Más allá
de los
niños índigo
“Toma a los nuevos niños, que a menudo se les llama ‘niños índigo’, y los coloca en un contexto de un alcance casi incomprensible. Al entretejer aspectos de la metafísica, las leyendas, las nuevas teorías de la física, la sociología, el desarrollo infantil, la educación de niños talentosos, las experiencias cercanas a la muerte y la transformación, Más allá de los niños índigo explica por qué estos jóvenes están haciendo olas a nivel planetario y por qué sucede esto ahora”.
BETTY MAXWELL, EDITORA ASOCIADA,
REVISTA ADVANCED DEVELOPMENT
[DESAROLLO AVANZADO]
“La labor pionera de P. M. H. Atwater ha allanado el camino a una nueva manera de ser y de vivir. Ahora, en Más allá de los niños índigo, la autora nos incita a deshacernos de nuestros temores y dogmas y a convertirnos en los seres conscientes y espirituales que somos. Ciertamente la conciencia tiene un plan, y esta escritora es nuestra guía”.
WINTER ROBINSON, AUTOR DE
A HIDDEN ORDER [UN ORDEN OCULTO]
“Un libro fascinante e instructivo que constituye una magnífica y centrada ‘voz de la razón’ entre toda la información errónea que se maneja acerca de los niños actuales”.
SANDIE SEDGBEER, EDITORA GERENTE,
REVISTA CHILDREN OF THE NEW EARTH
[NIÑOS DE LA NUEVA TIERRA]
“Valiéndose de sus muchas décadas de investigación y de sus múltiples fuentes, Atwater explica el fenómeno de los nuevos niños: quiénes son, por qué están aquí y cómo reconocerlos. Explica además la manera en que la evolución humana está dando saltos cuánticos cada vez más grandes con cada nueva generación, particularmente en lo que se refiere a su nivel de inteligencia, que es muy superior a lo que cualquiera pudiera imaginarse. Presenta sugerencias prácticas y muy útiles para reconocer y criar a estos nuevos niños, y para ayudarlos a adaptarse a su entorno y hacer frente a las dificultades que éste les plantea”.
ROGER PILE, DOCTOR EN FILOSOFÍA, PARASICÓLOGO Y
EX DIRECTOR DEL CENTER FOR GNOSTIC EDUCATION
[CENTRO DE EDUCACIÓN GNÓSTICA]
Dedico este libro con cariño
a mis nietos:
Richard Balin Coiner
Sara Ann Coiner
Micaela Annie DeGennaro
Aaron Stone Huffman
Myriam Renee Huffman (en espíritu)
y a todos los nuevos niños que nacen ahora, quienes
vienen a ayudar a nuestro mundo a trascender su
propia “infancia” y dar paso a una era de mayor
madurez, tolerancia y raciocinio.
Me siento eternamente honrada y agradecida por
las innumerables oportunidades que he tenido de
estudiar a los niños, y de compartir y jugar con ellos.
Al dejarme llevar por sus flujos de conciencia he
podido concentrarme en lo que
es y lo que no es importante en el
gran plan del universo.
Agradezco también la contribución de las personas
siguientes a la escritura de este libro:
Terry Young Atwater
William G. y Jeanie Reimer
Robert Silverstein
Joan Brannigan
Joseph Chilton Pearce
Tobin y Mary Hart
Linda Silverman
John Van Auken
Carol Parrish-Harra
Susan G. Keavney
Glenn Mingo
Stephanie Wiltse
y muchos padres y profesionales que amablemente
soportaron lo que parecían ser
infinitas preguntas e indagaciones.
Introducción
La vida es lo que acontece mientras estamos ocupados haciendo otros planes.
JOHN LENNON
He estudiado a los niños desde mi propia infancia, cuando me preguntaba de qué manera las palabras que se decían tenían determinados efectos, observaba movimientos, intenciones, sentimientos y tomaba nota de los cambios que se suscitaban cuando entraba en juego el amor. Este “laboratorio de la vida” cobró mayor significación para mí cuando di a luz a tres niños y cuando, en mi mediana edad, perdí tres embarazos. Yo era una madre activa en las organizaciones de niñas y niños exploradores (Girl Scouts y Boy Scouts) y como maestra de escuela dominical; repostera de dulces galardonados, instigadora de aventuras espontáneas, objetora frente a las absurdidades políticas. En esa época trabajaba a tiempo completo durante el día y luego me esperaba en casa otro trabajo a tiempo completo, además de atender un huerto que suministraba alimentos imposibles de conseguir de otra manera. Al ser intensamente curiosa, busqué cuanta fuente de información pude encontrar acerca de la razón y el propósito de la existencia humana, nuestro lugar en el universo y el alma. Esto me hizo organizar Inner Forum, la primera corporación metafísico-espiritual sin fines de lucro en Idaho dedicada a explorar los hechos y fantasías de los mundos interiores y exteriores del ser. Las indagaciones que hice en mi infancia y que seguí en mi vida adulta se tradujeron en programas en los que participaron miles de personas en todo el noroeste del país. Mientras más experiencias acumulaba, más aprendía y mayor era mi curiosidad … hasta que me sobrevino la muerte.
Mis tres primeros roces con la muerte, cada vez que tuve experiencias cercanas a la muerte, dieron a mi vida un giro de 180 grados. Después de eso, y durante más de un cuarto de siglo, realicé investigaciones de primera mano sobre todos los aspectos de los estados cercanos a la muerte. Documenté mis conclusiones en siete libros, y luego algunas de mis observaciones han sido verificadas clínicamente en estudios prospectivos. Durante mi trabajo de campo, observé una y otra vez no sólo la manera en que ese fenómeno cambiaba a los niños que lo habían experimentado, sino que noté la gran similitud que había entre estos jóvenes “alterados” y los niños que han nacido desde comienzos de los ochenta, especialmente los que llegaban al mundo alrededor del comienzo del nuevo milenio. En mi libro Children of the New Millennium [Niños del nuevo milenio], hice una comparación entre los nuevos niños y los que habían tenido experiencias cercanas a la muerte. Entre estos dos grupos había coincidencias en cuanto a la sensibilidad inusual a los sabores, texturas, tacto y olfato, y a la luz y el sonido. También compartían una mayor capacidad intuitiva, un intelecto más desarrollado y un mayor sentido del conocimiento, y eran menos competitivos y más orientados a la colectividad, con una capacidad casi empática de comprender los sentimientos y necesidades de otros niños. Se han convertido en buscadores de soluciones creativas a problemas, y están más armonizados con el porvenir y con la espiritualidad que con sueldos y cuentas bancarias.
En este libro profundizaré mucho más que en el anterior … porque los nuevos niños, ésos que de cierta manera son “distintos” desde el momento de su nacimiento, presentan todos los indicios de una transformación evolutiva en la especie humana, ese salto cuántico de fábula que se piensa será nuestro destino en este momento de la historia en que nuestra galaxia va a terminar una rotación completa de 25.920 años en torno a lo que se considera como el Gran Sol Central del universo. Los puntos de vista subjetivos y objetivos recibirán igual trato a lo largo de las páginas siguientes, pues tanto tenemos que aprender de nuestros místicos y chamanes como de nuestros científicos y educadores. Y compartiré algunas de mis propias visiones y revelaciones que me han llegado en oración. La voz que surge de este libro pretende ser un poco atrevida, pues así son los nuevos niños. Aparte de su inteligencia, los nuevos niños son un tanto irreverentes.
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