TERCERA PARTE
Teherán, Ayn Varzan, Shahrud, Neshapur, Mashad; AFGANISTÁN: Herat, Karokh, Qala Nau, Laman, Karokh, Herat, Mashad
Teherán, 25 de octubre. Me estaba aguardando un telegrama de Rutter, en donde dice que los quemadores de carbón van a salir de Beirut el 21. Si tenemos en cuenta que envió el telegrama una semana antes del 21, aún no hay garantías de que hayan llegado siquiera a Marsella. Supongo que ahora debería esperar aquí hasta que lleguen, o hasta que me avisen de que nunca van a llegar. Pero sería una exasperante pérdida de tiempo, cuando el invierno se halla tan cerca.
Nos alojamos en el Coq d'Or, una pensión regida por el señor y la señora Pitrau e invadida por sus animales de compañía. Pitrau había sido cocinero del embajador japonés, y había empezado como pinche de cocina para lord Derby en París. Los De Bathe están aquí también, con Karagozlu, su perro pastor de raza turca
Christopher ha ido a la enfermería, donde le han vendado las piernas con tiras de tela escayolada. No se las puede quitar hasta pasados diez días, y aun así transcurrirá un mes antes de que las heridas sanen. Las pulgas de Azerbaiján son un enemigo terrible.
Fui al palacio de Gulistán, donde el Sha concede audiencia pública: una fantasía de excéntricos azulejos del siglo XIX y estalactitas de cristal tallado. El trono en forma de pavo real hace juego con ese entorno; tan sólo el relieve de un león cubierto de piedras preciosas y esmaltes que hay debajo del asiento parece lo bastante antiguo como para formar parte del trono original procedente de Delhi. También existe otro trono—el que los qayas trajeron de Shiraz—que se guarda en una especie de salón de recepciones oficiales abierto al jardín. Su forma es la de una plataforma que se apoya encima de unas figuras y está tallado en esteatita, un mármol translúcido de color amarillo, gris y verde, con algunos dorados. En la plataforma, frente al trono del Sha, hay un pequeño estanque.
Teherán, 6 de noviembre. Aún seguimos aquí.
No hay noticias respecto a los quemadores de carbón. Pero la última valija de Bagdad trae el rumor de que los vehículos finalmente se han averiado. Mientras tanto, un recorte de The Times informa que el coronel Noel ha partido de Londres para la India en un Rolls-Royce que se alimenta con un aparato de carbón idéntico. Lo más probable es que leyera en The Times la noticia de la primera expedición y pensara que esto ya era una garantía suficiente para el invento. Buena suerte
En mi desespero, hace dos días estuve a punto de salir por mi cuenta hacia Afganistán. Me libré por los pelos
Wadsworth, el encargado de negocios de la Embajada norteamericana, me presentó a Farquharson. Ante mí vi a un tipo de acciones nada atractivas, mandíbula saliente aunque delgada, y cabello que le crecía casi en el mismo puente de la nariz. De la boca le salía una especie de monótono gimoteo. De todos modos, pensé, uno tiene que ser indulgente. Ahora que Christopher está obligado a guardar reposo, sería difícil encontrar a alguien más con quien Viajar.
R. B: He oído decir que piensas viajar a Afganistán. Tal vez pudiéramos ir juntos, si es que...
Farquharson: Bien, en primer lugar tengo que explicarte que estoy aquí para hacer un viaje muuuy rápido. Ya he pasado dos días en Teherán. Me han dicho que debo ver el trono del pavo real, o lo que sea eso. Nao sé si estoy particularmente interesado en verlo. Con franqueza, nao estoy interesado en ver cosas. Lo que me interesa es la historia. Me interesa la libertad. Incluso en América la libertad nao es lo que era. Sé que lo vas a entender. Voy muuuy apurado de tiempo. Mis padres nao estaban muuuy ilusionados con que hiciera este viaje. Mi padre ha montado hace poco una empresa de publicidad en Memphis y dijo que confiaba en que yo estuviera de regreso por Navidad. Pero es posible que me quede hasta enero. Depende de cómo vayan las cosas. Está el viaje al sur con un día en Isfahán y otro en Shiraz. Está Tabriz. Y luego Afganistán. La verdad, si es posible me gustaría ir a Afganistán. Mis planes nao son rígidos. Cuando salí, ni siquiera estaba seguro de que fuera a venir a Persia. En los Estados Unidos la gente me decía que nao era un lugar seguro. Y aquí la gente dice lo mismo de Afganistán. Tal vez tengan razón. Pero lo dudo He viajado considerablemente. Nao hay país de Europa que nao haya visitado, incluyendo Islandia y con la excepción de Rusia. Una vez en Albania, dormí en una zanja. Nao es que esto fuera muuuy difícil, aunque luego expliqué un montón de historias en Memphis. De modo que si es posible, me gustaría ir a Afganistán. Pero sólo puedo hacer un viaje muuuy rápido. Podríamos ir a través de Kabul, ¿nao crees? Así yo podría alquilar una avioneta para regresar aquí. Nao estoy muuuy interesado en ver la India en estos momentos. Es un país muuuy grande y me lo reservo para otro otoño. Ya he pasado dos días en Teherán, y estos dos días los he invertido sobre todo en compromisos sociales. Los he disfrutado, pero nao es por eso por lo que he venido. He venido para hacer un viaje muuuy rápido, ¿comprendes? Bien, si fuera posible visitar Afganistán, me gustaría salir mañana mismo. El señor Wadsworth, que también es de Memphis, me entregó una carta para el embajador afgano. Como la extravié me dio otra. Esta mañana fui a verle, pero el embajador nao pudo recibirme. Estaba con unas damas. Sin embargo, vi a un secretario, pero él nao hablaba inglés, y mi francés es tan sólo el que aprendí en el colegio, así que nao pudimos llegar muuuy lejos. Es posible que me den el visado, pero es posible que no. En cualquier caso, me gustaría partir mañana por la mañana. Como ves, estoy aquí para hacer un viaje muuuy rápido.
R. B: Iba a sugerirte que si quieres un compañero yo podría ir contigo y compartir gastos. Esto me iría de maravilla, pues puedo permitirme el lujo de alquilar un coche
Farquharson: Debo admitir que nao estoy lo que se dice necesitado de dinero. Sin embargo, también trabajo, como todo el mundo en Estados Unidos. Con vosotros en Europa es distinto. Pero allí nao tenemos una clase ociosa. Todo el mundo trabaja, aunque nao lo necesite. La sociedad le repudiaría a uno si nao o hiciera… Para este viaje he apartado cuatro mil dólares. Pero esto nao significa que esté especialmente ansioso por dilapidar el dinero. Confío en poderme permitir el viaje a Afganistán si dispongo de tiempo. Ya sabes que estoy aquí para hacer un viaje muuuy rápido.
R. B.: Si me dijeras con exactitud cuánto tiempo quieres invertir en el viaje, tal vez pudiéramos trazar un plan.
Farquharson: Eso depende. (Repite todo cuanto ha dicho con anterioridad, aunque de manera más prolija.)
Al final me fui a la Embajada de Afganistán, para ver si podía ayudar con la solicitud de visado de Farquharson. Mientras tanto, acordamos vernos al día siguiente. Llegó al Coq d'Or cuando Christopher y yo almorzábamos con Herzfeld, que acababa de regresar de Europa.
Farquharson: (jadeando mientras cruza el comedor a grandes pasos). Creo que mis planes han dado un cambio para mejorar. Lo cierto es que aún nao he conseguido el visado, pero creo que lo voy a conseguir. Bien, hay un par de puntos que estoy muuuy interesado en discutir contigo…
R. B.: Deja que te presente al profesor Herzfeld.
Farquharson: Encantado de conocerle, señor… Como ya sabes, estoy aquí para hacer un viaje muuuy rápido, e iba a decirte…
Christopher: ¿No quieres sentarte?
Farquharson: Iba a decir, en primer lugar, que estoy muuuy ansioso por salir mañana por la mañana, si es posible. Claro que tal vez nao sea posible. Pero, si lo es, éste es mi plan.