Héctor P. Torres - Comunidades transformadas con oración

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ISBN: 0-88113-543-7

ISBN: 978-0-7180-2410-9 (eBook)

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Dedico el presente libro a los tres hombres que han influido en mi vida personal. En primer lugar a mi hermano Gabriel quien me llevó a los caminos del Señor. A mi padre, que en sus últimos días ha conocido los caminos del Señor y crece cada vez más en su comunión con Cristo, y a mi nieto Andrew Steven Lent Torres, quien es el más reciente regalo de Dios para mi esposa y para mí. Asimismo dedico este libro a los hombres que han sido usados por Dios para guiarme por los caminos del Señor. En primer término al pastor Jack Hayford, de la iglesia En el Camino de Van Nuys, de California, en donde mi esposa y yo dimos los primeros pasos del cristianismo. Al profeta doctor Bill Hammon, quien nos reveló el propósito de Dios para nuestras vidas. Al doctor Alberto Mottesi, con quien conocí las llaves del ministerio en Latinoamérica. Y a mis mentores y maestros, a los cuales debo la profundidad del conocimiento de la Palabra de Dios, los doctores C. Peter Wagner y Gary Kinneman. Todos ellos han dejado una marca indeleble en mi vida. Finalmente dedico este libro a la persona más importante en mi vida, al Señor Jesucristo, mi Salvador, mi Sanador, mi Redentor, mi Proveedor y mi Protector. Él es la razón de mi existir. ¡Gracias Señor Jesús!

Contenido

Doy gracias al Señor por el aporte de los líderes latinoamericanos que con sus experiencias han contribuido a que este libro fuera posible. Guillermo González, en Panamá; Luis Fernando Orihuela, en Bolivia; Randy y Marcie MacMillan, en Colombia; Aníbal Burgos, en Corpus Christi, Texas; Boanerges «Neyo» Pin, en Ecuador; Luciano Padilla, en Nueva York; René Padilla, en Honduras, y muchos otros más en toda Hispanoamérica, Estados Unidos y Canadá. Estos hermanos nos abrieron las puertas de sus ciudades y naciones y nos permitieron compartir el mensaje que Dios nos ha dado para estos últimos tiempos. A través de los años, juntos hemos logrado impartirle al liderazgo local una visión de unidad, oración y evangelismo que ha traído maravillosos resultados.

Asimismo agradezco al doctor C. Peter Wagner y a George Otis Jr. por su apoyo y enseñanzas. Ellos han sido los maestros que han marcado los pasos de la marcha de la Iglesia para esta década.

Dios está derramando una fresca unción de su Espíritu sobre el continente sus resultados comienzan a verse en la transformación de comunidades anteriormente entregadas al pecado y la idolatría y que ahora disfrutan de un despertar espiritual sin precedentes. Agradezco también a mi esposa Myriam por su amor y paciencia durante todo el tiempo que Dios me ha llamado a viajar para la obra del ministerio. Igualmente a mi junta directiva y a los hermanos y hermanas que con sacrificio aportan sus ofrendas mensuales para permitirnos ser obedientes al llamado del Señor.

Los que han estado vigilando de cerca los trascendentales acontecimientos del mundo eclesiástico han sido testigos de un interesantísimo progreso en los últimos años. Estamos viviendo la década de la más intensa práctica de oración enfocada y guerra espiritual que registra la historia de la Iglesia. Nunca antes habíamos poseído colectivamente tan variada biblioteca de apoyo además de una lista tan larga de dotados y experimentados maestros y practicantes del tema.

El primer paso nos llevó al paradigma de reconocer que la oración de veras puede transformar grupos enteros de personas y predisponerlas a escuchar y aceptar el evangelio de Cristo. Aprendimos a orar no solo por individuos, familias e iglesias, sino por naciones enteras. Comenzamos a percatarnos de la existencia de espíritus territoriales a quienes Satanás comisionó para enceguecer la mente de las multitudes al evangelio, y de que la Biblia nos instruye sobre cómo pelear un tipo de guerra espiritual que puede anular esos satánicos propósitos. El conocimiento de cartografía espiritual nos ha permitido enfocar nuestras oraciones estratégicas con mayor precisión. Por medio del arrepentimiento identificativo comenzamos a entender cómo las fortalezas tenebrosas que han causado profundas heridas sociales pueden eliminarse y dejar de ser un obstáculo para el evangelio.

Héctor Torres ha sido uno de los principales instrumentos de Dios para introducir estos conceptos al mundo de habla castellana. Sus libros sobre oración, guerra espiritual y liderazgo están en las bibliotecas pastorales desde Tijuana hasta la Tierra del Fuego. Casi todos los meses lo vemos cruzar las naciones de América Latina con el propósito de entrenar al Cuerpo de Cristo para una guerra sin cuartel a favor del Reino de Dios. A través del ministerio de Torres, y los esfuerzos de otros como él, hemos dado pasos de gigantes.

Pero la tarea lejos está de llegar a su final. Dios nos está llevando de fortaleza en fortaleza. Las naciones son y serán el blanco estratégico de nuestras oración y evangelización. Podría decir lo mismo de grupos de personas y grupos religiosos. Pero en los últimos años, Dios ha estado colocando las ciudades de nuestras naciones y del mundo como la prioridad en nuestras agendas. El libro de John Dawson, La reconquista de tu ciudad, fue uno de los primeros retos, y de ciudad en ciudad se han ido organizado esfuerzos para hacer exactamente eso. A muchos les ha ido bien.

Sin embargo, recientemente nos hemos dado cuenta de que no basta «reconquistar» la ciudad. Hemos estado fijando como metas el crecimiento de la iglesia, la unidad entre los pastores, la anulación de centros de pecado, la elección de funcionarios cívicos cristianos y otras cosas similares. Esto es bueno, pero Dios ahora parece estar diciéndonos que debemos ir más allá hacia la transformación social o redención de toda la comunidad.

Una vez más, Héctor Torres está ayudando a señalar el camino de nuevos desafíos. En su libro, Transformemos nuestras comunidades con oración, explica detalladamente que los diferentes instrumentos que para el desarrollo espiritual Dios nos ha estado dando en los últimos años podrían estar basados en la visión de que el cielo viene a la tierra, con lo que se cumpliría lo que Jesucristo nos enseñó a pedirle al Padre: «Hágase tu voluntad en la tierra, así como se hace en el cielo».

Pero eso no es todo. A través de sus frecuentes viajes, Héctor ha visto con sus propios ojos que esto puede ser una realidad, y conoce personalmente a los principales siervos de Dios que han sido instrumentos para esto se produzca en muchos lugares. Este libro es diferente de los demás en que tiene capítulos con información de primera mano sobre la transformación de ciudades en un grado u otro. Rara vez encontrará usted una combinación tan estimulante de teorías profundamente razonadas verificadas con ejemplos prácticos.

Todo esto hace de este un libro que puede leer e inmediatamente comenzar a aplicarlo en su propia ciudad. ¡No solo disfrutará el libro, sino que se regocijará con los buenos resultados que verá al ponerlo en práctica!

C. Peter Wagner

World Prayer Center of Colorado Springs

Héctor Torres quizás sea la máxima autoridad de América Latina en cuanto a transformación de la comunidad, y da gusto ver que por fin lo pone por escrito. He tenido el gran honor de ministrar con Héctor en dos de las posiciones espirituales más dramáticas: Cali, Colombia, y Almolonga, Guatemala. Le he visto actuar con gran autoridad, lo cual es fruto de la humildad y la perseverancia en oración.