NOTA DEL COMPILADOR
Este volumen pone a disposición del público siete textos sobre ciencia y género escritos por Amparo Gómez Rodríguez. El libro pretende reivindicar el papel de esta filósofa en la introducción y consolidación de los estudios de ciencia y género en España. Desde principios de los años noventa, Amparo desplegó en la Universidad de La Laguna una amplia actividad en favor de los estudios de género que se vio reconocida con la fundación del Centro de Estudios de la Mujer y se consolidó académicamente con la publicación de la revista Clepsydra. En paralelo, participaba en multitud de cursos y jornadas a lo largo de la geografía española junto a otras compañeras embarcadas en la lucha por introducir la perspectiva de género en la academia española. No fue esta una empresa fácil ni siempre grata. Hubo ciertamente resistencias, que pasado el tiempo confieren un carácter épico a la gesta; pero sobre todo predominó una mirada displicente enraizada en siglos de prepotencia que muchos no querrán recordar en la actualidad. No fue fácil, ni siempre grato…, pero sin duda valió la pena. Pocos días antes de morir, Amparo vivió con una mezcla de sorpresa y entusiasmo la impresionante movilización de las mujeres españolas del 8 de marzo de 2018, que mostraba que todo ese trabajo estaba dando su fruto. Este volumen pretende ser un tributo a ese compromiso con el feminismo y el rigor académico. Mujer y saber, un binomio que rigió la vida de Amparo Gómez Rodríguez.
Esta edición se enmarca en el Proyecto Nacional de I+D+i FFI2015-64529-P MINECO/FEDER y ha sido posible gracias al programa María Rosa Alonso de ayudas a la investigación en Humanidades y Ciencias Sociales del Cabildo de Tenerife, el Vicerrectorado de Investigación de la Universidad de La Laguna y el Departamento de Historia y Filosofía de la Ciencia, la Educación y el Lenguaje.
Breve biografía del compilador
Antonio Fco. Canales es profesor de Historia de la Educación en la Universidad Complutense de Madrid. Su investigación se ha centrado en la historia de España durante el siglo XX, con especial atención a la educación, el género y la ciencia. Es autor de libros como Las otras derechas (Marcial Pons: Madrid, 2006) y coautor de La larga noche de la educación española (Biblioteca Nueva: Madrid, 2015) y Science Policies and Twentieth-Century Dictatorships (Routledge: Londres, 2015). Colaboró con Amparo Gómez Rodríguez en varios proyectos nacionales de investigación y codirigía con ella el Proyecto Nacional de I+D «La frontera entre ciencia y política y la ciencia en la frontera: la ciencia Española, 1907-1975» (FFI2015-64529-P). Es miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Historia de la Educación (SEDHE) y secretario de su revista Historia y Memoria de la Educación.
INTRODUCCIÓN
EL LEGADO DE UNA PIONERA
El 13 de marzo de 2018 murió en Tenerife Amparo Gómez Rodríguez. Amiga y colega desde hace más de 36 años, era catedrática de Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad de La Laguna desde 2004. Previamente había sido profesora titular de universidad desde 1989. En un área de conocimiento que se comporta con las mujeres como la peor de las ingenierías (en cuanto al porcentaje de estudiantes mujeres, profesoras y, especialmente, catedráticas), ella fue una de las pocas que rompió el techo de cristal.
Amparo Gómez se graduó en Filosofía por la Universidad de Barcelona en 1982 y se doctoró en la de La Laguna en 1987, con una tesis en la que estudiaba la explicación de la acción, proponiendo un modelo propio. Titulada Explicación situacional de la acción individual, fue dirigida por Javier Muguerza Carpentier. Desarrolló la mayor parte de su carrera institucional, docente e investigadora en la Universidad de La Laguna: fue vicedecana de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación (1990-1995), la primera decana de la Facultad de Filosofía (1995-1998) y miembro de la Junta de Gobierno de la Universidad, entre otros cargos. Además de directora académica en su universidad del Máster y Doctorado Interuniversitario de Lógica y Filosofía de la Ciencia desde su creación en 2006, fue fundadora y directora de la revista Clepsydra y pertenecía a los consejos editoriales de diferentes revistas nacionales e internacionales.
En este volumen presentamos algunas de sus publicaciones en ciencia y género, fruto de sus investigaciones, que se pueden agrupar en dos ámbitos diferentes, pero interrelacionados: las que se ocupan de cómo los valores de género y la ideología androcéntrica incide en algunas disciplinas científicas, en especial en las que se utilizan para mantener la posición subordinada de las mujeres en la sociedad, y las de carácter más estrictamente epistemológico. En todos ellos, la autora se sitúa en una posición crítica con la filosofía de la ciencia de la denominada «concepción heredada», admitiendo que factores y valores externos a la propia ciencia —económicos, sociológicos, ideológicos— intervienen en ella, pero sin que eso presuponga una reducción de la ciencia a un mero relato, a una simple ideología, con la misma validez que la literatura o la religión. Y aunque pone en cuestión características supuestamente privativas de la ciencia, como la racionalidad o la objetividad, no adopta actitudes radicales del tipo del «todo vale» feyerabendiano, sino una postura crítica en la que tienen cabida ciertas nociones de objetividad y racionalidad, redefinidas a partir de la evidencia y la lógica más una reflexión autocrítica que permita que afloren los sesgos.
«Ciencia y valores en los estudios del cerebro» analiza diversas teorías de la inferioridad mental de las mujeres mostrando de manera excelente lo sesgadas y contaminadas que pueden estar muchas afirmaciones científicas de la antropometría, la teoría de la evolución y, sobre todo, la frenología. Basándose en la epistemología empirista contextual de Helen Longino, Amparo Gómez analiza los sesgos y valores externos que pueblan las ideas y la interpretación de los datos sobre la inferioridad de las mujeres en autores como Herbert Spencer o Paul Julius Moebius. En el caso de este último autor, el análisis realizado por la autora revela que lo que presenta «como teoría científica no es sino una amalgama de ingenuas observaciones, interpretaciones sesgadas, falacias, ideas tradicionales y diatribas en contra de las mujeres» (p. 157). El debate suscitado por la publicación de la obra de Moebius pone de manifiesto el carácter ideológico, social y político del tema y su correspondiente relevancia.
En «El eterno femenino: hormonas, cerebro y diferencias sexuales» se pregunta si la ciencia es neutra respecto al género en sus contenidos y prácticas. La respuesta es que hay buenas razones para estimar que en muchos casos no lo es, sino que tiene importantes sesgos de género, en lo que refiere a las teorías mismas, conceptos, hipótesis, generalizaciones, etc. como en el propio proceso de investigación. Par a mostrarlos se centra en un recurso habitual para «explicar» diferencias (que en realidad son inferioridades) entre mujeres y hombres (o entre etnias, clases sociales, etc.): la biología. Los ejemplos concretos en esta ocasión son la neuroendocrinología y la endocrinología reproductiva, que se han «centrado en los efectos hormonales sobre el desarrollo del cerebro y, por consiguiente, sobre la conducta animal y humana» (p. 29). Repasa los primeros trabajos que mostraban la elación hormonas-cerebro, por ejemplo los que mostraban el efecto «organizativo» de los andrógenos sobre el cerebro fetal y el desarrollo de un cerebro «femenino» en machos o hembras (de ratas) si no había andrógenos. Y muestra cómo difícilmente se puede pasar de estos experimentos a la idea/consecuencia de que «distintos centros cerebrales de cualquier especie animal se organizan, para funciones muy distintas y de complejidad diversa (incluyendo la conducta, preferencias, etc.), de forma diferente en los dos sexos» (p. 31). Pero no se queda solo ahí, pues muestra cómo se presentan investigaciones más ambiciosas y arriesgadas que fuerzan y exageran la mayoría de esos resultados de investigación, como sucede con las hormonas como origen o fuente de la agresividad, en animales primero y en humanos después.