Published in 2018 by Cavendish Square Publishing, LLC
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First Edition
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Library of Congress Cataloging-in-Publication Data
Names: Morretta, Alison, author.
Title: Los asentamientos y la expansión de la frontera / Alison Morretta, translated by Christina Green.
Description: New York : Cavendish Square Publishing, [2018] | Series: Fuentes primarias de la expansión hacia el Oeste | Includes bibliographical references and index.
Identifiers: LCCN 2016058846 (print) | LCCN 2017000096 (ebook) | ISBN 9781502628978 (library bound) | ISBN 9781502628985 (E-book)
Subjects: LCSH: Frontier and pioneer life--West (U.S.)--Juvenile literature. | Pioneers--West (U.S.)--History--19th century--Juvenile literature. | West (U.S.)--History--1848-1860--Juvenile literature. | West (U.S.)--History--1860-1890--Juvenile literature. | United States--Territorial expansion--Juvenile literature.
Classification: LCC F596 .M6848 2018 (print) | LCC F596 (ebook) | DDC 978/.02--dc23
LC record available at https://lccn.loc.gov/2016058846
Editorial Director, Spanish: Nathalie Beullens-Maoui
Translator: Christina Green
Editor, Spanish: María Cristina Brusca
Editorial Director, English: David McNamara
Editor, English: Fletcher Doyle
Copy Editor, English: Nathan Heidelberger
Associate Art Director: Amy Greenan
Designer: Raúl Rodriguez
Production Coordinator: Karol Szymczuk
Photo Research: J8 Media
The photographs in this book are used by permission and through the courtesy of: Cover, David F. Barry/NARA/File: Chief Gall- NARA.jpg/Wikimedia Commons/Public Domain; pp. Photographer Unknown, circa 1870/Burton Historical Collection, Detroit Public Library/File: Bison skull pile-restored.jpg/Wikimedia Commons/Public Domain.
Printed in the United States of America
INTRODUCCIÓN
La definición del Oeste
CAPÍTULO UNO
La apertura de la frontera
CAPÍTULO DOS
El viaje al Oeste
CAPÍTULO TRES
La vida de los colonos
CAPÍTULO CUATRO
Consecuencias del asentamiento
Cronología
Glosario
Para más información
Bibliografía
Índice
Acerca del autor
Este mapa de Estados Unidos, de 1785, representa el área al oeste de los Grandes Lagos, pero se ve mucho más pequeña de lo que en realidad es. Esto se debe a que el mapa fue elaborado antes de que se realizaran exploraciones científicas y mediciones del Oeste.
La definición del Oeste
D urante el curso de la historia de Estados Unidos, el área definida como la frontera oeste no era un solo lugar sino muchas áreas diferentes. Desde los comienzos de la colonización hasta bien entrado el siglo XIX, la frontera fue una región en constante movimiento, al borde del territorio en el que se asentaron los europeos y, posteriormente, los estadounidenses. En tiempos coloniales, esa frontera era la tierra al oeste de las áreas pobladas de la Costa Este y sus aledaños; y finalmente se extendió hasta más allá de los montes Apalaches. Después de que Estados Unidos lograra su independencia de Gran Bretaña, la población de la nación continuó creciendo y el Gobierno estadounidense dio inicio a un programa de adquisición de tierras en el Oeste que finalmente llegaría hasta las costas del océano Pacífico.
En la primera mitad del siglo XIX, el Gobierno estadounidense adquirió más territorios con la Compra de la Luisiana y la región obtenida por la cesión mexicana. Estos le permitieron a Estados Unidos expandirse hasta el océano Pacífico y abrieron las puertas de todo el continente al asentamiento permanente de los blancos. La primera oleada de emigrantes hacia el Oeste realizó el viaje en carreta, trazando senderos por tierra, hasta llegar al territorio de Oregón, California y Utah, adonde los mormones habían llegado antes de que se convirtiera en territorio estadounidense. Asentarse significaba adquirir una extensión de tierra pública para cultivarla y vivir en ella. El asentamiento se autorizaba de diferentes maneras. En 1850, el Congreso aprobó la Ley de Donación de Tierras de Oregón, la cual permitía a los colonos casados reclamar 320 acres (129 hectáreas) en ese territorio.
Las oleadas posteriores de emigrantes se dirigieron hacia el Oeste principalmente debido a la Ley de Asentamientos Rurales, aprobada durante la Guerra Civil, en 1862. Esta ley contemplaba una manera de que los individuos, en su mayoría blancos, alcanzaran junto con sus familias el sueño americano de la tenencia de tierra y la autosuficiencia. Esta ley dio pie a una segunda oleada migratoria hacia el Oeste, esta vez a la región de las Grandes Planicies. Esto atrajo a mucha gente a un territorio que había estado despoblado. De acuerdo con la Oficina de Administración de Tierras, durante la época del asentamiento, más de 1.6 millones de personas reclamaron más de 270 millones de acres (109.3 millones de hectáreas). Parte de la tierra reclamada, sin embargo, le había sido otorgada previamente a los nativos americanos.
Esta foto de 1886 muestra una familia posando junto a su carreta en Loup Valley, Nebraska, camino a su nuevo hogar.
La vida durante el asentamiento era difícil, especialmente porque la mejor tierra se otorgaba o se vendía a las compañías de ferrocarriles y a otros capitalistas que podían darse el lujo de pagar el precio del boleto. Los colonos no eran dueños de la tierra como tales: se les permitía permanecer en ella, pero debían cumplir con ciertos requisitos antes de que pudiera ser realmente de su propiedad. Además, como la tierra estaba escasamente poblada y había pocas ciudades, la vida podía ser muy solitaria. Muchas familias vivían aisladas y debían aprender a valerse por sí mismas. Y el peligro de ataque de los nativos americanos era real.
En 1890, la Oficina de Censo de Estados Unidos declaró el fin del poblamiento de la frontera estadounidense. Para entonces, Estados Unidos se había extendido de costa a costa y controlaba toda la tierra que hoy día abarcan los 48 estados contiguos. Estados Unidos era una nación mundialmente poderosa, pero al lograr esta meta los euroamericanos arrasaron con casi toda la población indígena de Norteamérica. También pelearon varias guerras en el territorio, causaron un daño devastador en el medioambiente y en la vida salvaje y, al final, crearon una situación en la que el estadounidense promedio no tenía oportunidades frente a los ricos capitalistas. Para la mayoría, el “sueño americano” aún seguía siendo solo un sueño.