• Quejarse

Antonio Checa Godoy - Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán

Aquí puedes leer online Antonio Checa Godoy - Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2017, Editor: Editorial Samarcanda, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Antonio Checa Godoy Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán
  • Libro:
    Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán
  • Autor:
  • Editor:
    Editorial Samarcanda
  • Genre:
  • Año:
    2017
  • Índice:
    3 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 60
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Cerca en términos geográficos, muy lejos en mentalidad, al otro lado del Mediterráneo unos pueblos viejos por la historia, jóvenes por la demografía, se debaten entre tradición y renovación. Encierran ciudades míticas, sin duda algunos de los lugares más fascinantes del mapamundi. Sin embargo, más allá de Estambul o las Pirámides, de algunas playas de Túnez o de la densa medina de Fez, siguen siendo grandes desconocidos para nosotros los occidentales. Este libro propone un viaje despierto y avizor por seis países del otro lado del Mediterráneo, por sus ciudades y sus ríos, sus gentes y sus paisajes. Procurando eludir el tópico, con admiración crítica, sin ignorar guerras y tensiones, mucho más cerca del pueblo llano que de sus líderes. Suba a bordo. Tenga por seguro que no se arrepentirá.

Antonio Checa Godoy: otros libros del autor


¿Quién escribió Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Antonio Checa Godoy

Viaje al otro Mediterráneo
Del Magreb a Siria y Kurdistán

Viaje al otro Mediterráneo Del Magreb a Siria y Kurdistán No está permitida la - photo 1

Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.

Derechos reservados © 2017, respecto a la primera edición en español, por:

© Antonio Checa Godoy

© Editorial Samarcanda

ISBN: 9788417103170

ISBN eBook: 9781524303464

Producción editorial: Lantia Publishing S.L.

Plaza de la Magdalena, 9, Planta 3, 41001, Sevilla

www.lantia.com

IMPRESO EN ESPAÑA-PRINTED IN SPAIN

A cuantos con riesgo de su vida cruzan el Mediterráneo
de sur a norte en la esperanza de matar el hambre.

Introducción

Cuando doy el último repaso a estas páginas, la radio me cuenta un nuevo atentado en El Cairo, contra la minoría cristiana ―coptos―, con secuela de 28 muertos. Podemos pensar, y sería cómodo, que oriente está metido en una espiral de violencia de la que no se atisba salida. Pero pocos días antes, otro atentado yihadista en Manchester, causaba 23 muertes, con alto porcentaje de niños y adolescentes entre ellas. Oriente no es algo lejano y ajeno, nos afecta y debemos intentar conocerlo y entenderlo.

Pero ¿dónde comienza Oriente? Quizá muy cerca de mí, en la Giralda de Sevilla, en el Albaicín de Granada o en algún pueblo de la Alpujarra, la Axarquía o la Serranía de Ronda; para los españoles, y para muchos europeos, en Marruecos, al otro lado del estrecho de Gibraltar. Comienza… o termina. Porque no hay un solo Oriente, lo comprendes muy pronto, en cuanto visitas más de un país. Como comprendes la inmensidad del concepto, solo desde Europa, desde la visión eurocéntrica, puedes hablar de un oriente, sea próximo o lejano. Qué diferente Egipto de Marruecos, siendo ambos norteafricanos, qué distintos Siria y Túnez, aunque contengan desiertos y formidables ruinas romanas. Qué complejos, pero qué atractivos, los países-frontera, como Turquía, casi un continente. Y más allá del mar Mediterráneo o el mar Rojo siguen los orientes.

Oriente ha ido creciendo en mí con los años. Es todavía, en esencia, un oriente musulmán. Resulta fácil familiarizarse con sus laberintos, con su ausencia de prisas y la relatividad de los horarios, con los alminares y los cuscús, en tanto se van arrumbando los tópicos y los desdenes. Es inmenso, y creo que inabarcable, pero poco a poco me voy adentrando en él.

Es un amor doloroso. Amargan las persecuciones, las intolerancias incluso entre vecinos, con frecuencia me entiendo mejor con el pueblo, sencillo, abierto, curioso, hospitalario, a veces algo pillo, que se enfada conmigo si no regateo en la compra, que con sus clases dirigentes, aunque hablen idiomas occidentales.

Por el momento, mi oriente es sobre todo el oriente mediterráneo, el inmediato. Viajamos por varios países ribereños de religión musulmana en los años previos al estallido revolucionario de 2011. En 2007 Egipto, en 2008 Siria y Jordania, en 2009 Turquía, antes habíamos visitado, más próximos a España, Marruecos y Túnez; ultimábamos un viaje a Libia cuando llegó la inesperada sacudida y fueron cayendo dictadores como Ben Alí en Túnez y Mubarak en Egipto y finalmente Gaddafi. De inmediato llegaron la larga guerra civil siria, tan lacerante, el retroceso egipcio, el marasmo libio, las dudas, los desconciertos y las desilusiones sobre la fracasada primavera árabe. Regresé a Turquía, la Turquía más oriental, en 2014. Pisaba al fin el Kurdistán, para mí casi mítico. Y en 2017 el cinematográfico sur de Marruecos.

Las desigualdades estaban a la vista durante nuestros viajes, las dictaduras también; pero era difícil predecir la revolución y la posterior involución en puertas. Vago consuelo: no hubo cancillería que alertase a su gobierno de lo que se venía encima. La vigilancia flotaba en el ambiente. Durante nuestra visita a El Cairo estuvimos permanentemente acompañados por un policía en el autobús que nos trasladaba de un punto a otro de la gran urbe; nuestro discreto guía nos lo presentó como una ayuda para afrontar o evitar problemas burocráticos. Poco hizo o dijo el policía en ese tiempo, pero todos sentimos la tensión por el intruso que nos transmitía, acaso sin ser plenamente consciente, el propio guía. Y guardamos bromas o comentarios para cuando, al anochecer, su presencia concluía.

El culto a la personalidad, con los retratos de cualquier líder en todos los comercios, por humildes que fuesen, y en los rincones más insospechados del país, estaba bien visible, sobre todo en Siria. También, en otro contexto, no vi pueblo turco sin su monumento a Kemal Atatürk. Mi desconocimiento del árabe o el turco, más allá de algunas palabras de salutación, transporte o alimentos, limitaba sin duda el contacto con el pueblo llano, pero la pobreza estaba igualmente a la vista, mucho más si te apartabas un poco de las rutas oficiales. La corrupción también, transmitida por los propios guías locales, con escasas excepciones. Nuestro afable y parlanchín guía sirio consiguió vender a todo el grupo unas cajas de galletas de pistacho «exquisitas e inencontrables», que sin embargo estaban a la venta bastante más baratas en todas las pequeñas confiterías de Damasco o Alepo; cualquier visita o movimiento exigía propina, pero todo era, a nuestros ojos, lo usual en unos países que despertaban al turismo de masas. ¿No era más o menos la España de los años sesenta o setenta del pasado siglo? Me acordaba también de aquella novela de Ben Jelloun que leí hace unos años, El hombre roto, ambientada en Casablanca, sobre la corrupción cotidiana y enraizada.

Estaba igualmente la mujer, su débil presencia de las mezquitas, que tanto me llamaba la atención, de tantos lugares públicos que no fuesen el zoco o el bazar, pero en ellos como compradora y nunca sola, casi nunca vendedora; su caminar tras el marido, su trabajo forzado en el campo, tan llamativo cuando recorríamos el Nilo y las veíamos inclinadas y afanosas en una u otra orilla, y estaba siempre la nube de niños. También dominantes, casi omnipresentes, las antenas parabólicas, los televisores , ofreciendo el inmenso escaparate consumista de los canales extranjeros, los del primer mundo.

La bomba y la mecha estaban ante nosotros, solo faltaba la chispa; esa llegó en Túnez y tuvo una fulgurante expansión en todo el mundo árabe. El resto del mundo, sorprendido, volvió los ojos hacia estos países que, creíamos, abrían una nueva págin a en la historia, la primavera árabe. No se ha cerrado totalmente, pero ya sabemos que no hay primavera. El proceso ha costado, en Libia, en Siria, en Egipto muchos miles de vidas. Se han superado los cinco años de guerra en Siria, la dictadura militar ha vuelto a Egipto y ha dictado masivas sentencias de pena de muerte, con un triste record mundial. No hay ya primavera posible; salvo Túnez, todo ha fracasado.

Esos viajes me fueron acercando a estos pueblos, a su gente sufrida y amable, a su inmenso legado histórico, más y más culturas sorprendentes, sepultadas, sin embargo, por el tiempo; conocí sus minorías milenarias, me familiaricé con el desierto y con la mezquita, en paralelo fui penetrando en su cultura, devoré primero a Amin Malouf, Naguib Mahfuz, Ben Jelloun, Orhan Pamuk ―pero Turquía es otra historia― o incluso Yasmina Khadra, luego a autores menos conocidos y menos traducidos, a los viajeros que hace años o hace siglos recorrieron estas tierras y dejaron testimonios de su paso, me adentré en su bien poco conocido cine, mientras me sorprendían y fascinaban sus ciudades. Viajes y lecturas me hicieron un poco más universalista y un poco menos eurocéntrico.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán»

Mira libros similares a Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán»

Discusión, reseñas del libro Viaje al otro Mediterráneo: Del Magreb a Siria y Kurdistán y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.