Javier Valenzuela - Crónicas quinquis

JAVIER VALENZUELA (Granada, 1954) es un periodista y escritor español. Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Valencia y padre de dos hijas, trabajó treinta años en El País, donde fue director adjunto y corresponsal en Beirut, Rabat, París y Washington. En 2013 fundó la revista tintaLibre,​ mensual en papel de infoLibre. Es autor del blog Crónica negra. Ha publicado doce libros, nueve periodísticos y tres novelas policíacas, la última Pólvora, tabaco y cuero (2019)​. Fue condecorado en 2006 con la medalla del Mérito Civil por su labor en la comunicación internacional de España. En 2018 le fue concedido el Premio Especial de Periodismo de Cartelera Turia por el conjunto de su trayectoria profesional.​ Y en 2019 el Premio Café Español por su relato corto Hitler en Tánger.​

Hijo del periodista malagueño Francisco Valenzuela Moreno y sobrino y ahijado del también periodista malagueño José María Bugella, Javier Valenzuela comenzó a publicar en la segunda mitad de los años setenta del siglo XX en la revista Ajoblanco,​ editada en Barcelona, cuyo director, Pepe Ribas, le calificaba de «libertario pragmático». A finales de esa década formó parte, como jefe de reporteros, del equipo fundacional de Diario de Valencia. En ese periódico vivió, entre otros acontecimientos, el intento de golpe de Estado del general Jaime Miláns del Bosch del 23-F de 1981.

En 1982 entró a trabajar en la redacción de El País en Madrid y durante tres años fue cronista de sucesos y publicó artículos, entrevistas y reportajes sobre la Movida. A comienzos de 1986 se instaló en Beirut como corresponsal de guerra, iniciando así un largo período de estancia en distintos países extranjeros.​ Fue corresponsal permanente de El País en Líbano entre 1986 y 1988, en Marruecos de 1988 a 1990, en Francia entre 1990 y 1993 y en Estados Unidos desde 1996 hasta 2001.​ Entre 1993 y 1995 fue director adjunto de El País en la Redacción de Madrid.​

Entre 2004 y 2006, fue Director General de Información Internacional de la Presidencia del Gobierno de España.​ Acompañó a José Luis Rodríguez Zapatero en más de sesenta viajes al extranjero y en cuarenta encuentros en España con líderes internacionales. Recibió en 2006 la Encomienda de Número de la Orden del Mérito Civil por, entre otros servicios, su participación en la organización de la XV Cumbre Iberoamericana, celebrada en Salamanca en octubre de 2005.

Ha sido tertuliano en Los Desayunos de Televisión Española y en Hoy, con Iñaki Gabilondo, en CNN +.

En noviembre de 2012 dejó El País y, acto seguido, fue uno de los fundadores del diario digital infoLibre, donde publica en la actualidad,​ y director de su revista mensual impresa tintaLibre. También colabora con otros medios digitales como CTXT.​ En 2007 recibió el Galardón Intercultura a la Convivencia (Melilla)​, en 2018 el Premio Especial de Periodismo de Cartelera Turia (Valencia) y en 2019 el Premio Café Español de relato corto.

Es autor en solitario de doce libros, nueve periodísticos y tres novelas. En El Partido de Dios (1989) relató sus experiencias como corresponsal de guerra en Líbano, Irak, Irán y los territorios Palestinos. Describió el Marruecos contemporáneo en La Última Frontera (1996), escrito en colaboración con el periodista Alberto Masegosa. Y en España en el punto de mira (2002) analizó las repercusiones de los atentados terroristas del 11-S de 2001 en España y en sus relaciones con el mundo árabe y los inmigrantes musulmanes.

Su cuarto libro, Viajando con Zapatero (2007),​ relata los dos años en los que trabajó en el área de política internacional con el presidente del Gobierno español. En enero de 2011 publicó De Tánger al Nilo (2011), una crónica del norte de África. Su sexto libro, Usted puede ser tertuliano (2011), es una historia desenfadada de la España democrática vista a través de su televisión. En Crónica del nuevo Oriente Próximo (2012) analiza la Primavera Árabe. Crónicas quinquis (2013) es una recopilación de sus reportajes policiales en el Madrid de los años 1980.

Tangerina (2015), su novena obra publicada y su primera novela, es un noir ambientado en la capital del Estrecho que fue nominado para el Premio VLC Negra​ en 2015. La Ínsula Barataria (2017) es una recopilación de artículos sobre política española. Su undécimo libro y segunda novela, Limones negros (2017), es un noir que también transcurre en Tánger.​

En febrero de 2019 llegó a las librerías su tercera novela, Pólvora, tabaco y cuero (2019)​, otro noir, situado este en los ambientes anarquistas y feministas del Madrid cercado por las tropas de Franco en la Navidad de 1936.

Su relato corto Hitler en Tánger fue galardonado con el Premio Café Español 2019 en julio de ese año.

Javier Valenzuela ha participado en los libros colectivos Derribar los muros (2019)​, Los Conjurados de Tánger (2019) y 27 de septiembre. Un día en la vida de los hombres (2011). Ha prologado asimismo diversas obras de otros autores.

Vosotros, reporteros de sucesos, y también vosotros, lectores que buscáis con ansiedad historias de crímenes en el periódico recién comprado, tenéis ahora una ocasión de rendir homenaje al que fue patrón, fundador, pionero de la moderna crónica negra: el caballero inglés Thomas de Quincey, nacido el 15 de agosto de 1785 y fallecido el 8 de diciembre de 1859. Sin más tardanza, leed el Post Scriptum que en 1854 publicó De Quincey a su conocida obra Del asesinato considerado como una de las bellas artes.

El Post Scriptum contiene una extensa narración de los asesinatos que hicieron célebre a John Williams. Este «hijo de Caín», como le llama De Quincey, exterminó en pocos días a dos familias completas que vivían en el barrio portuario de Londres: degolló a tres hombres, tres mujeres y un niño, todos buena gente y en óptimo estado de salud, y provocó un pánico colectivo en la capital británica semejante al que luego causaría Jack el Destripador. La crónica que, años después, escribió De Quincey sobre estos hechos es de un rigor que hoy adjudicaríamos al llamado periodismo de investigación. Allí está el homicida, caminando de noche por calles brumosas, con un martillo y un cuchillo bajo la chaqueta. Y las víctimas, que se preparan para dormir mientras la muerte se acerca paso a paso. Y la criada, que regresa a uno de los hogares arrasados a tiempo de escuchar la fatigada respiración del asesino que acaba de concluir su obra. Y por fin, el arresto y suicidio de Williams.

¿Quién es el caballero inglés que reconstruyó tan monstruosas hazañas en el Post Scriptum? Nacido hace justamente dos siglos, su biografía no puede sino causar entusiasmo entre vosotros, miembros de la cofradía de escritores y lectores de sucesos. De Quincey fue hijo de una acomodada familia de mercaderes; se casó con una destripaterrones con la que ya tenía un hijo, y se arruinó muy pronto. Vivió siempre con estrecheces y tuvo que cambiar varias veces de domicilio para huir de los acreedores. Cuando lo tuvo, fue generoso con su dinero, y se cuenta que envió anónimamente trescientas libras al poeta Coleridge al poco de conocerle.

De Quincey fue periodista. Durante dieciséis meses dirigió la Westmorland Gazette, cuyos editores le despidieron ante su extravagancia personal y la alarma causada por las muchas crónicas de procesos criminales que publicaba. Desde entonces el escritor vivió de colaboraciones para la prensa, y conoció las angustias de los pagos que siempre llegan tarde y mal. Su primer éxito literario, Confesiones de un inglés comedor de opio, fue publicado en una revista.

Vuestro patrón fue desde su juventud y hasta el fin de sus días un bebedor de láudano, una tintura extraída del «justo, sutil y poderoso opio». Sus biógrafos le describen como un tipo noctámbulo, individualista y poco respetuoso con las convenciones sociales. Al final de sus días escribió: «Hablando en general, las pocas personas por las que he sentido antipatía en este mundo han sido gente próspera y de buena reputación. Por el contrario, pienso en todos y cada uno de los pícaros que he conocido con placer y ternura, y no son pocos».