John F. MacArthur - Las lecturas diarias de MacArthur: Desatando la verdad de Dios un día a la vez

LAS LECTURAS DIARIAS DE

MACARTHUR

© 2013 por Grupo Nelson®

Publicado en Nashville, Tennessee, Estados Unidos de América. Grupo Nelson, Inc. es una subsidiaria que pertenece completamente a Thomas Nelson, Inc. Grupo Nelson es una marca registrada de Thomas Nelson, Inc. www.gruponelson.com

Título en inglés: Moments of Truth

© 2012 por John MacArthur

Publicado por Thomas Nelson, Inc.

«Desatando la verdad de Dios un versículo a la vez» es una marca de Grace to You. Todos los derechos reservados.

Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro podrá ser reproducida, almacenada en algún sistema de recuperación, o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio —mecánicos, fotocopias, grabación u otro— excepto por citas breves en revistas impresas, sin la autorización previa por escrito de la editorial.

A menos que se indique lo contrario, todos los textos bíblicos han sido tomados de la Santa Biblia, Versión Reina-Valera 1960 © 1960 por Sociedades Bíblicas en América Latina, © renovado 1988 por Sociedades Bíblicas Unidas. Usados con permiso. Reina-Valera 1960® es una marca registrada de la American Bible Society y puede ser usada solamente bajo licencia.

Citas bíblicas marcadas «BLA» son de La Biblia de las Americas®, © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usada con permiso.

Citas bíblicas marcadas «NVI» son de la Nueva Versión Internacional®NVI® © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional. Usada con permiso.

Todo el material de Las lecturas diarias de MacArthur fue publicado originalmente en libros escritos por John MacArthur. Textos de los siguientes libros se tomaron de libros publicado por Grupo Nelson®, con todos los derechos reservados: Difícil de creer (Nashville: Grupo Nelson, 2004); Doce hombres comunes y corrientes (Nashville: Grupo Nelson, 2004); Doce mujeres extraordinarias (Nashville: Grupo Nelson, 2006); Verdad en guerra (Nashville: Grupo Nelson, 2007); Memorias de dos hijos (Nashville: Grupo Nelson, 2008); El Jesús que no puedes ignorar (Nashville: Grupo Nelson, 2010); Esclavo (Nashville: Grupo Nelson, 2011); Llamado a liderar (Nashville: Grupo Nelson, 2011).

Editora en Jefe: Graciela Lelli

Compilación y traducción de material nuevo: Ammi Publishers International

Adaptación del diseño al español: Grupo Nivel Uno, Inc.

ISBN: 978-1-60255-730-7

Impreso en Estados Unidos de América

13 14 15 16 17 RRD 9 8 7 6 5 4 3 2 1

Contenido

DICIEMBRE: NACIMIENTO Y VIDA DE JESÚS

L a verdad parece ser difícil de alcanzar en estos días. Algunos no quieren reconocer lo que sabemos que es verdad acerca de Dios, la vida, el mundo y de ellos mismos, algunos tienen miedo de los hechos, algunos se niegan a enfrentar la verdad. Y el estado de ánimo prevaleciente parece ser que la verdad es bien difícil de alcanzar o es relativa. Por supuesto que este no es un problema nuevo, Pilato parado delante de Aquel que afirmó ser la Verdad (Juan 14.6) preguntó: «¿Qué es la verdad?» (Juan 18.38) y después se lavó las manos y se alejó de la Verdad.

Pero la verdad es importante, y la verdad absoluta es absolutamente importante. Si la ignoramos es a nuestro propio riesgo.

John MacArthur ha sido y sigue siendo un defensor de la verdad: La absoluta verdad de Dios revelada en su Palabra. Durante su vida y ministerio, él ha escrito una biblioteca de recursos para encontrar y aplicar la verdad de Dios.

Este libro contiene extractos de muchos de esos escritos, que le da a usted un «momento de la verdad» cada día. Al leerlo, alcanzará un conocimiento más profundo y una comprensión mejor de la verdad de Dios para cada día.

ENERO 1

La importancia de la Verdad

Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

JUAN 8.32

C ada cristiano verdadero debería conocer y amar la verdad. Las Escrituras dicen que una de las características clave de «los que se pierden» (aquellas personas que están condenadas por su incredulidad) es que «no recibieron el amor de la verdad para ser salvos» (2 Tesalonicenses 2.10). Es claro que el amor genuino por la verdad se edifica en la fe salvadora. Es por lo tanto, una de las distintivas de cada creyente verdadero. Según las palabras de Jesús, ellos conocieron la verdad, y la verdad los ha hecho libres (Juan 8.32).

En una época en que la sola idea de verdad está siendo atacada con desdén (aun en la iglesia donde las personas deberían reverenciar la verdad), el consejo sabio de Salomón nunca fue tan oportuno: «Compra la verdad, y no la vendas» (Proverbios 23.23).

No hay nada en todo el mundo más importante o más valioso que la verdad. Y la iglesia tendría que ser «columna y baluarte de la verdad» (1 Timoteo 3.15).

No saber lo que usted cree es, por definición, una especie de incredulidad. Negarse a reconocer y defender la verdad revelada de Dios es una especie particularmente tenaz y perniciosa de la incredulidad. Abogar por la ambigüedad, exaltar la incertidumbre u otra cosa que deliberadamente nubla la verdad es una manera pecaminosa de nutrir la incredulidad.

¿Dónde tiene dudas en sus creencias?

Verdad en guerra, pp. xi–xii

ENERO 2

La definición de la Verdad

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

JUAN 14.6

E ntonces, ¿qué es la verdad?

Esta es una definición simple tomada de lo que enseña la Biblia: La verdad es lo que es coherente con la mente, voluntad, carácter, gloria y ser de Dios. Yendo más allá en el punto: La verdad es la propia expresión de Dios. Ese es el significado bíblico de verdad y es la definición que empleo a lo largo de este libro. Porque la definición de verdad fluye de Dios, la verdad es teológica.

La verdad también es ontológica, que es una extraña manera de decir que es como las cosas realmente son. La realidad es lo que es porque Dios lo declaró y lo hizo así. Por eso, Dios es el autor, fuente, determinante, gobernador, árbitro, máximo ejemplo y juez definitivo de toda verdad.

El Antiguo Testamento hace referencia al Todopoderoso como «Dios de verdad» (Deuteronomio 32.4; Salmos 31.5; Isaías 65.16). Cuando Jesús dijo de sí mismo: «Yo soy… la verdad» (Juan 14.6, énfasis agregado), de ese modo Él estaba haciendo una profunda declaración acerca de su propia deidad. Él estaba aclarando también que toda «verdad» debe ser definida en términos de Dios y su eterna gloria. Después de todo, Jesús es «el resplandor de su gloria [la de Dios], y la imagen misma de su sustancia [su persona]» (Hebreos 1.3). Él es la verdad encarnada, la perfecta expresión de Dios y de ahí, la encarnación absoluta de todo lo que es verdad.

Jesús también dijo que la Palabra escrita de Dios es verdad. No contiene meramente trozos de verdad; ella es la pura, inalterable e inviolable verdad que (según Jesús) «no puede ser quebrantada» (Juan 10.35).

Dios se reveló a sí mismo a la humanidad mediante las Escrituras y mediante su Hijo. Los dos encarnan perfectamente la esencia de qué es la verdad.

¿De qué manera tiene que someterse a la verdad que Dios ha revelado ensu Palabra?

Verdad en guerra, pp. 2–3

ENERO 3

El verdadero comienzo

En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

GÉNESIS 1.1

D ios sí creó los cielos y la tierra. Y hay un solo documento que con credibilidad reclama ser un registro revelado divinamente de esa creación: El libro de Génesis. A menos que exista algún creador que nos haya dejado sin información con respecto a nuestro origen y propósito, el pasaje de Génesis 1 y 2 no tiene paralelo y es la única descripción de la creación revelada por Dios. En otras palabras, si hay un Dios que creó los cielos y la tierra, y si Él dio a conocer a la humanidad algún registro de la creación, ese registro es el Génesis. Si el Dios de las Escrituras no creó los cielos y la tierra, entonces estamos sin respuestas reales a cualquier asunto de importancia. Todo esto se reduce a esas dos simples opciones.