«Las desgracias sufridas, por mucha amargura que me hayan causado, son poca cosa al lado de los desastres públicos de los que hoy somos testigos».
Escritas durante el destierro que Napoleón Bonaparte impuso a la autora, estas memorias registran con acuidad, ironía y elegancia los vaivenes sociales, políticos y militares de Europa durante el ascenso y apogeo del emperador francés. Diez años de destierro constituye, pues, una confesión íntima, sincera, hiriente e irónica, un retrato pormenorizado y muy personal de personajes, lugares y acontecimientos históricos de primer orden.
Abre el volumen la introducción de las docentes e investigadoras Julieta Yelin y Laia Quílez, quienes firman también la traducción y el minucioso aparato de notas que la acompaña. A modo de apéndice, además, se incluye el retrato literario que hizo Sainte-Beuve de la autora. Así, la presente edición permite el acercamiento a una autora con la que empezó a gestarse el Romanticismo, que, a la postre, había de calar hasta lo más hondo de la cultura occidental.
Madame de Staël
Diez años de destierro
Penguin Clásicos - 0
ePub r1.4
3L1M4514513.05.16
Título original: Dix années d’exil
Madame de Staël, 1813
Edición: Laia Quílez y Julieta Yelin
Traducción y notas del apéndice: Joan Riambau
Traducción: Joan Riambau
Cubierta: © Retrato de Madame de Stael, copia de la pintura de François Gerard (pintura al óleo), Godefroid, Marie Eleonore (1778-1849) / Château de Versailles, Francia / Bridgeman Images
Editor digital: Titivillus
Aporte original: Spleen
ePub base r1.2
ANNE-LOUISE GERMAINE NECKER (París, 22 de abril de 1766 – ibídem, 14 de julio de 1817), Baronesa de Staël Holstein, más conocida como «Madame de Staël» [stal], fue una escritora suiza, considerada francesa por su vida e influencia en la vida cultural parisina. Madame de Staël es un personaje inconmensurable. Hija del financiero Jacques Necker, ministro de Luis XVI, desde muy joven mostró interés por la cultura y admiró y siguió a los filósofos franceses. Ya a los veintidós años escribió una Carta sobre el carácter y las obras de Jean-Jacques Rousseau. En 1786 contrajo matrimonio con el embajador de Suecia en París, con el que tendría tres hijos, y convirtió su salón en uno de los principales centros literarios y políticos de la capital francesa. Tomó parte activa en la Revolución francesa, apoyando a Talleyrand, pero tras la caída de la monarquía abandonó Francia y se instaló en Suiza. Sus primeros ensayos y su novela Delphine, en la que preconizó la libertad de elección sentimental sobre los convencionalismos sociales, la sitúan en el naciente movimiento romántico. En 1797 regresó a París y se sintió fascinada por la figura de Napoleón Bonaparte. Sin embargo, éste se mostró receloso ante una mujer dedicada a la política, que participaba en intrigas palaciegas, de modo que Napoleón le instó a abandonar París. Madame de Staël se instaló en Coppet, desde donde efectuó numerosos viajes a Alemania para visitar a Goethe. También trasladó allí su famoso salón, por donde pasaron las figuras más importantes de su época: Madame Récamier, Benjamin Constant o Mathieu de Montmorency.
Notas
[1] Sainte-Beuve, Retratos de mujeres, París, Didier et Co., 1858. Reproducimos el texto íntegro del retrato de Madame de Staël en el Apéndice.
[2] «Notice sur le caractère et les écrits de Mme. de Staël», en Œuvres complètes, tomo I, París, 1820.
[3] Stendhal, Napoleón, Madrid, Aguilar, 1989.
[4] Anne-Louise-Germaine de Staël (1766-1817), Benjamin Constant (1767-1830), Amable-Guillaume-Prosper Brugière, barón de Barante (1782-1866), Charles-Victor de Bonstetten (1745-1832), Claude-Jean-Baptiste Hochet (1772-1857), August Wilhelm von Schlegel (1767-1845), Jean-Charles-Léonard Simonde de Sismondi (1773-1842).
[5] «Heine, de espíritu burlón, dirá más tarde: “Ha degustado la filosofía de Fichte como un sorbete de vainilla, y la poesía de Goethe como un helado”. Tanta agilidad produce franca admiración, y es tanta la admiración, que comienza a fatigar: “¡Dios mío! ¿Cuándo se irá esta mujer?”, dicen que decía Goethe», prólogo de Manuel Granell a Alemania de madame de Staël, Buenos Aires, Espasa Calpe, 1947
[6]Madame de Staël, Alemania, Buenos Aires, Espasa Calpe, 1947, p. 17.
[7] Carta dirigida a madame de Berg, Londres, 5 de mayo de 1814. En A. Gotéese, «Sechs unveröffentliche Briefe der Frau Von Staël an Frau Von Berg und Gräfin Voss», Archiv für das Studium der neueren Sprachen und Literaturen, Bd. 2002, p. 51).
[8]Madame de Staël, Dix années d’exil , edición crítica de Simone Balayé y Mariella Vianello Bonifacio, París, Fayard, 1996.
[9]Madame de Staël, Diez años de destierro, Madrid-Barcelona, Espasa Calpe, Colección Austral, 1919
[10] Paul Gautier, autor de Madame de Staël et Napoléon, ya había realizado en 1904 una edición de la obra más ajustada a la versión original, pero curiosamente había conservado la división en capítulos y algunas correcciones de Auguste de Staël. Véase el prólogo a la edición crítica de Dix années d’exil de Simone Balayé y Mariella Vianello Bonifacio, París, Fayard, 1996.
[11] La guerra de la Independencia de Estados Unidos. Fue un conflicto que enfrentó a las trece colonias británicas en América del Norte con el Reino Unido. Ocurrió entre 1775 y 1783, y finalizó con la firma del Tratado de París. Durante la guerra, Francia ayudó a los revolucionarios americanos con tropas bajo el mando del marqués de La Fayette. Las colonias norteamericanas que se independizaron de Gran Bretaña crearon el primer sistema político liberal y democrático, alumbrando una nueva nación: Estados Unidos de América.
[12] Asamblea Nacional francesa anterior a la revolución, que representaba a los tres estados: nobleza, clero y burguesía. Fue creada en 1302, disuelta por Luis XIII y convocada de nuevo en 1789. Dichos estamentos se reunían por separado y contaban cada uno con un número igual de representantes. El sistema de voto utilizado era estamental, contando un voto para cada una de las cámaras. La función de estas asambleas era conectar al rey con sus súbditos para atender sus peticiones.
[13]Madame de Staël conocía desde hacía mucho tiempo a Dominique-Joseph Garat (1749-1833), abogado, hombre de letras y amigo de la familia Necker desde antes de la revolución. Había sido elegido en los Estados Generales, nombrado ministro de Justicia en 1792, y más tarde ministro del Interior. Había formado parte del Consejo de Ancianos. Partisano del 18 Brumario, fue senador en 1800. Informaba a madame de Staël acerca de las disposiciones del primer cónsul respecto de ella e intentaba socorrerla.
[14] Se trataba de madame de Condorcet —Sophie de Grouchy (1764-1822) —, quien reunía en su casa de Auteuil a los ideólogos Cabanis, Daunou, Fauriel, Destutt de Tracy, todos relacionados con