LEONARDO DA VINCI
- ¿Nombre? Leonardo di ser Piero da Vinci, llamado Leonardo da Vinci.
- ¿Nacimiento? Nacido el 5 de abril de 1452 en Vinci, Toscana (Italia).
- ¿Muerte? Fallecido el 2 de mayo de 1519 en Clos Lucé, cerca de Amboise (Francia).
- ¿Contexto? El Renacimiento italiano.
- ¿Obras principales?
- La Anunciación (1472-1475).
- La Adoración de los magos (1481-1482).
- La Virgen de las rocas (versión de 1483-1486).
- La última cena (1494-1498).
- La Virgen de las rocas (versión de 1495-1508).
- La Gioconda (1503-1505).
- La Virgen, el niño Jesús y santa Ana (c. 1510).
Aunque su preocupación por el conocimiento convierte a Leonardo da Vinci en un magnífico representante de su época, lo cierto es que se aleja del resto de artistas del Renacimiento por la diversidad de sus centros de interés, entre los que se encuentran la pintura, la escultura, la arquitectura, la hidráulica, la óptica, las matemáticas, la botánica, la ingeniería militar, la anatomía o la física. Este auténtico genio se encuentra en la raíz de una producción pictórica impresionante, de bocetos increíbles y de inventos de todo tipo, algunos extremadamente modernos. Reúne todas sus investigaciones en cuadernos que suman más de 7000 páginas que, hoy en día, están desperdigados por todo el mundo y de los que se ha perdido una parte.
A lo largo de su vida, Leonardo da Vinci viaja mucho, fundamentalmente al norte y al centro de Italia, pero también a Francia, lo que le permite conocer a la mayoría de personajes importantes de su época: los artistas italianos Bramante (1444-1514), Sandro Botticelli (1445-1510), Domenico Ghirlandaio (1449-1494), Miguel Ángel (1475-1564) y Rafael (1483-1520), el escritor Maquiavelo (1469-1527), el papa León X (1475-1523), el príncipe Lorenzo de Médicis (1449-1492), el duque Ludovico Sforza (1452-1508), el conde César Borgia (1475-1507) o el rey Francisco I (1494-1547).
Sus obras artísticas y de ingeniería ejercen una gran influencia en las realizaciones de su época: por lo general, existe un antes y un después de Leonardo da Vinci, sobre todo en pintura, donde desarrolla nuevas técnicas de representación como el sfumato o la perspectiva atmosférica. Aunque marca un auténtico momento decisivo artístico entre el siglo XV y el XVI, lo cierto es que no sigue una trayectoria muy fácil: ninguno de sus protectores hasta Francisco I le proporciona una satisfacción completa y, en términos generales, no logra a someterse a sus exigencias ni a imponer sus ideas. Probablemente, esta es la razón por la que la mayor parte de sus obras quedan inacabadas y, a veces, parecen estar rodeadas de tanto misterio.
BIOGRAFÍA
EL APRENDIZAJE FLORENTINO
Leonardo da Vinci nace el 15 de abril de 1452 en el municipio de Vinci, en Toscana. Es el hijo ilegítimo de Ser Piero, que proviene de una familia de notarios, y de una tal Caterina, probablemente criada. Pasa los cuatro primeros años de su infancia junto a su madre antes de instalarse en la casa paterna. Allí recibe una educación simple: aprende a leer, a escribir, a contar y se le enseñan las bases de latín. El joven observa mucho la naturaleza que lo rodea. Además, su abuela lo inicia en el arte, que también puede admirar en Vinci y en las ciudades vecinas.
Tiene talento para el dibujo y para la pintura, así que, en 1469, entra en el taller de Andrea Verrocchio (1435-1488) en Florencia. Allí se codea con artistas como Sandro Botticelli o Domenico Ghirlandaio. Su maestro primero lo inicia en las bases de la pintura (la trituración de pigmentos, la creación de aglomerantes, etc.) antes de dejarlo realizar algunos detalles de sus propios cuadros, como por ejemplo el ángel de la izquierda y el paisaje del Bautismo de Cristo (1475-1478). Leonardo da Vinci también aprende la escultura y la orfebrería.
Aunque obtiene el reconocimiento como pintor profesional a partir de 1472, lo cierto es que el joven artista sigue trabajando junto a su maestro. Recibe su primer encargo público en 1478: se trata de un retablo para la capilla de San Bernardo en el palacio de la Señoría en Florencia, que deja inacabado. Durante este primer periodo de su carrera, Leonardo da Vinci efectúa sobre todo dibujos y estudios de la Virgen y de la natividad. Ya en esta época, esboza diversos sistemas mecánicos.
LOS JUNCOS DE VINCI
El nombre «Vinci» proviene de vinchi, que en italiano designa los juncos que bordean el arroyo Vincio, en el pueblo natal del artista. Este último utiliza esta referencia para diseñar su emblema, constituido por unos juncos entrelazados. En varias ocasiones, emplea este motivo en sus grabados y en sus cuadernos, pero también en sus cuadros, sobre todo en los bordados del vestido de la Gioconda.
EL VIAJE A MILÁN
A pesar de la calidad de su trabajo, la familia Médicis no fija su mirada en Leonardo da Vinci desde el principio. Sin embargo, en 1482, Lorenzo el Magnífico lo envía a Milán como embajador cultural junto a Ludovico Sforza; allí permanecerá el artista hasta 1499. Se trata de su periodo más activo y de la época que forjará su reputación. Se dedica principalmente al estudio de problemas de ingeniería militar y civil, a las ciencias y a la organización de fiestas suntuosas. También en esta época, entre 1494 y 1498, pinta La última cena en el refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie. Por otra parte, dedica dieciséis años al estudio del monumento a la gloria de Francisco Sforza (1401-1466), pero jamás lo acabará. Para terminar, también crea su propio taller, donde acoge y forma a numerosos alumnos, entre los que se encuentra Ambrogio de Predis (c. 1455-1508), Francesco Galli (c. 1470-1501), llamado Napoletano, y el joven Gian Giacomo Caprotti (c. 1480-1524), llamado Salai, que lo seguirá hasta Francia.
En 1499, cuando Luis XII invade el ducado de Milán y hace prisionero a Ludovico Sforza, Leonardo da Vinci abandona la ciudad para volver a Florencia. Por el camino, para en Mantua, en la corte de Isabel de Este (1474-1539), que intenta retenerlo en vano, y más adelante hace un alto en Venecia, donde es llamado como ingeniero para que dé su opinión sobre las fortificaciones de la ciudad por la amenaza invasora turca.
EL REGRESO A FLORENCIA
Cuando vuelve a Florencia, Leonardo da Vinci trabaja en diversos proyectos artísticos, de ingeniería y de investigaciones diversas, tanto para los franceses como para Venecia o para el sultán turco. Lleva a cabo algún breve viaje a Roma, donde se le consulta sobre todo acerca de la ubicación del David (1501-1504) de Miguel Ángel o, también acerca de la estabilidad de ciertos edificios. A continuación, entre 1502 y 1503, el sabio acude a Ferrara y se convierte en ingeniero militar junto a César Borgia, para quien recorre toda la Romaña para estudiar las ciudades y las fortalezas conquistadas. Entonces, Leonardo da Vinci elabora mapas detallados de Imola (una ciudad de Emilia) y del norte de Italia. Para acabar, vuelve a Florencia cuando la autoridad de César Borgia está a punto de ser aniquilada por su enemigo, el papa Julio II.
En 1503, el artista instala su nuevo taller en la ciudad florentina, en la sala del papa de la iglesia de Santa Maria Novella. Entonces, se le encarga la realización de un fresco que relate la batalla de Anghiari para decorar la sala del gran consejo en la Señoría florentina. Por su parte, Miguel Ángel (1475-1564) efectúa un segundo fresco para la segunda sala, lo que despierta una cierta rivalidad entre ambos artistas. Pero, de nuevo, Leonardo da Vinci deja su obra inacabada y lleva a cabo varios viajes. En particular, va a Piombino y a Vinci en 1504, y varias veces a Milán en los años siguientes. En esta época, empieza a pintar la famosa Mona Lisa.