Apéndice
Un análisis comparativo de los documentos de 1858
NOTA PRELIMINAR
Charles Darwin (1809-1882) es universalmente recordado como el autor de la teoría de la evolución de las especies mediante selección natural. Pocos son los que no han oído hablar de su gran libro de 1859: On the Origin of Species by means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life (Sobre el origen de las especies por medio de selección natural, o la conservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida) . Se trata, efectivamente, de uno de los libros más famosos y paradigmáticos de la historia del pensamiento universal. Publicado el 24 de noviembre de 1859, su éxito fue inmediato: la primera edición, de 1500 ejemplares, se agotó el mismo día en que se puso a la venta, y un mes más tarde apareció una segunda; en su primer año, se vendieron 3800 copias y en vida de su autor, 27 000 . Y pronto fue traducida a otros idiomas, incluido el español: Origen de las especies por medio de la selección natural o conservación en su lucha por la existencia (traducción de José de Perojo; Madrid, 1877).
Desde entonces, pocas veces ha dejado El origen de las especies de ser accesible a los lectores hispanohablantes. Por ello, y por otra razón más que enseguida explicaré, he decidido no seleccionar El origen en el volumen de esta colección de «Clásicos de la ciencia y la tecnología» en la que, por supuesto, no puede faltar su autor, Charles Darwin, uno de los absolutamente grandes de la historia de la ciencia (y del pensamiento en general). Cuestionable decisión, sin duda pensarán algunos. Es cierto, pero aquí entra la «otra razón» a la que me acabo de referir, que en mi opinión refuerza la opción que he tomado.
He comenzado diciendo que Charles Darwin es universalmente recordado como el autor de la teoría de la evolución de las especies. Y, evidentemente, es justo que así sea…, salvo por un detalle importante: el de que deberíamos recordar también a Alfred Russel Wallace (1823-1913), que ignorando (como prácticamente todos sus contemporáneos) que Darwin llevaba años desarrollando esa teoría sin haberla publicado, llegó, a principios de 1858, a la misma idea, y se la comunicó a Darwin en una carta que le envió el 18 de junio de aquel mismo año. Al contrario que en otros casos de la historia de la ciencia (y aquí viene a la mente, inmediatamente, el recuerdo de Newton y Leibniz, a cuya polémica sobre la invención del cálculo infinitesimal está dedicado otro volumen de esta colección), en lugar de competir agriamente por la prioridad en la propuesta, Darwin y Wallace llegaron a un acuerdo: publicarían al mismo tiempo y en la misma revista cada uno un artículo en el que expondrían la esencia de sus ideas. Presentaron sus exposiciones en la sesión del 1 de julio de 1858 de la Sociedad Linneana de Londres, que aparecieron publicadas subsiguientemente en la revista de la institución, el Journal of the Linnean Society , acompañadas de una carta de presentación al secretario de la Sociedad Linneana, J. J. Bennett, firmada por Charles Lyell, padre de la geología moderna, y por el botánico Joseph Hooker, director de los Kew Gardens, así como por el resumen de una carta que Darwin había escrito el 5 de septiembre de 1857 al distinguido botánico de la Universidad de Harvard Asa Gray, en la que mencionaba su teoría evolucionista. Fue una sabia y noble decisión, que además de dejar testimonio de sus respectivas contribuciones al descubrimiento de una de las teorías más importantes de la historia de la ciencia, estimuló a Darwin a publicar el año siguiente un «resumen» de sus ideas y hallazgos, On the Origin of Species .
Introducidos por el profesor de la Universidad Complutense, Fernando Pardos, un profundo conocedor de las ciencias naturales (y de su historia), el presente volumen reproduce los materiales publicados en el Journal of the Linnean Society , junto a dos textos (no publicados en su tiempo) en los que Darwin puso por escrito —años antes de que Wallace le escribiera la carta mencionada— sus ideas sobre la evolución de las especies; el primero, un esbozo que compuso en 1842, y el segundo un ensayo más completo que preparó en 1844. Ambos proporcionan una información preciosa acerca del camino que llevó a Darwin a su obra cumbre, El origen de las especies .
JOSÉ MANUEL SÁNCHEZ RON
Nota preliminar de esta edición digital
La primera transcripción del Sketch de 1842 y del Essay de 1844 que aquí se traducen, fueron publicados por primera vez en 1809 por Francis Darwin en la obra titulada The Foundations of the Origin of Species.
En la edición de 1958 de Gavin de Beer se reproducen la introducción de Francis Darwin y las transcripciones de los manuscritos de 1842 y 1844 con las diferencias vamos a señalar a continuación, y se incluyen también los escritos publicados en 1858 en el Journal of the proceedings of the Linnean Society (vol. 3 [1858-1859], págs. 45-62). Las diferencias entre las ediciones de 1909 y 1958 se reflejan en esta edición española.
En su introducción de 1909 se explican algunos detalles en la transcripción del Sketch que se modifican en 1858. Usa paréntesis angulares para insertar el término illegible cuando no es posible descifrar la palabra (o palabras) escritas por su padre. De Beer lo reemplaza por puntos suspensivos. El texto insertado también se encierra entre paréntesis angulares pero De Beer los elimina y los añadidos, como en esta traducción, parecen formar parte del texto original.
La separación de secciones del Essay, cada una con un título, son simples líneas en blanco en el Sketch. Los mayoría de los títulos son insertados (sólo tiene título en el manuscrito la sección §VIII) en el Sketch y se numeran también (porque sólo lo está el §II). La discusión geológica con que comienza la Parte II corresponde a dos capítulos (I V y V) del Essay y la sección se numera como «§§ I V. y V.» para que el número de secciones del Sketch se correspondan con el de capítulos del Essay.
Las dos Partes desaparecen en el Origen e incluso para la Parte II del Essay Darwin empieza a numerar otra vez los capítulos. Su hijo piensa, al transcribir el manuscrito del Essay, que es mejor continuar la numeración y hacerlos correlativos a los de la Parte I (véase la nota de la página 133 de The Foundations…).
Sólo algunas de las notas a pie de página hechas a la transcripción se traducen al español. Son eliminadas, por ejemplo, las que señalan dónde aparecen en las ediciones I y VI del Origen de las especies los asuntos tratados en el Sketch.
Los párrafos de dudosa posición están en 1909 incluidos en las notas a pie de página y en la edición de 1958 se intercalan en el texto donde Francis Darwin coloca las notas. La razón de esas dudas es que Darwin aprovechaba las hojas por detrás para añadir texto en el escrito. En muchos casos dejó marcas para indicar donde correspondían esos fragmentos pero en algunos no hay nada que indique su posición. El hijo opta por dejarlas «como notas al pie, para permitir que lo escrito en el frente de las páginas forme un texto continuo».
Incluimos en esta edición digital la traducción del análisis comparativo que se hace de los documentos de Darwin y de Wallace que fueron presentados ante la Linnean Society en el artículo de Ulrich Kutschera, «A comparative analysis of the Darwin-Wallace papers and the development of the concept of natural selection». Hemos mantenido la traducción de Riera Rey en las reproducciones de los fragmentos de dichos documentos. Del resto del texto la traducción es de esta edición digital. Los números de página en las referencias son las de la publicación en el Journal of the proceedings of the Linnean Society.
Otras diferencias que con el tiempo se explicitaron entre Darwin y Wallace (sobre la definición de especie, sobre la aplicación de la selección natural en la evolución del hombre, sobre el gradualismo estricto, etc.), caen fuera de los documentos traducidos en este libro.
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