Situado cerca de Atenas, el santuario de Eleusis fue un centro de culto al que, durante casi dos mil años, acudieron gentes de todas las partes del mundo civilizado para recibir la iniciación. Karl Kerényi analiza en este ensayo los Misterios de Eleusis desde la perspectiva específica del mito griego; y sostiene que los anuales misterios otoñales estaban basados en el antiguo mito de Deméter y en la busca de su hija Perséfone, raptada por Hades; pero esta búsqueda no sólo refleja a la mujer que persigue la plena realización, sino también la prosecución más profunda de todo ser humano en busca de su verdadera identidad más allá de las apariencias. Kerényi explora magistralmente lo que pudo haber sido el contenido de los misterios eleusinos para quienes los vivieron, basándose en los estudios realizados en arqueología, historia del arte y de las religiones, sugiriendo fecundos paralelismos con elementos de otras mitologías.
Karl Kerényi
Eleusis: imagen arquetípica de la madre y la hija
ePub r1.0
Titivillus 04.05.17
Título original: Eleusis. Archetypal Image of Mother and Daughter / Die Mysterien von Eleusis
Karl Kerényi, 1962
Traducción: María Tabuyo y Agustín López
Ilustraciones: ver
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
Notas
[1] Tὸ ἔργον τῆς ’Aρχαιoλογικῆς ‘Eταιρίας 1957 (1960-1962).
[2] Véase I. N. Travlos, «’Eλευσίς», Archaiologikon Deltion 1960, xvi (1962), págs. 55 ss.
[3] Doro Levi, «A magnificent Crater and Rich Pottery from the Crete of 4000 Years Ago: New and Vivid Light on the Earliest Palace of Phaistos», The Illustrated London News, 6 de octubre de 1956, pág. 548.
[4] Cf. Kerényi, The Gods of the Greeks, pág. 253 (ed. Pelican, pág. 222).
[5] Cf. Kerényi, «Miti sul concepimento di Dioniso», Maia, IV (1951), págs. 1 ss.
[6] Eurípides, Helena, 1314-1316; Diodoro de Sicilia, V, 3; Valerio Flaco, Argonautica, v, 345-346; Estacio, Achilleis, II, 150; Claudiano, De raptu Proserpinae, II, 35. Cf. Kerényi, «Persephone und Prometheus: Vom alter Griechischer Mythen», en Jahrbuch der Raabe-GesellschaY: Festschni/i für Hans Oppermann (1965), págs. 58 ss.
[7] «Kore», en Jung y Kerényi, Essays on a Science of Mythology, págs. 139-214 (ed. Tor., págs. 101-155).
[8] Samson Eitrem en una carta al autor.
[9]Eleusis: Die baugeschichtliche Entwickelung des Heilgtumes.
[10] A. E. Jensen y H. Niggemeyer (eds.), Hainuwele: Volkserzählungen von der Molukken-Insel Ceram.
[11] Véase n. 8.
[12] «Zum Urkind-Mythologem», Paideuma, i (1940), págs. 241-278.
[13] Jung y Kerényi, Das göttliche Kind in mythologischer und psychologischer Beleuchtung, Albae Vigiliae vi/vii.
[14] Este estudio apareció también en 1941 con el título «Kore: Zum Mythologem vom Góttlichen Mádchen», Paideuma, i (1940), págs. 341-380, pero fue presentado a Jung al mismo tiempo. El volumen publicado en colaboración con Jung, Einführung in das Wesen der Mythologie, Zúrich 1941, combinaba dos estudios, «Zum Urkind-Mythologem» y «Kore», y sus comentarios, inicialmente en los volúmenes Das göttliche Kind y Das göttliche Mädchen, Albae Vigiliae VIII/IX, con introducción y epílogo míos. En Nueva York, la traducción se tituló Essays on a Science of Mythology; en Londres, Introduction to a Science of Mythology.
[15] A. E. Jensen, Das religiöse Weltbild einer frühen Kultur.
[16] Cf. Der frühe Dionysos, mis «Eitrem Lectures» de 1960, pág. 10.
[17] Jung y Kerényi, Essays, pág. 219 (ed. Tor., pág. 157).
[18]Ibid., pág. 217 (cd. Tol, pág. 156).
[19]Ibid., pág. 223 (ed. Tor., pág. 160).
[20]Ibid., págs. 225 s. (ed. Tor, pág. 162).
[21]Ibid., pág. 245 (ed. Tor, pág. 177).
[22] Cf. A. E. Jensen, Die drei Ströme: Züge aus dem geistigen und religiösen Leben der Wemale, einen Primitiv-Volk in den Molukken, pág. 75.
[23]The Great Mother, págs. 305 ss.
[24]Der frühe Dionysos, págs. 9 ss.
[25] En preparación.
[26]The Great Mother, págs. 305.
[27]Eleusis and the Eleusinian Mysteries.
[28] «The Meaning of the Eleusinian Mysteries», en The Mysteries, págs. 14 ss. y pág. 27, n. 21.
[29]Ibid., págs. 14-31.
[30] Cf. infra, pág. 117.
[31]Das antike Mysterienwesen in religionsgeschichtlicher, ethnologischer und psychologischer Beleuchtung, pág. 323.
[32] «Mémoire sur les représentations qui avaient lieu dans les mystères d’Éleusis», Mémoires de l’Académie d’inscriptions et de belles-lettres, XXIX (1861), I, pág. 373.
[33] Esta teoría se opone en mi «Epilegomena» a Essays on a Science of Mythology, págs. 249-256 (ed. Tor., págs. 178-183).
[34] Véase mi «Über des Geheimnis der eleusinischen Mysterien», Paideuma, VII (1959), págs. 69-82. Cf. infra, págs. 105 s. y 118.
[35] Cf. E. R. Dodds, The Greeks and the Irrational.
[36] La cebada y el trigo se podían cosechar en abril o mayo después de haberlos sembrado en octubre o noviembre (en la antigüedad, después de los misterios; cf. infra, pág. 141). Entretanto, como he sabido por I. M. Geroulanos, terrateniente griego, las judías podían sembrarse y recogerse como segunda cosecha. Sin duda esto sucedía también en la antigüedad, aunque estuviera al margen de Deméter. Las judías pertenecían a los dioses y los espíritus del mundo inferior (cf. R. Wünsch, Das Frühlingsfest der Insel Malta, págs. 31 ss.). Mientras Perséfone estuvo en el mundo inferior y Deméter no pudo verla, no se permitió que la tierra diera fruto. Que las judías, don del mundo inferior, crecieran pese a ello, aumentó su rencor. Probablemente Pausanias alude a esto en su descripción del Camino Sagrado, cuando dice (I, 37, 4): «En el camino hay un pequeño templo llamado templo de Ciámites (“el de las judías”). No puedo decir con certeza si Ciámites fue el primero en sembrar judías, o si se invocaba a un héroe [para esta tarea]. Pues no pueden atribuir la invención de las judías a Deméter. Quien haya presenciado los misterios de Eleusis o lea los llamados poemas de Orfeo sobre el tema sabe lo que quiero decir». Probablemente, Ciámites era un nombre de Hades.
[37] Esquilo, Persae, 393.
[38]Die Sage von Tanaquil (Gesammelte Werke, VI), pág. 10.
[39] Cf. Plutarco, Alcibiades, 34.
[40] Censorino, De die natali, IV, 3; Ocelo de Lucania, III, 1-3 (ed. Harder, pág. 21); en mi Prometheus, págs. 20 s.
[41]Erga kai Hemerai[Los trabajos y los días], págs. 109 ss.
[42]CIL, VI, 1779 (Inscriptiones latinae selectae, 1259), cf. CIL, VI, 2959; Johanna Nistler, «Vettius Agorius Praetextatus», Kilo, X (1910), pág. 462.
[43]Historia nova, IV, 33.
[44] En The Homeric Hymns, Allen, Halliday y Sikes (eds.); versión inglesa de Hugh G. Evelyn-White en Hesiod, the Homeric Hymns, and Homerica, LCL.
[45] 481; erróneamente corregido por ὁµοίως por Ulrich von Wilamowitz-Moellen-don, Der Glaube der Hellenen, II, 56.
[46] En Pearson (III, 52), fr. 837.
[47] En Bowra, fr. 121.
[48]Anthologia Palatina