Serie: Estudios sobre el Bicentenario, 6
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ISBN (impreso): 978-9972-51-759-4
ISBN (digital): xxxxxx
ISSN: 2304-3830
Primera edición: Municipalidad de Lima, Asociación Antonio Raimondi, 2013
Segunda edición: Lima, julio de 2019
Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú: 2019-08143
Registro del proyecto editorial en la Biblioteca Nacional: 31501131900655
Corrección: Daniel Soria
Asistente editorial: Yisleny López
Diagramación: Silvana Lizarbe
Carátula: Gino Becerra
Cuidado de edición: Odín del Pozo
Imagen de carátula: Instalación del Congreso Constituyente, en la capilla de la Universidad de San Marcos, el 20 de septiembre 1822, por el pintor Francisco González Gammara (cc).
Prohibida la reproducción total o parcial de cualquier parte de este libro sin permiso del Instituto de Estudios Peruanos
BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ
Centro Bibliográfico Nacional
985.05
M12E
2019
Mc Evoy, Carmen, 1956
En pos de la República: ensayos de historia política e intelectual / Carmen Mc Evoy.-- 2a ed.-- Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2019 (Lima: Tarea Asociación Gráfica Educativa).
513 p.; 23 cm.-- (Estudios sobre el bicentenario; 6)
Bibliografía: p. [463]-513.
D.L. 2019-08143
ISBN 978-9972-51-759-4
1. Cultura política - Perú - Siglos XIX-XX - Ensayos, conferencias, etc. 2. Intelectuales - Perú - Siglos XIX-XX 3. Perú - Vida intelectual - Siglos XIX-XX 4. Perú - Política y gobierno - Siglos XIX-XX I. Instituto de Estudios Peruanos (Lima) II. Título III. Serie
BNP: 2019-085
Este libro es para ti, mamá,
por tu amor, tu ejemplo de vida
y tu apoyo incondicional.
Preámbulo
En la introducción de su Historia de la república , Jorge Basadre hizo una advertencia que vale la pena recordar. “Los fenómenos políticos”, señaló, no debían ser omitidos de la labor historiográfica. Ello porque en el Perú dichos fenómenos ofrecen las claves para entender el devenir histórico de la república. Con respecto al desdén, por parte de algunos historiadores, hacia los personajes y los acontecimientos, ello era comprensible en el caso de Europa. Sin embargo, resultaba excesivo para un país donde muchos eventos y actores no eran del todo conocidos por el ciudadano común. Pese a que la publicación de su monumental obra coincidió con la llegada al Perú de interpretaciones de tipo estructuralista —las que por décadas influenciaron su quehacer historiográfico—, Basadre nunca claudicó en su misión de ser, antes que nada, un buen narrador. De ello dan cuenta los innumerables relatos, sobre todo biográficos, que el intelectual tacneño rescató del olvido, enseñándonos, por medio de ellos, que la contingencia e incluso el azar, usualmente, determinan el desarrollo de la historia y el destino de sus protagonistas. 1
Lo importante para Basadre era comprender una época y a los hombres que vivieron en ella, sin dejar de lado los “símbolos o expresiones” de un tiempo perdido en cuyo “oleaje movedizo” todavía era posible “encontrar cosas representativas, permanentes e importantes”.2 Así, navegando contra la corriente, el historiador más reconocido de la República reafirmó la noción de que acontecimiento y permanencia, coyuntura y estructura, pequeña y larga duración podían convivir e incluso nutrirse mutuamente.
Dentro de una tendencia de corte humanista, que ve la historia como un acto de libertad pero también como la dramática constatación de sus grandes limitaciones, esta colección de ensayos se propone recapitular y reconocer los esfuerzos políticos e intelectuales de un puñado de habitantes de los siglos XIX y XX. Este ejercicio de reconstrucción histórica puede ayudar, además, a repensar la forja de la cultura política peruana en la larga duración. En el caso específico de estos diez ensayos, escritos durante más de una década de investigación, la larga duración peruana será entendida en clave republicana-liberal, cuyo contexto histórico es el periodo que corre desde la independencia hasta los años de la Patria Nueva.
En este libro me propongo realizar un balance de un ciclo de la historia republicana y continuar una discusión que tiene como antecedente mi crítica a la denominada “nueva historia” la cual, salvo honrosas excepciones, descuidó a los personajes y a sus historias de vida. Así, esta colección de ensayos es un complemento y, de cierta manera, una continuación de La utopía republicana,3 obra publicada hace más de dos décadas en la que establecí un marco teórico para analizar el siglo XIX. El republicanismo —lenguaje, mapa mental y derrotero de varias generaciones de pensadores peruanos— me permitió no “inferir” conductas políticas de las estructuras, sino extraerlas de las voces de los mismos actores. El ejercicio anterior me ayudó a desarrollar una narrativa que incorporaba los discursos y sus conceptos como fuerzas actuantes del proceso político.
A partir de la perspectiva de conjunto que desarrollé, principalmente por medio del análisis de la teoría y la praxis del primer civilismo, quedaron en el tintero algunos temas que no solamente ofrecen la posibilidad de enriquecer empíricamente mi planteamiento —como es el caso del estudio sobre el diccionario republicano de Juan Espinosa o del liberalismo inclusivo de Juan Bustamante—, sino de mejorar un instrumento teórico que permita transitar del discurso a la “realidad” y viceversa. En suma, estos diez ensayos publicados originalmente en 2013 y reeditados ahora gracias al apoyo y la generosidad del Instituto de Estudios Peruanos ayudan a regresar a aquel paradigma —el republicanismo peruano— que introduje hace dos décadas mientras escribía mi disertación doctoral.
Cada uno de los artículos que forman esta colección —que, como su nombre lo indica apunta a evidenciar una búsqueda y una experimentación— intenta empujar la frontera analítica de la historia republicana del Perú. Ese es el caso, por ejemplo, del concepto de república del trabajo formulado por el civilismo; el de república militarizada, difundido por los caudillos; o el de la política del espectáculo, que se consolida durante el Oncenio de Augusto B. Leguía. Entiendo, sin embargo, que aún queda muchísimo por hacer. Porque al igual que mi objeto de estudio —la forja de una cultura política republicana—, cada historia escogida y narrada es imperfecta e inacabada, como lo es la naturaleza del ensayo que la contiene. Ello, sin embargo, no impide que este puñado de experiencias particulares —de ensayos, en el mejor sentido de la palabra— ayude a poner en perspectiva la autonomía de la política y de lo político. Y esto es posible de llevarse a cabo mediante las diversas formas de articulación entre los discursos y las prácticas de un grupo de peruanos hasta hoy poco recordados —como es el caso de José Arnaldo Márquez— pero en proceso de reivindicación por haber participado activamente en la construcción de la escena político-cultural peruana.