Stefano Mayorca
MÉDIUM
Y MEDIUMNIDAD
EDITORIAL DE VECCHI
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
A la que comparte conmigo los momentos dulces y amargos de la vida…
Traducción de Sonia Afuera Fernández.
Diseño gráfico de la cubierta de Design 3.
© Editorial De Vecchi, S. A. 2017
© [2017] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-68325-546-8
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS
Me gustaría dar las gracias a quienes se han desvivido para la realización de esta obra. En especial, a los amigos Francesca Vajro, directora de la publicación mensual Il Giornale dei Misteri, y Adriano Forgione, director de la publicación mensual Hera, por su valiosa contribución introductoria. Cada uno de ellos ha puesto una parte de sí mismo en el interior del libro, enriqueciéndolo con espléndidas palabras y un análisis del tema que, si bien en una óptica diferente, encuadra sus dinámicas.
Asimismo, gracias a mi querida Patrizia Petaccia, por sus pacientes obras de transcripción de los textos y de profundización. Sin ella no habría sido posible hacer realidad este trabajo.
Y, por último, gracias a mi amigo periodista Alessio Nisi, por su tenaz labor de revisión y por el tiempo que le ha dedicado.
Gracias también por haber tejido esta telaraña invisible, hecha de luz, que intenta capturar los misterios más insondables, los orígenes profundos y primigenios del ser humano (microcosmos) y del universo (macrocosmos).
El viaje hacia las dimensiones de lo desconocido está a punto de empezar; prepárese para recorrerlos senderos de lo Absoluto...
PRESENTACIÓN
Un «agente de viaje» muy especial
Afortunado lector, que tiene este libro entre las manos, hojéelo con atención y curiosidad, porque en él encontrará un antiguo saber que el ser humano ha recogido y creado durante muchos siglos. Podrá abrir su mente, y sobre todo su corazón, a aquellas preguntas importantes, que acompañan y envuelven, con una frecuencia intermitente, la vida terrenal.
Stefano Mayorca es un estudioso que no se limita a dejar pasar el tiempo como viene: desea que este breve pasaje sea consciente, que tenga un sentido profundo, todos los días, cada hora del tiempo escandida por el reloj de la vida, en armonía con otro tiempo, más largo, más misterioso y rico, que vendrá después...
Y con esta intención, creo, ha emprendido una labor editorial muy tenaz, que ilustra la historia de la investigación mediúmnica; sin duda no por el éxito, que obtiene ya desde hace años, entre quien lo conoce y quien lo lee, gracias al don de una rara humanidad y un ánimo polifacético, casi una cultura del sentimiento que Mayorca cultiva sin tener en cuenta la aridez del actual terreno. Por tanto, no sólo una cuidada colación cronológica, que puede realizar sólo quien conozca a fondo la materia, sino sobre todo uno de aquellos valiosos textos que pueden ofrecer el acercamiento a un mundo paralelo cuya presencia sólo podemos percibir. Con estas líneas de tinta, el lector que quiera sentirlas recibirá vibraciones, emociones, sorpresas; conocerá las maravillosas experiencias de personajes extraordinarios, que han recibido señales de vida ultraterrena, han oído voces lejanas o han sido mediadores de una energía más allá de las leyes de la física; saboreará una dimensión vital que en la sociedad de hoy es ignorada o deformada, o que recibe a menudo burlas o negaciones.
Stefano Mayorca, con su escrito, pero sobre todo con su alma, pura y abierta, nos acompaña de la mano en un viaje especial, jamás propuesto por ninguna agencia y, sin duda, muy fascinante.
Francesca Vajro
PRÓLOGO
Probablemente no sea yo la persona más adecuada para redactar este prólogo, ya que no soy un experto en mediumnidad en el sentido propiamente dicho de la palabra. A pesar de ello, mis campos de investigación son bastante amplios y mantienen puntos de conexión con la mediumnidad. Al dirigir una revista mensual, Hera, que afronta temas relacionados con el esoterismo, el simbolismo iniciático, las civilizaciones desaparecidas y los misterios del pasado, es muy natural que toque, en determinados casos, el tema mediúmnico. Si, además, tratamos las señales en los cultivos, otro tema del que me ocupo desde hace años, entonces nos acercamos todavía más al objeto de este ensayo. Porque mediumnidad deriva de la palabra médium, es decir, «medio», «puente de conexión», en este caso entre dos (o más) realidades, la perceptible y la invisible y casi totalmente imperceptible a los sentidos humanos. Este fenómeno es definible, de hecho, como un fenómeno «mediúmnico» de carácter macrocósmico, es decir, ocurre gracias a la mediación de fuerzas que trabajan con el fin de crear un puente de conexión para una comunicación entre los diferentes niveles de la existencia implicados. Si bien a muchas personas no les parece que el ser humano forme parte de dicho proceso, las capacidades cerebrales humanas, las propiedades psíquicas de este fascinante e incomprendido órgano, desempeñan por el contrario un papel fundamental en el derribo de las barreras que separan dichas realidades. Esto constituye, en este momento histórico de transformación y evolución del estudio de las ciencias humanas, caracterizado por fenómenos de enorme envergadura, una invitación de las fuerzas invisibles que gobiernan esta realidad para que reconsideremos los parámetros científicos sobre los que se ha basado hasta ahora nuestro progreso (¿o es retroceso?), para volver a aceptar una visión del ser humano más amplia. En este proceso revisionista queda englobada también la mediumnidad, que, para quien no se ha acercado hasta hoy a su mundo, es objeto de estudio desde hace décadas por parte no sólo de los investigadores independientes, sino también de grupos de investigación formados por profesores universitarios de las más variadas disciplinas.
Esto confiere mayor validez a una disciplina milenaria. Sí, milenaria, porque todo cuanto se ha intentado clasificar y estudiar hoy o en los dos últimos siglos acerca del campo de la mediumnidad es, en realidad, el fruto de milenios de evolución, de una evolución que empieza en los albores de la historia humana. Nuestros antepasados prehistóricos tenían muy clara la estructura multidimensional de la realidad y de la naturaleza (de la que, en cambio, nosotros nos hemos desvinculado por completo) cuando asociaban con niveles invisibles y superiores la morada inmortal de sus abuelos. Niveles alcanzables mediante la obra de individuos, chamanes y sacerdotes, que a través de unas determinadas prácticas eran capaces de atraer, superando las barreras espacio-temporales, a los espíritus de los antepasados y a formas de inteligencia superior. A partir de estas experiencias, dichos individuos eran capaces de obtener enseñanzas, valoraciones, profecías y curas, y eran respetados por todos los miembros de la comunidad, casi más que un jefe o un soberano. Porque dicha capacidad no estaba al alcance de cualquiera, sino que era el fruto de unos dones personales combinados con el conocimiento de prácticas iniciáticas transmitidas de padres a hijos.
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