El libro reúne, en orden cronológico, la colección completa de las cartas que Darwin envió y recibió durante su viaje a bordo del Beagle entre 1831 y 1836, durante el cual realizó muchas de las observaciones que perfilaron su teoría de la evolución de las especies a través de la selección natural. El intercambio epistolar muestra cómo la familia y amigos presenciaban, desde Inglaterra, el acopio de experiencias y materiales que lo ayudarían a sustentar dicha teoría, así como el encuentro con otras culturas y formas de vida. Todo ello acompañado de las ilustraciones de Conrad Martens, el paisajista que se unió a la travesía en 1833, durante el paso del navío por Montevideo.
Charles Darwin
Las cartas del Beagle
ePub r1.0
Titivillus 18.07.15
Título original: The Beagle Letters
Charles Darwin, 2008
Traducción: Martí Soler
Ilustraciones: Conrad Martens
Diseño de cubierta: Teresa Guzmán Romero
Editor: Frederick Burkhardt
Introducción: Janet Browne
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
CHARLES ROBERT DARWIN (12 de febrero de 1809 – 19 de abril de 1882). Naturalista inglés que postuló que todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común mediante un proceso denominado selección natural. La evolución fue aceptada como un hecho por la comunidad científica y por buena parte del público en vida de Darwin, mientras que su teoría de la evolución mediante selección natural no fue considerada como la explicación primaria del proceso evolutivo hasta los años 1930. Actualmente constituye la base de la síntesis evolutiva moderna. Con sus modificaciones, los descubrimientos científicos de Darwin aún siguen siendo el acta fundacional de la biología como ciencia, puesto que constituyen una explicación lógica que unifica las observaciones sobre la diversidad de la vida.
Notas
[*] Harvard University.
[*]NOTA BENE: Todos los textos de las cartas que no son traducción se han puesto en cursivas, aun cuando en la edición en inglés no se hizo tal distinción. Esto incluye desde luego las palabras escritas en español, que de otro modo habrían acabado llenando de notas el texto [T.]
[*]NOTA BENE Este índice incluye referencia a las imágenes cuyo folio de ocurrencia se indica con cursivas. A excepción de las remisiones al prólogo las subentradas —y los folios que consignan— siguen orden de aparición y no alfabético.
1831
A William Darwin Fox [23 de enero de 1831]
[Cambridge]
Domingo
Querido Fox:
Espero que me perdones por no haber escrito antes de tomar mi grado agradable; aunque sea con mi último chelín (no tengo demasiados) iré a visitarte.
No entiendo por qué obtener un grado te hace sentir tan miserable, tanto antes como después; tomo conciencia de que antes te sentiste bastante infeliz y puedo asegurarte que lo soy ahora, y lo que lo convierte en más ridículo es que no sé el porqué. Creo que es una bella previsión de la naturaleza que uno sienta así menos tristeza por dejar Cambridge, pero entre todos sus placeres, ninguno tan grande como el de tu amistad, y lo digo de una vez y para siempre.
2. Christ’s College, Cambridge, 1823. © Fitzwilliam Museum, Cambridge.
Te envié un periódico ayer, en el que verás qué buen lugar obtuve en las votaciones, ¡junto con otros tres alumnos del Trinity! No tengo armados mis planes todavía, pero creo que tomaré este término y después iré a Shrewsbury y economizaré, para regresar y adquirir mi grado. Puede ser motivo de excusa que uno escriba tanto de sí mismo cuando apenas ha pasado el examen. Así que perdóname. Y bajo un principio semejante espero que escribas una carta repleta de ti y de tus planes. Quiero saber algo acerca de tu examen: háblame de tu estado nervioso, qué libros has adquirido, y cuán perfectos son. Voy adquiriendo interés por estas cosas a medida que se me viene el tiempo encima y todo aquello por lo que habré de sufrir. Thompson, tu tutor, pide que te envíe sus saludos, y lo mismo hace Whitley. Si contestas a ésta, te mandaré tantas respuestas estúpidas como desees.
Soy tu, querido Fox,/ Charles Darwin
De George Simpson [26 de] enero [de 1831]
Feversham
Enero
Querido Darwin:
Te escribo para agradecerte el ensayo y al mismo tiempo para felicitarte por tu muy muy buen grado, aunque debo decir que me hubiera sentido desengañado de que no fueras uno de los mejores, sabiendo tu predilección por las matemáticas!
No tengo más nuevas que contarte, pero espero oír de ti en algún momento y con mis mejores deseos para tu bienestar futuro, y una buena elección de esposa, soy / sinceramente tuyo / George Simpson
De Henry Matthew [2 de febrero de 1831]
Londres
Querido Darwin:
Aunque tengo poco o nada que decir que pueda ser de interés, soy lo bastante vano para pensar que no lamentarás tener noticias mías…
Estoy en Londres, solo entre la multitud, sin un solo ser humano con quien intercambiar una palabra. Para mí esta situación es totalmente nueva y no puedo describirte los horrores y la depresión del espíritu a que esto me lleva. He alquilado un alojamiento por 15 chelines a la semana, que consta de un estudio, sala, recámara, cocina y vestidor. ¿No es un espléndido lugar para un hombre solo? Hay una circunstancia que sí disminuye la grandeza del caso y es el hecho penoso de que esta enumeración de habitaciones corresponde a una sola habitación con muchos nombres. Como, bebo, duermo, estudio y en parte aderezo mi comida en un desván como de la mitad de tamaño de mis habitaciones en Cambridge. Pero recuerda, se trata de un gran secreto y no quiero que se sepa en Cambridge que estoy en Londres y mucho menos en tal situación degradante.
En esta mañana he puesto en papel ciertas cancioncillas para obtener algún dinero de su publicación en algún periódico. Si los versos fallan, trataré la prosa, y si no tengo éxito en ninguno de los dos empeñaré mi capa y venderé mis libros.
Como si no tuviera penas suficientes que cargar en mi propia persona, estoy acosado por cartas suplicatorias de mi mujer lamentándose, y de otra de quien tú sabes, llena de súplicas de que se les permita reunirse conmigo y seguridades vehementes de que están deseosos de compartirlo todo conmigo, incluso vivir de papas y sal. Todo esto está muy bien, pero no tengo ni papas ni sal para compartir con ellos. Mi solicitud en Royston. Dios te bendiga, querido amigo./ Soy tu sincero amigo H. Matthew
Pensándolo bien casi deseo no mandarte este horroroso recuento de mi persona, porque estoy seguro de que me quieres lo suficiente como para preocuparte con todo esto, pero, querido amigo, te aseguro que después de lo que he pasado por mi pobreza apenas si se trata de un pequeño infortunio. Estoy seguro de que, si prospero en mis esfuerzos literarios, esta vida de constantes apuros, impelido por la necesidad, será lo único que, sin vino, me salvará de la locura.