El libro que usted, querido lector, tiene entre sus manos es, de suyo, fruto de una azarosa conversación que vino a convertirse en una idea a cuya madurez han contribuido el autor de estas líneas y cuantos allegados hay a su alrededor. El objeto de debate fue la necesidad de dar a luz una obra que reuniera una colección de películas históricas que representaran, con mejor o peor suerte, algunos de los principales episodios históricos que jalonan la Historia del Mundo Actual, cuyo punto de partida se sitúa al término de la Segunda Guerra Mundial. Toda vez que tal idea empezó a cobrar vida, se resolvió tomar como referencia obras cinematográficas posteriores al año 2000, habida cuenta de que las anteriores a las postrimerías del siglo XX han sido sobradamente sometidas a análisis. Para tal cometido, hubo que recurrir a numerosas fuentes de información, de entre las que cabe destacar dos populares bases de datos cinematográficas: Filmaffinity https://www.filmaffinity.com/es/main.html e IMDb http://www.imdb.com/.
Asimismo, el rigor histórico no ha sido el único criterio sobre el que se ha cimentado la elección de cada firma, sino también las valoraciones que acompañan a los filmes de la primera de las bases de datos enumerada atrás (huelga decir que los resultados que arroja una búsqueda en Internet dependen, en buena medida, de la confianza que en ella depositan sus usuarios). Se ha procurado, siempre que ha sido posible, dar con el filme acorde al episodio o fenómeno histórico tratados, decantarse por el que alcanzara una puntuación (según Filmaffinity) no inferior a 6,5 y analizar aquellas películas cuyo relato se adaptara más fidedignamente al contexto histórico en cuestión, aunque pudieran parecer más apropiadas a tal fin las que se analizan como complementarias.
Por último, según la tradicional clasificación de películas históricas, predominan las de reconstitución, al tratarse de obras posteriores al hecho al que se remontan, si bien, en algún caso, se analizan películas de reconstrucción.
Es deseo del que aquí escribe que el lector disfrute de la lectura de este libro, que, humildemente, espera tenga cabida en el proyecto curricular de cualquier instituto de Enseñanza Secundaria o de Universidad.
Muchas gracias.
Prólogo.
José María Caparrós Lera
Ha sido un reto para mí reunir y sintetizar las cualidades y las tres facetas que poseen el autor y el contenido de este importante libro. Una reconocida serie de textos de cine que también me tocó recomenzar a mí –por encargo de la misma editorial y colección–, y que ya va por la cuarta edición por necesidades académicas.
En efecto, los nuevos programas de estudio de la asignatura troncal universitaria «El Mundo Actual» empiezan al término de la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días –lo que hemos venido llamando la Historia del Presente–. Por eso, la materia anterior (Historia Contemporánea Universal) concluía con el final de la Guerra Fría, mientras mi libro (La guerra de Vietnam, entre la historia y el cine, 1998. Barcelona: Ariel) y asignatura –«De la Revolución francesa a la guerra de Vietnam»– cerraba con dos anexos: los denominados conflictos del IRA y el terrorismo colateral; de ahí que mi manual básico se titulara 100 películas sobre Historia Contemporánea (1997; 1.ª reed., 2004 y 3.ª y 4.ª eds., actualizadas, 2012 y 2017), y que junto con el libro 100 documentales para explicar Historia (2012) –ambos publicados por Alianza– me consta que han hecho un servicio no solo al mundo académico universitario –antaño, Enseñanza Superior–, sino también al profesorado de instituto –léanse Bachillerato o Enseñanza Secundaria–. Las ediciones de las dos obras puestas al día están también «colgadas» en la red en soporte electrónico.
Sin ánimo de ser exhaustivos, muchos colegas me lo han ido manifestando a través de estos años de actividad académica –cosa que ha sido un estímulo para seguir trabajando a pesar de mi conocida situación personal–, lo cual nos ha permitido a todos continuar una tarea que nos introduce en una de las facetas pedagógicas del autor de la presente obra.
Cuando conocí a Tomás Valero ya llevaba a cabo él este proyecto pedagógico desde que se licenció en Historia por la Universidad de Barcelona –donde había estudiado la carrera, pero no había sido alumno mío–. Por tanto, de entrada, no lo puedo considerar un discípulo directo, sino más bien, un colaborador, pues así se ofreció cuando entró a formar parte del equipo del Centre d’Investigacions Film-Història de la Universidad de Barcelona, y ya pertenece a su escuela.
Había creado un weblog –Valero prefiere denominarlo en español: bitácora– titulado www.cinehistoria.com, que enseguida logró prestigio entre el ámbito pedagógico y otros jóvenes colegas o aspirantes a profesores de Historia, así como el reconocimiento especializado de la prensa (como destacaron los comentarios y valoración de El País y ABC), amén de otras publicaciones, además de historiadores como Luis Hueso, Gloria Camarero, Santiago de Pablo, Magí Crusells…
No obstante, para la consolidación de su bitácora sería clave la edición del primer libro especializado de Tomás Valero: La Historia Contemporánea de España vista por el Cine (2010), que, en mi opinion, ya le valoraría como historiador de nuestro país, y que editó en la colección «Film-Historia» de la Universitat de Barcelona. La segunda parte de este manual fue publicada en su weblog vía digital, haciendo un buen servicio –uno de los grandes objetivos de este autor– a tantos profesores que están trabajando en sus respectivas escuelas y en la Universidad, como Francesc Sánchez Barba, Jordi Puigdomènech o Manuel Ariza Canales.
Además, los estudios y análisis de las 25 películas seleccionadas son distintos a los que publicó en su segundo libro del que es autor con Juan Vaccaro: Nos vamos al cine. La película como medio educativo (2011), nuevo manual sobre cine y educación dirigido a jóvenes estudiantes de Primaria y Secundaria, otro ámbito que le preocupa como pedagogo. Podemos comprobar, pues, cómo su inquietud como educador abarca todos los ámbitos.
Pero aún queda una última faceta, ¡de momento!, que resulta ser otra importante aportación historiográfica. No me refiero a las enriquecedoras referencias –con sus clarificadores índices finales y bibliografía especializada–, sino al retrato que ofrece el libro sobre un amplio período, reflejo de una época, estudio de mentalidades de un determinado hecho histórico, para que estas películas de ficción seleccionadas con sus complementarias sirvan, asimismo, a historiadores, profesores y estudiantes no solo para enriquecer sus clases, sino como referencias bibliográficas a textos fílmicos clásicos o de actualidad (Marc Ferro, Pierre Sorlin, Robert Rosenstone), e incluso, de futuras investigaciones.
Todo ello, me ayuda a calificar el más reciente libro de Tomás Valero Martínez como una obra fundamental en este campo especializado, y a él, como divulgador de una materia apasionante, que cada día es más utilizada en el mundo académico actual.
J. M. Caparrós Lera
Catedrático Emérito de Historia Contemporánea y Cine
Centre d’Investigacions Film-Història
Universidad de Barcelona
Introducción
El cine como fuente histórica
Cine e Historia: una asignatura pendiente. ¿Ficción o no-ficción? El filme como documento histórico