Robin Broad - Defender el agua: Cómo la gente de El Salvador enfrentó la codicia empresarial

El trabajo para generar este libro abarcó más de una década de investigación, activismo y escritura. Estamos agradecidos con innumerables personas, algunas de las cuales aparecen en las páginas de este volumen. Quizá lo que más lamentamos es no haber podido incluir a muchas otras. Dicho eso, queremos que todas aquellas personas con quienes interactuamos sepan cuánto las apreciamos.

Primero que nada, la gente de La Mesa Nacional Frente a la Minería Metálica, y demás defensores del agua, son protagonistas de esta historia, y nos proporcionaron gran parte de las entrevistas y los materiales de apoyo. Este libro cuenta una versión de lo acontecido con ellos mismos como actores, tal como llegamos a entenderla con nuestra participación, interacciones y observaciones. Estamos eternamente agradecidos, y nos sentimos honrados, por su disposición para permitirnos ser parte de este drama conforme se desarolló después de 2009, y por haber compartido con nosotros los detalles de acontecimientos anteriores a esa fecha. Varios también nos dieron retroalimentación sobre los borradores de este libro.

A continuación trataremos de dar los agradecimientos debidos a individuos que fueron clave desde las organizaciones a las que estaban afiliados cuando los entrevistamos.

En El Salvador, muchas personas y organizaciones (incluidas las que conformaban La Mesa) pasaron largo tiempo compartiendo sus perspectivas y su historia, así como análisis de lo que sucedió. Para empezar, en Cabañas: Antonio Pacheco, Vidalina Morales (y familia), Miguel Rivera (y familia), Jaime Sánchez, Alirio Napoleón Hernández y el resto del personal de la Asociación para el Desarrollo Económico y Social (ADES); don Carlos Bonilla y otros residentes de Santa Marta; don Alejandro Guevara, de La Trinidad; Rina Navarrete y demás integrantes de Amigos de San Isidro Cabañas (ASIC); Ricardo Navarro, del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA); Héctor Berrios y Zenayda Serrano, de El Movimiento Unificado Francisco Sánchez 1932 (MUFRAS-32); Francisco Pineda y otros miembros del Comité Ambiental de Cabañas (CAC); Cristina Starr, Óscar Ramírez Beltrán y el resto del personal de Radio Victoria, así como Elvis Zavala y Lidia Urías.

Entre los integrantes de La Mesa radicados en San Salvador: Rodolfo Calles, entonces coordinador de La Mesa; Alejandro Labrador; Luis González, de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES); Bernardo Belloso, de la Asociación para el Desarrollo de El Salvador (CRIPDES); Sandra Carolina Ascencio y fray Domingo Solís, de la organización franciscana Oficina General de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC); David Pereira y Edgardo Mira, del Centro de Investigación Sobre Inversión y Comercio (CEICOM); María Sylvia Guillén, Saúl Baños y Luis López, de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD).

Otros en San Salvador: Jan Morrill y Pedro Cabezas, de Aliados Internacionales; Andrés McKinley, Omar Serrano y fray José María Tojeira, de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA); el personal de US-El Salvador Cities; arzobispo José Luis Escobar; Susan Kandel, del Programa Regional de Investigaciones sobre Desarrollo y Medio Ambiente (PRISMA); y Rafael Cartagena, de PRISMA y luego de la UCA.

En Chalatenango: Benigno Orellana, Agustín Bonilla y Miriam Ayala, de la Asociación de Comunidades para el Desarrollo de Chalatenango (CCR); Rufina Romero, de Arcatao; Tobías Orellana, del consejo municipal de San José Las Flores, y don Felipe Tobar, de San José Las Flores.

En La Unión, fray Lorenzo Cruz, quien nos llevó a la vieja mina del Butters.

En el gobierno de El Salvador: el presidente Salvador Sánchez Cerén y vicepresidente Óscar Ortiz. En el Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), la ministra Lina Pohl y su predecesor Herman Rosa Chávez, y el viceministro Ángel Ibarra (antes de la UNES), así como Salvador Nieto, secretario ejecutivo de la Comisión Centroamericana sobre el Ambiente y Desarrollo (CCAD). En el Ministerio de Economía, el ministro Tharsis Salomón López Guzmán, el abogado Daniel Ríos, y Carlos Aquilino Duarte Funes y María Soledad, de la Oficina de Hidrocarburos y Minas del ministerio. En la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, el procurador Óscar Luna y la procuradora adjunta Yanira Cortez. En el Ministerio de Agricultura, Hugo Flores. Asimismo, los embajadores de El Salvador en Estados Unidos, Francisco Altschul y Rubén Zamora.

En la legislatura salvadoreña: el presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático, Guillermo Mata, y su predecesora Lourdes Palacios, Estela Hernández y John Wright Sol, miembros de la comisión, así como otros integrantes y personal de la comisión.

En Estados Unidos, Canadá y Europa (casi todos participaron con Aliados Internacionales): Ross Wells y Peggy Goetz, de la Washington Ethical Society; Marcos Orellana y Amanda Kistler, del Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL); Vicky Gass, Stephanie Burgos, Sofía Vergara y Keith Slack, de Oxfam; Alexis Stoumbelis, del Comité en Solidaridad con el Pueblo de El Salvador (CISPES); Cathy Feingold de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO); Melinda St. Louis y Lori Wallach, de Public Citizen; Erich Pica y Bill Warren, de Amigos de la Tierra Internacional (FOEI); Julia Paley y Ron Carver, del Instituto de Estudios Políticos (IPS); Wilson Muñoz, del Comité de Apoyo para el Desarrollo Social en El Salvador (CODESES); Jean Stokan, de Hermanas de la Caridad; Scott Wright, del Columban Center for Advocacy and Outreach [Centro Columbano de Defensa y Alcance]; Joe Eldridge, Geoff Thale y Maureen Meyer, de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA); Marie Dennis, de Pax Christi; José Artiga, de la Fundación shaRe; Lindolfo Carballo y los trabajadores de CASA; fray Jacek Orzechowski y sus feligreses en la iglesia de San Camilo; Jim Boyce; Deborah Barry; Barry Gills; Bob Denemark; Ana Sol Gutiérrez y su padre, el difunto Jorge Sol. También el difunto Robert Goodland, quien nos alentó en nuestro trabajo durante décadas y, entre otras gentilezas relacionadas con este libro, nos presentó al difunto Robert “Bob” Moran y al experto legal Luis Parada. Gracias también a Jonmin Goodland y sus reuniones de salón, y a Eric Hershberg y el Center for Latin American & Latin Studies [Centro de Estudios Latinoamericanos y Latinos] (CLALS) de la Universidad Americana. Y a otros que pidieron el anonimato.