Feminismos
Consejo asesor:
Giulia Colaizzi: Universitat de Valencia
María Teresa Gallego: Universidad Autónoma de Madrid
Isabel Martínez Benlloch: Universitat de Valencia
Mary Nash: Universidad Central de Barcelona
Verena Stolcke: Universidad Autónoma de Barcelona
Amelia Valcárcel: Universidad de Oviedo
Instituto de la Mujer
Dirección y coordinación:
Isabel Morant Deusa: Universitat de Valencia
A Carole Pateman
Prólogo
Antes del pensamiento (pro-logo) deseo presentar a los autores a través de sueltas pinceladas impresionistas. El profesor Mino Vianello (Universidad de Roma, La Sapienza) tiene una larga andadura en los estudios de género, sobre todo en el foco de investigación conocido y etiquetado como Women & Power, incidiendo sus trabajos en el problema social y actual del acceso de las mujeres al poder, y poniendo de manifiesto las desiguales condiciones por género en que este se realiza.
En ese orden de temas que el autor ha abordado colectivamente, sumando su esfuerzo al de otras investigadoras, figuran las siguientes obras: Gender Inequality. A Comparative Study in Discrimination and Participation (Sage Publications, 1990) y la última, Gendering Elites. Economic and Political Leadership in 27 Industrialised Societies (MacMillan Press, 2000).
De este modo, más de una larga década de investigación, coordinando importantes equipos internacionales (financiados por la UE), compuestos casi en su totalidad por mujeres especialistas en estudios de género, ha proporcionado al autor la ocasión de reflexionar sobre lo que significa y comporta la diferencia esencial para la vida social que constituye el género. El autor, dada esta trayectoria investigadora y su relación con importantes especialistas, ha desarrollado un gusto refinado al respecto. A este refinamiento ha contribuido un fecundo intercambio de ideas con la coautora de la obra que prologamos, la psicoanalista Elena Caramazza, su compañera de vida.
Significativas situaciones que constituyen un buen objeto de estudio para una recherche sur la recherche las de un equipo de más de 27 mujeres especialistas en género, coordinadas prácticamente por un hombre (el caso de Vianello en Gendering Elites). He ahí un curioso dato de género, del que se podrían deducir interesantes sugerencias de investigación. Por solo adelantar una: el valor de la diferencia, de lo escaso, que significa un hombre en un contexto y tema de mujeres. Pero aquí radica el quid: el tema no es de mujeres, sino de género (lo masculino y lo femenino), respecto a lo cual ciertos autores (cada vez más) se sienten concernidos, conllevando ello, no obstante, los claroscuros de la situación «hombres en minoría» (¿por qué no recordar la archiconocida situación de privilegio de un gran chef de cocina?).
Los grandes de las Ciencias Sociales (Bourdieu, Giddens, etc.) se han sumado al esfuerzo realizado mayoritariamente por mujeres para dilucidar los temas de género. Ahora bien, estas han pasado por la larga travesía en el desierto de la larga ilegitimidad académica y han pagado precisamente por ello (mujeres tratando temas de mujeres igual a doble ilegitimidad, en el establishment académico de hace tan solo una década).
De prodigiosa hay que calificar la rápida emergencia de las contribuciones de género, así como prodigioso es su actual asentamiento en calidad de aportaciones relevantes al acervo de las Ciencias Sociales. Pero también habría que calificar todo ello de conquista en gran modo previsible en el mundo occidental: el gran capital humano femenino, que se ha educado bajo condiciones de igualdad (al menos formales) en nuestros sistemas democráticos, ya no puede ser postergado ni contenido, forma parte consustancial de nuestros sistemas sociales. No obstante, queda mucho trabajo práctico y crítico por hacer. Nada más y nada menos que el trabajo que provoca la caída de un orden social antiguo y el advenimiento de un nuevo orden postpatriarcal.
Es en este contexto intelectual en el que se inscribe la obra de Vianello y Caramazza que, a ese tenor, propone una refundación de la vida pública, que tenga la familia como unidad política (Capítulo 9). Antes de llegar a dicha propuesta los autores han realizado una crítica a la Ciencia Política que comienza desmontando uno de sus conceptos básicos: el espacio. Hombres y mujeres tienen respectivamente representaciones espacio-temporales diferentes que inciden en su praxis: el pensamiento estratégico masculino y el pensamiento ovular femenino (Capítulo 2. En passant, hubiéramos preferido otra terminología). De esta dualidad, los autores derivan un gran abanico (tal vez demasiado grande) de temas y problemas que tiene la virtud de leerse con facilidad por la viveza y brevedad con que está expuesto. Estos rasgos de la obra la hacen especialmente útil para entrar en debate (casi podríamos decir «calentar motores») con alumnos/as de Universidad. También dichos rasgos son útiles (en la sociedad de las prisas que habitamos) para que la obra sea leída por un público culto que encontrará en ella un acicate breve pero bien construido, para pensar el género en términos actuales y verdaderamente interdisciplinares (Ciencias Sociales y Psicoanálisis).
MARÍA ANTONIA GARCÍA DE LEÓN
Agradecimientos e historia del proyecto
Este ensayo fue escrito unos años después de la publicación de Gender Inequality (1990) y mientras trabajaba en el proyecto de investigación publicado en 2000 (Gendering Elites. Economie and Political Leadership in 27 Industrialised Societies). Se trata de una reflexión inevitable, desarrollada en el transcurso de las investigaciones empíricas, presentadas en dichos libros, sobre la identidad femenina y su relación con el poder en la esfera pública, reflexión que se benefició del intercambio de ideas con Elena Caramazza hasta el punto de plantearla como escrita en colaboración. En cierto momento, a partir de mi intuición de que la representación del espacio es diferente en uno y otro género, los apuntes se transformaron en un ensayo concebido como una crítica y una reconstrucción de la realidad social, aunque sin pretender agotar los complejos temas abordados. Esto constituye una provocación de un estilo que a algunos/as se les antojará anticuado.
De todas las cosas que leímos, lo que más nos impresionó fueron los trabajos de Carole Pateman, fuente constante no solo de inspiración, sino también de estímulo. Como muestra de gratitud, este libro está dedicado a ella.
Unos meses después, animados también por los colegas que lo leyeron, nos decidimos a publicarlo en su forma original, que es precisamente la de un ensayo. Quiero agradecer en primer lugar a Norberto Bobbio, quien repetidamente me regaló su tiempo y su experiencia, y a Ángela Ales Bello, Mirilia Bonnes, Nathan Glazer, Francesca Guerrini Brezzi, Massimo Cacciari, Margareta Durst, Jean Bethke Elshtain, Cynthia Fuchs Epstein, Vittorio Frosini, Ida Magli, Nadia Neri, Carole Pateman, Nathan Schwartz-Salant y Antonio Vitolo. Sus sugerencias —y a veces fuertes críticas— nos han ayudado a afinar nuestro enfoque. Del cual asumimos, sin embargo, toda la responsabilidad.
Primera Parte
REPRESENTACIÓN DEL ESPACIO Y CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD SOCIAL
Introducción
Este libro quizás sea despachado como utópico. Y, efectivamente, podría verse como tal. Pero, aparte de que no creemos que «utópico», y solo «utópico», sea el calificativo adecuado, hay un viejo dicho según el cual «las utopías de hoy son las realidades de mañana». Al filo de la autodestrucción, la humanidad está obligada a desarrollar nuevas perspectivas si desea sobrevivir.
Pero especifiquemos en qué sentido este libro puede ser calificado como utópico.