Christoph Daxelmüller - Historia social de la magia

Y llegó el periódico y estaba impreso y es completamente cierto: Una plumita puede convertirse sin duda en cinco gallinas.

HANS CHRISTIAN ANDERSEN

Actualmente la astrología, los horóscopos, la adivinación y las especulaciones esotéricas se aprovechan de los deseos íntimos, las preocupaciones y las crisis de una sociedad cansada de ser tan racional, y de esta manera también le saca su dinero. Pero, especialmente entre los jóvenes, tienen cada vez más aceptación las prácticas espiritistas, ocultistas y satánicas «duras», realizadas en el tiempo libre como prueba de valentía, para satisfacer la curiosidad o también como un artificio para avivar los deseos eróticos.

La parapsicología está muy de moda, con sus intentos por explicar los mecanismos de un mundo mágico que se creía ya superado, y conjuntos como los Heavy Metal hipnotizan a sus seguidores no solo con su música, sino también con símbolos ocultistas y espectáculos musicales escenificados como misas negras. Podríamos recordar aquí el caso de Charles Manson y de su secta ávida de sangre, o también podríamos pararnos a pensar en las palabras « Helter Skelter », tomadas de una canción de los Beatles, pintadas con la sangre de sus víctimas —entre ellas la actriz Sharon Tate— en las paredes de la habitación de la matanza. Pero el hallazgo que tuvo lugar entre 1972 y 1973 en Anholt, una pequeña isla danesa situada en el estrecho de Kattegat —habitada a la sazón por tan solo doscientas personas que vivían de la pesca y del turismo, y que cuenta con una base naval y un pequeño aeródromo—, constituye un hecho que parece confirmar mejor todavía el poder y la vitalidad que actualmente posee la magia negra tradicional. Pero ¿se habían realizado allí realmente rituales satánicos?

Así lo creyó al menos la prensa, que aprovechó el caso Anholt para llenar con grandes titulares el vacío veraniego —danés— de noticias. Y lo creyó también la actriz Ann (Hanne) Smyrner, que se hizo famosa en Alemania por películas como Ich betone: Oben ohne («Insisto, ¡pechos fuera!», producción germano suiza de 1968, dirigida por Rolf Olson) o Die Liebesquelles («Las fuentes del amor», producción austríaca de 1965, dirigida por Ernst Hofbauer).

Una semana después de que los habitantes de la isla hubieran encontrado diversos objetos extraños, el 24 de mayo de 1993, el diario de Copenhague Politiken lanzaba en un gran titular la conjetura: «¡Magia Negra en Anholt!». A su vez, ese mismo día, el periódico Morgenavisen Jyllandsposten informó, no sin ironía, incluso sobre primeras actividades: «Un policía de Greña tiene que encontrar a Satanás en Anholt. Hay que esclarecer el asunto de la supuesta secta satánica que ha atemorizado tanto a la población, que incluso hombres adultos se atreven solo a ir en parejas para acercarse a la zona de Ørkenen, en la bahía de Pakhus. Antes de la próxima luna llena, un policía será enviado a la isla para investigar quiénes son esos adoradores de Satanás».

Un día más tarde, el 25 de mayo, el periódico Berlingske Tidende publicó una entrevista con el escritor Ebbe Kløvedal (-Reich), conocido ahora incluso fuera de las fronteras de Dinamarca, en la que este hacía un análisis que trataba de ir al fondo de la cuestión:

Los expertos afirman: «Conservamos templos de Satanás en lugar de iglesias y ayuntamientos». Ebbe Kløvedal opina: «Los templos de Satanás se convertirán algún día en algo tan cotidiano como las iglesias y los ayuntamientos. En un momento en que prolifera la superstición, aparecen en mayor número las sectas satánicas. La gente no sabe ya en qué creer. La expresión más sincera de la pérdida de la fe común es de facto la secta satánica». Un habitante de la isla dice: «Queremos que cesen estos sucesos porque nos sentimos amenazados. No me atrevo a permitir a mis hijos que se acerquen a esa zona desierta para recoger huevos de gaviota, mientras no se aclare qué significa ese hallazgo siniestro».

A partir de entonces llovieron las noticias. El 25 de mayo de 1973, la edición de Jutlandia del periódico sensacionalista Ekstra Blader suponía ya que se había cometido un asesinato. Bajo el título «¿La muerte de una muchacha de 17 años nos dará la clave sobre la secta satánica?» se decía: «Hallazgo en Anholt de un sepulcro misterioso junto al lugar donde se han encontrado unos objetos siniestros. La desaparición de una muchacha de 17 años ofrece quizá la clave del enigma en torno al culto satánico en Anholt, la isla del Kattegat. Eso lo podría confirmar el hallazgo, ayer, de un supuesto sepulcro. Unos colaboradores del Ekstra Blader encontraron en la región desierta de Ørken un lugar donde con guijarros de la playa se había escrito “BODIL 1955-1972 ”. En Anholt siguen multiplicándose los rumores, y ningún morador de la isla sabe quién tiene ahora mismo la responsabilidad de esclarecer el enigma». Varios periódicos recogieron la noticia de la inhumación (cultual) de una muchacha llamada Bodil. Pero la policía de Greña comunicó que la muchacha a la que la prensa había enviado al otro mundo en Anholt gozaba de buena salud, y que ella, en el verano de 1972, se había construido en broma ese túmulo de piedras: el número 17, el resultado de restar 1955 de 1972, significaba los 17 veranos que la muchacha había pasado en la isla.

Pero entonces se produjo la aparición en escena de la exactriz Ann Smyrner. El 25 de mayo de 1973, el periódico Morgenavisen Jyllandsposten escribía: «Un culto satánico es el causante del misterio de Anholt. La antigua bruja, la actriz Ann Smyrner, no duda de ello. La actriz danesa de fama internacional que hace años confesó públicamente que había sido bruja y que más tarde se convirtió al cristianismo, sospecha que el culto a Satanás en Anholt va dirigido contra ella. Había recibido cartas anónimas de amenaza, anunciándole venganza por su deserción. “Estoy completamente segura de que todos estos sucesos tienen su origen en un culto satánico”, afirma Ann Smyrner. “Los objetos hallados demuestran que en la isla se celebró una misa negra genuina al cien por cien. Yo soy seguramente la única experta de Dinamarca en este tema. Después de contemplar imágenes y descripciones de los objetos […], puedo afirmar con seguridad que no se trata de bromas de mozalbetes ni de gamberradas de drogadictos. Aquí han actuado personas peligrosas dotadas de poderes sobrenaturales como los que yo también había tenido”. Ann Smyrner cree que la población de Anholt no tiene nada que temer, porque los miembros de la secta dirigen todas sus maquinaciones solo contra ella. “Pero yo no aconsejaría a nadie que molestara a esa gente en sus conjuros. Porque la forma en que actúan puede significar la desgracia y la muerte para las personas que se crucen en su camino”».

Desde entonces siguieron multiplicándose las noticias de los periódicos sobre sospechas incesantemente nuevas de satanismo. Ann Smyrner logró en los medios de comunicación una oportuna vuelta a la celebridad. Después de finalizada su carrera cinematográfica, se había entregado en Ceilán a la profesión de bruja. Pero luego —purificada ya de esas aficiones— había seguido estudios teológicos, especializándose en cuestiones de ocultismo.

Mientras tanto, los habitantes de la isla aprendieron a tomar con más serenidad todo ese alboroto de la prensa, y comenzaron a encontrar explicaciones propias para esos sucesos misteriosos. En su opinión, las escenificaciones servían para encubrir actos de contrabando y serían obra de grupos de hippies o incluso de turistas daneses o suecos —borrachos— que acudían a la isla en embarcaciones de vela. La denuncia por alteración del orden público en la isla, presentada por el encargado de la seguridad en la playa, Frederick von der Maase, prometió nuevas aclaraciones. Él era al mismo tiempo el propietario de aquella zona declarada región natural protegida. Pese a su alto riesgo de incendio, unos desconocidos habían encendido un fuego allí. Como resultado de las investigaciones llevadas a cabo a continuación por un funcionario de la policía de Greña, se encontró en mayo de 1973 un total de trece configuraciones rituales compuestas por los siguientes objetos: