«Creo que se puede afirmar que la pretendida superhumanidad de Nietzsche tiene por origen y modelo doctrinal, no a Zaratustra, sino al conde de Montecristo de Dumas». Eco parte de esta afirmación de Gramsci para estudiar a los superhombres de las novelas populares, de Rocambole a Montecristo, de Arsène Lupin a James Bond, de Tarzán a Superman, sin olvidar a Rodolphe de Gerolstein, el príncipe de Los misterios de París. ¿Por qué y cómo se leen las novelas folletinescas? ¿Qué mecanismos entran en juego en su estructura narrativa? ¿Cómo funciona la ideología de la consolación (el héroe consuela al lector de no ser un superhombre)? Estas son algunas de las preguntas que se plantea Umberto Eco en esta recopilación de ensayos magistrales… «No es sólo un punto de referencia imprescindible a la hora de enfrentarse al vasto mundo de la literatura popular, es también una delicia por su chispeante estilo». Joaquín Marco, ABC.
Umberto Eco
El superhombre de masas
ePub r1.0
Titivillus 26.05.16
Título original: Il superuomo di massa
Umberto Eco, 1978
Traducción: Teófilo de Lozoya
Editor digital: Titivillus
Aporte original: Spleen
ePub base r1.2
UMBERTO ECO (Alessandria, Italia, 5 de enero de 1932) es un escritor y filósofo italiano, experto en semiótica.
Umberto Eco nació en la ciudad de Alessandria, en el norte de Italia. Su padre, Giulio, fue contable antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando fue llamado a servicio en las fuerzas armadas. En ese momento, Umberto y su madre se mudaron a un pequeño poblado piamontés. Eco recibió educación salesiana.
Se doctoró en filosofía y letras en la Universidad de Turín en 1954 con un trabajo que publicó dos años más tarde con el título de El problema estético en Santo Tomás de Aquino (1956). Trabajó como profesor en las universidades de Turín y Florencia antes de ejercer durante dos años en la de Milán. Después se convirtió en profesor de Comunicación visual en Florencia en 1966. Fue en esos años cuando publicó sus importantes estudios de semiótica Obra abierta (1962) y La estructura ausente (1968), de sesgo ecléctico. Desde 1971 ocupa la cátedra de Semiótica en la Universidad de Bolonia. En febrero de 2001 creó en esta ciudad la Escuela Superior de Estudios Humanísticos, iniciativa académica sólo para licenciados de alto nivel destinada a difundir la cultura universal. También cofundó en 1969 la Asociación Internacional de Semiótica, de la que es secretario.
Distinguido crítico literario, semiólogo y comunicólogo, Umberto Eco empezó a publicar sus obras narrativas en edad madura (aunque en conferencias recientes cuenta de sus experimentos juveniles, los que incluyen la edición artesanal de un cómic en la adolescencia). En 1980 se consagró como narrador con El nombre de la rosa, novela histórica culturalista susceptible de múltiples lecturas (como novela filosófica, novela histórica o novela policíaca, y también desde el punto de vista semiológico). Se articula en torno a una fábula detectivesca ambientada en un monasterio de la Edad Media el año 1327; sonoro éxito editorial, fue traducida a muchos idiomas y llevada al cine en 1986 por el director francés Jean-Jacques Annaud. Escribió además otras novelas como El péndulo de Foucault (1988), fábula sobre una conspiración secreta de sabios en torno a temas esotéricos, La isla del día de antes (1994), parábola kafkiana sobre la incertidumbre y la necesidad de respuestas, Baudolino (2000), una novela picaresca —también ambientada en la Edad Media— que constituye otro rotundo éxito y sus últimas obras, La Misteriosa Llama de la Reina Loana (2004) y El cementerio de Praga (2010).
Ha cultivado también otros géneros como el ensayo, donde destaca notablemente con títulos como Obra abierta (1962), Diario mínimo (1963), Apocalípticos e integrados (1965), La estructura ausente (1968), Il costume di casa (1973), La forma y el contenido (1971), El signo (1973), Tratado de semiótica general (1975), El super-hombre de masas (1976), Desde la periferia al imperio (1977), Lector in fabula (1979), Semiótica y filosofía del lenguaje (1984), Los límites de la interpretación (1990), Seis paseos por los bosques narrativos (1990), La búsqueda de la lengua perfecta (1994), Kant y el ornitorrinco (1997) y Cinco escritos morales (1998).
[1] Véase Lector in fabula, Lumen, Barcelona, 1981.
[2] Y en castellano como «Socialismo y consolación», en VV.AA., Socialismo y consolación, Tusquets, Barcelona, 1970.
[3] En una reciente edición francesa de este ensayo he introducido pocas variaciones terminológicas para seguir el criterio adoptado en Lector in fabula y en las obras siguientes. Lo mismo he hecho en esta edición castellana. Estas pequeñas mutaciones del léxico no han cambiado el sentido de mi discurso.
[4] Estas cuestiones han sido extensamente debatidas en Apostillas a El nombre de la rosa, Lumen, Barcelona, 1985.
[5] La serie de revelaciones de tipo teatral se complica posteriormente con otra serie de revelaciones de tipo epistolar, con cartas que contienen citas de otra carta en la que se incluye el relato de un personaje que, al referir la historia de unos hechos pretéritos, alude al relato de otro personaje. Por ejemplo, en cierto momento Aurora encuentra una carta de su madre que la remite a otra carta que sólo puede abrirse el 1 de agosto de 1786, y esta segunda carta alude a una revelación que deberá hacer el viejo criado Benjamín y a las noticias contenidas en un pliego manuscrito, que a su vez reconstruye —a partir de unos relatos que hacen referencia a otros relatos—; toda una genealogía que se desvela a contrapelo, combinando las piezas de un puzle que poco a poco va tomando forma.
[6] Para estos y otros datos biográficos remitimos al extraordinario trabajo de Jean-Louis Bory, Eugène Sue - Le roi du roman populaire, Hachette, París, 1962. Del mismo autor, véase también la Presentación de la edición Pauvert de los Mystères, París, 1963, y la Introducción, cronología y notas de la antología Les plus belles pages - Eugène Sue, Mercure de France, París, 1963. Devorado por un amor sin reservas hacia su autor, Bory es fiable en grado sumo para todo lo que se refiere a la vida de Sue y al panorama histórico en el que se inscribe el autor, mientras que da la sensación de ser más bien apologético en sus valoraciones críticas. En la biografía de Bory puede encontrarse una amplia bibliografía sobre Sue, a la cual remitimos al lector. Curiosamente, sin embargo, Bory (que da poca importancia a la crítica de Marx y Engels) ignora las de Poe y Belinski, de las que hablaremos más adelante (en efecto, su bibliografía es casi exclusivamente francesa).
[7] Citado en A. Parménie y C. Bonnier de la Chapelle, Histoire d’un éditeur et de ses auteurs. P J. Hetzel, Albin Michel, París, 1963 (cf. Bory, E. S., pp. 370-371).
[8] Bory, E. S., p. 240. Sobre el proyecto «excéntrico» por parte de Sue que suponía adentrarse por esta nueva vía, véase Sainte-Beuve: «Il est douteux qu’en commencant son fameux ouvrage, cet homme d’esprit et d’invention ait prétendu autre chose que de persister plus que jamais dans sa vie pessimiste, et, rassemblant tous ses secrets, á en faire un roman bien épicé, bien salé, à l’usage du beau monde. J’imagine qu’il voulait voir, par une sorte de gageure, jusqu’où, cette fois, il pourrait conduire du premier pas ses belles lectrices et si les grandes dames ne reculeraient pas devant le