Las fotografías publicadas en este libro proceden de la agencia Corbis Images con excepción de las realizadas por Jeremy Enness.
La mención de estos productos no implica que sus fabricantes compartan las opiniones aquí expresadas.
Se ha hecho todo lo posible por localizar a las personas o entidades propietarias de las ilustraciones empleadas en esta edición.
El autor quiere expresar su agradecimiento a Terry Brown por el programa de Chomp, a Matthew Richards por el programa para el cubo de Rubik y a Bruce Nicholson por su asesoramiento técnico.
GLOSARIO
El lector habrá advertido que algunas palabras, no sólo nombres de juegos, se han mantenido en inglés. Ello se debe a que no cuentan (o no contaron antes de extinguirse) con equivalentes acuñados dentro del ámbito hispano. También debe tenerse en cuenta que en este libro se emplean términos más o menos «técnicos» pertenecientes a dialectos regionales (véase, por ejemplo, la entrada flíper).
acecho o emboscada En inglés, lurking; táctica militar inaugurada por Asteroids que consiste en tomarse un respiro esperando la inevitable llegada de los platillos hostiles. (Nota: es imposible practicarla en la versión deluxe, donde el primer fotón destruye hasta el último pedrusco.)
baiter De bait, «cebo»; en Defender (y por extensión en otros juegos), bicho no especialmente peligroso, pero peligrosamente molesto; es decir: «pelmazo», «tormento»; se mueve a gran velocidad y no hay dios que lo mate.
bit Dígito binario.
bomba de diamante Obús romboide en Missile Command.
bomba inteligente Bomba que no deja títere con cabeza; es temible y muy eficaz en la defensa de la soberanía y la cultura terrestres.
bomber En Defender, minador o artificiero.
cartucho Nombre dado al estuche de los videojuegos televisivos (no confundir con los videocasetes).
chip Pieza de silicio que contiene todos los componentes de un microprocesador.
comecocos Nombre dado en España y otros países al insaciable tragón de PacMan.
Concorde Poderosa nave enemiga en Galaxian.
conteo En inglés, counting; táctica de gran provecho en Space Invaders; consiste en contar los disparos para ganar puntos extra con los platillos abatidos.
cuadrante Cada uno de los cuatro sectores en que se divide el campo de batalla en algunos videojuegos.
escáner Monitor de radar en Defender.
flíper De flipper, «aleta»; nombre dado al pinball en este libro y en algunas regiones hispanas; en otras se han empleado términos como petacos, milloncete, [máquina del] millón e incluso máquina (por antonomasia).
fotón Pequeña bomba blanca.
gordinflón En ingles, fat boy; platillo extraordinariamente grueso de Asteroids.
hiperespacio Opción y territorio (abstracto) que en Defender te permite escapar de un cuadrante a otro cuando el panorama es lastimoso.
humanoide «Paquete de energía» en Defender; fuera de la pantalla, sujeto que holgazanea por los salones recreativos.
invadido Videoadicto; individuo relleno de marcianitos (véase mutante).
joystick Literalmente «palo de la dicha» o «de la alegría»; palanca de mando en juegos como Galaxian o PacMan; el término, según parece, ya designaba dispositivos similares en los primeros aviones (de verdad).
lander Engendro verde y desagradablemente agresivo que, como su nombre indica, intenta tomar tierra (y tomar la Tierra) en Defender; te intimida con ojos giratorios.
marcianitos Nombre que recibieron en España los simpáticos protagonistas del primer Space Invaders; el término se aplicó después al juego mismo y, por extensión, a todos los pasatiempos electrónicos donde el jugador combate a pérfidos invasores alienígenas.
mutante Extraterrestre chillón en Defender; también videoyonqui (véase trífido).
pod Literalmente «vaina»; cápsula enemiga que al estallar desprende vehículos menores y sin duda malignos.
rutina Subconjunto de instrucciones codificadas.
swarmer De swarm, «enjambre»; especie de abejorro que siempre ataca en tropel; es odioso, pero no sanguinario.
trífido Videoadicto (véase invadido).
El videoadicto Steven Spielberg.
INTRODUCCIÓN
Los extraterrestres han aterrizado y el mundo ya no volverá a ser igual. Creedme: estamos en guerra, y lo raro de esta contienda es que si cometes el error de enrolarte descubrirás que el servicio militar es incurablemente vicioso.
Mirad a Martin Amis, el autor de este libro. Quien fuera en otro tiempo un joven distinguido y cabal con una vida sin tacha se convirtió tras unas pocas partidas en un caso terminal de videoadicción. En su cerebro pululaban monstruitos verdes, comecocos voraces, bombas inteligentes, pedruscos y gordinflones: los incansables asaltantes de la pantalla. Se imponía un tratamiento de choque y ahora, tras miles de partidas (por no hablar de la amarga experiencia que ha supuesto la redacción de este libro), el paciente parece hallarse en el camino de la recuperación.