María Perevochtchikova
Las múltiples problemáticas vinculadas al deterioro ambiental en el mundo han surgido a partir de las intervenciones humanas, lo cual refleja la interdependencia compleja que existe entre los elementos sociales y ecológicos a distintas escalas espaciales y temporales. Para determinar las cadenas causales de los hechos presentados y proponer soluciones funcionales que actúen desde el origen de cada problema, es necesario entender estas interrelaciones. En este sentido, el paradigma de sistemas complejos (García, 2006) representa una mirada emergente y provechosa para el análisis de diversas problemáticas y crisis actuales en la búsqueda de sustentabilidad, dada la inclusión de una visión sistémica del mundo (Wells, 2013).
Por su parte, el marco analítico de los Sistemas Socio-Ecológicos ( SSE ), propuesto por Ostrom (2009), permite visualizar las interacciones multidimensionales que existen entre elementos sociales y ecológicos en un territorio determinado. El territorio se refiere a “un concepto teórico y metodológico que explica y describe el desenvolvimiento espacial de las relaciones sociales que establecen los seres humanos en los ámbitos cultural, social, político o económico” (Llanos-Hernández, 2010: 207). Por ello, se le puede considerar como un sistema complejo compuesto por componentes heterogéneos, abierto a interacciones con otros sistemas, dinámico, adaptativo (a nivel de su resiliencia) y evolutivo, en el cual distintos actores sociales interactúan de forma constante bajo incidencia de diferentes factores. Para su estudio requiere de un abordaje integrado, desde una perspectiva inter y transdisciplina ria, el cual incluye observaciones por parte de diferentes sectores de la sociedad (Merçon et al., 2018).
Los SSE se componen de los subsistemas social y ecológico, que interactúan entre sí mediante la transferencia de los flujos de Servicios Ecosistémicos ( SE ), basada en el funcionamiento ecosistémico y las acciones humanas realizadas para el uso y aprovechamiento de los recursos naturales. En esta lógica, todas las acciones, incluida la aplicación de los instrumentos de Política Pública Ambiental ( PPA ), tendrán un potencial impacto en el funcionamiento y la transformación de un SSE (Bennett y Gosnell, 2015; Pérez-Campuzano et al., 2016). Como se ha observado a nivel internacional y de América Latina, el mecanismo de Pago por Servicios Ambientales (PSA) , como uno de los instrumentos que establece compensaciones económicas por el desarrollo de actividades de la preservación ambiental en áreas de producción de los mismos (Wunder, 2015), ha generado efectos diferenciados en ecosistemas y calidad de vida de las personas involucradas (Perevochtchikova, 2014, 2016; Rodríguez-Robayo et al., 2019).
Para estudiar el funcionamiento de un SSE (Ostrom, 2009) y los efectos generados por incidencia de factores (o estresores) externos, como, por ejemplo, la implementación de los instrumentos de PPA (incluido el PSA ), se deben analizar todos los subsistemas desde el marco general del SSE . La lista de variables, según McGinnis y Ostrom (2014), integra: i) subsistema ecológico (referido a Unidad de Recursos y Sistema de Recursos), ii) subsistema social (compuesto por Sistema de Gobernanza y Actores), iii) Condiciones externas, iv) Ecosistemas vinculantes, v) Interacciones entre los dos sub-sistemas, y vi) Salidas (o resultados), que por su parte, son seleccionadas apegándose a las particularidades de cada caso de estudio y se desglosan hasta llegar a un nivel de indicadores medibles, dependiendo de la pertinencia para la pregunta de investigación y la información existente o posible de obtener.
El proceso de selección de las variables, a partir del marco analítico general de los SSE , que serán incluidas en el análisis de un SSE específico, es conocido como la etapa de formalización (Hinkel et al., 2014). A ésta le sigue la de operacionalización, que se refiere a la búsqueda de la información para poder complementar los datos y describir las variables, y posteriormente analizarlas de forma cualitativa o cuantitativa (Perevochtchikova, 2018). Cabe señalar que aún existen pocos estudios sobre la formalización del marco de SSE y las publicaciones existentes abarcan en su mayoría SSE forestales y de pesca (Schlüter et al., 2014; Hinkel et al., 2015), y mucho menos respecto a su operacionalización; para México hay que resaltar el estudio a escala regional de Leslie et al. (2015).
Bajo el panorama plasmado, el objetivo de este libro es aportar al desarrollo de experiencias empíricas sobre la formalización y la operacionalización del marco general de SSE para México. Con un propósito en específico: demostrar la importancia de las variables de contexto en los efectos (o resultados) producidos en un SSE a partir de la implementación de los esquemas de PSA . La determinación de variables de contexto se toma basándose en el trabajo de Rodríguez-Robayo y Merino-Pérez (2017), quienes consideran un conjunto compuesto por: i) cobertura forestal, ii) costos de oportunidad, iii) medios de vida, iv) motivaciones y actitudes hacia la conservación, v) confianza y cooperación, vi) prácticas de manejo de los recursos naturales, vii) organización interna, viii) tenencia de la tierra y ix) reglas de manejo y uso de recursos naturales.
Si consideramos que gran parte (60%) de los ecosistemas forestales (bosques y selvas) del país se encuentra dentro del régimen de la propiedad colectiva de la tierra (Madrid et al., 2009), el estudio propone incorporar dos comunidades agrarias, con una importante posesión de recursos forestales de uso común: una ubicada en territorio rural del estado de Oaxaca, con índices de mayor biodiversidad y de marginación del país (Boege, 2008), y la otra en la periferia de la Ciudad de México en el contexto de alta presión urbana, y dinámicas socioeconómicas y políticas asociadas (Pérez-Campuzano et al., 2016; Perevochtchikova, 2016; Rojo Negrete et al., 2018).
La estructura capitular del libro se ha diseñado en la secuencia que tiene que ver con el desarrollo de las etapas de formalización y operacionalización de un SSE : i) con la presentación y explicación del marco analítico general de los SSE en el .
Cabe resaltar que el desarrollo del proceso de investigación propuesta ha implicado un cambio importante en la forma de realizar la labor científica, y sólo fue posible gracias a un esfuerzo intersectorial e interdisciplinario, con la participación activa de un grupo de profesionales provenientes de distintas instituciones: Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM ), El Colegio de México (Colmex), Comisión Nacional Forestal (Conafor), Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial ( PAOT ) de la Ciudad de México, Instituto Politécnico Nacional ( IPN ), y las comunidades de San Antonio del Barrio y San Miguel y Santo Tomás Ajusco. Es de agradecer también el apoyo brindado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), mediante el financiamiento de los proyectos 246947 Problemas Nacionales y 290832 “Trajectories of Social-Ecological Systems in Latin American Watersheds: Facing Complexity and Vulnerability in the context of Climate Change” (Trasse), ANR- Conacyt (“Agence Nationale de la Recherche”, Agencia Nacional de Investigación); y a El Colegio de San Luis mediante la cátedra “Estudios del territorio” del Programa de Agua y Sociedad.