Ricardo de la Cierva - Francisco Franco

Ricardo de la Cierva

Biografía histórica

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Titivillus 03.02.15

RICARDO DE LA CIERVA Y HOCES. (Madrid, España; 9 de noviembre de 1926) es un Licenciado y Doctor en Física, historiador y político español, agregado de Historia Contemporánea de España e Iberoamérica, catedrático de Historia Moderna y Contemporánea por la Universidad de Alcalá de Henares (hasta 1997) y ministro de Cultura en 1980.

Nieto de Juan de la Cierva y Peñafiel, ministro de varias carteras con Alfonso XIII. Su tío fue Juan de la Cierva, inventor del autogiro. Su padre, el abogado y miembro de Acción Popular, el partido de Gil Robles, Ricardo de la Cierva y Codorníu, fue asesinado en Paracuellos de Jarama tras haber sido capturado en Barajas por la delación de un colaborador, cuando trataba de huir a Francia para reunirse con su mujer y sus seis hijos pequeños. Asimismo es hermano del primer español premiado con un premio de la Academia del Cine Americano (1969), Juan de la Cierva y Hoces (Oscar por su labor investigadora).

Ricardo de la Cierva se doctoró en Ciencias Químicas y Filosofía y Letras en la Universidad Central. Fue catedrático de Historia Contemporánea Universal y de España en la Universidad de Alcalá de Henares y de Historia Contemporánea de España e Iberoamérica en la Universidad Complutense.

Posteriormente fue jefe del Gabinete de Estudios sobre Historia en el Ministerio de Información y Turismo durante el régimen franquista. En 1973 pasaría a ser director general de Cultura Popular y presidente del Instituto Nacional del Libro Español. Ya en la Transición, pasaría a ser senador por Murcia en 1977, siendo nombrado en 1978 consejero del Presidente del Gobierno para asuntos culturales. En las elecciones generales de 1979 sería elegido diputado a Cortes por Murcia, siendo nombrado en 1980 ministro de Cultura con la Unión de Centro Democrático. Tras la disolución de este partido político, fue nombrado coordinador cultural de Alianza Popular en 1984. Su intensa labor política le fue muy útil como experiencia para sus libros de Historia.

En otoño de 1993 Ricardo de la Cierva creó la Editorial Fénix. El renombrado autor, que había publicado sus obras en las más importantes editoriales españolas (y dos extranjeras) durante los casi treinta años anteriores, decidió emprender esta nueva editorial por razones vocacionales y personales. Al margen de ello, sus escritos comenzaban a verse censurados parcialmente, con gran disgusto para el autor. Por otra parte, su experiencia al frente de la Editora Nacional a principios de los años setenta, le sirvió perfectamente en este apartado.

De La Cierva ha publicado numerosos libros de temática histórica, principalmente relacionados con la Segunda República Española, la Guerra Civil Española, el franquismo, la masonería y la penetración de la teología de la liberación en la Iglesia Católica. Su ingente labor ha sido premiada con los premios periodísticos Víctor de la Serna concedido por la Asociación de la Prensa de Madrid y el premio Mariano de Cavia concedido por el diario ABC.

Ideológicamente, Ricardo de la Cierva se define a sí mismo como «un claro anticomunista, antimarxista y antimasónico, y desde luego porque soy católico, español y tradicional en el sentido correcto del término». Afirma que «siempre he defendido al General Franco, y su régimen y los principios del 18 de julio, pero también era capaz de ver los errores que había dentro y de decírselos al propio Franco».

[1] Ver facsímiles de las dos partidas en la ilustración correspondiente a este capítulo. El apellido Vaamonde se escribía Baamonde en 1892: y acabó, poco después, con h intercalada, como lo usó habitualmente Franco en su carrera. El segundo apellido de la madre figura en las partidas como Pardo, simplemente. Pero en genealogías y ejecutorias, aparece claro que doña Pilar Baamonde tenía derecho a usar el apellido compuesto Pardo de Andrade (ver. por ejemplo, Luis Alfonso Vidal y de Barnola, Genealogía de la familia Franco, Madrid. Editora Nacional. 1975, cuadros siguientes a la pág. 42). Durante la realización de la primera versión de esta biografía, el propio Franco hizo dos puntualizaciones. Primero, «sobre el apellido de la madre del Caudillo me dice que era Bahamonde Pardo de Lama» (notas del almirante Enrique Amador Franco, conversaciones con Franco, anotaciones, fascículo primero). En efecto, según Vidal de Barnola (ibíd.), el bisabuelo de doña Pilar era el guardiamarina noble (es la fecha de su información de nobleza) don Ramón Pardo de Lama-Andrade Fortúnez; en la generación siguiente decae el Lama en las genealogías, seguramente por brevedad, y porque el Andrade se consideraba de mayor nobleza. El segundo comentario de Franco fue sobre el «Pardo», del que dijo, irónicamente, que se aplicaba a los siervos adoptados en la casa del apellido principal. Pero en las genealogías serias de Franco el «Pardo» no afecta al Andrade hasta la eliminación del Lama; la procedencia de Andrade parece sin mácula alguna y esto explica quizá el apego de Franco a ese apellido.

[2]J. Boor: el autor tiene certeza de que fue seudónimo de Franco, de acuerdo con el testimonio del almirante Fontán y de Carlos Robles Piquer; solo poquísimas personas conocían la identidad del firmante de aquellos artículos antimasónicos que se publicaban en Arriba, como ha contado Juan Aparicio. El libro se publicó sin editorial en Madrid. 1952. Para desorientar a los lectores se fingió por entonces una audiencia de Franco a J. Boor. nada menos. El resto de las atribuciones circulaba en medios del palacio de El Pardo.

[3] Ver Román Gubern, Raza: un ensueño del general Franco, Madrid, ediciones 99, 1977, págs. 9 y ss.

[4] Ver, entre otros mil ejemplos, Stanley G. Payne: Franco’s Spain, New York. Thomas Y. Crowell Company. 1967; Santiago Petschen. La iglesia en le España de Franco, Madrid. Sedmay, 1977. Ninguno de estos autores tiene nada de franquista, por cierto.

[5] Para el análisis sobre la situación española a fines del siglo XIX, ver R. de la Cierva, Historia básica de la España actual, Barcelona, Ed. Planeta, 1975, págs. 146 y ss.

[6] Cita en Melchor Fernández Almagro, Historia política de la España contemporánea, tomo 2. Madrid. Alianza Editorial. 1974, pág. 140. El libro de Fernández Almagro es una excelente historia política de la Restauración y nos sirve de base para otros aspectos de este capítulo inicial.

[7] Ver exposición más detallada de los sucesos indicados en los párrafos anteriores en el libro de Fernández Almagro, cit. en n. 6.

[8] Ángel Ganivet, Idearium español, ed. Obras Completas I, Madrid, Victoriano Suárez, 1946, pág. 29.

[9] Miguel de Unamuno, Ensayos, vol. I, Madrid, Aguilar, 1964, pág. 28.

[10] 1875-1949, La sociedad española vista por el marqués de Valdeiglesias. Madrid, Biblioteca Nueva, 1957. Págs. 81 y ss.

[11] Una descripción admirable de Galicia en la época natal de Franco, puede verse en Salvador de Madariaga. Memorias de un federalista, Buenos Aires, Ed. Sudamericana, 1967, págs. 17 y ss.

[12] «Luis Ramírez» (Luciano Rincón): Francisco Franco, Historia de un mesianismo, París, Ruedo Ibérico, 1964. Ver descripción que incluye la cita en