Juan Eslava Galán - 1000 sitios que ver en España

«En España no hay menos de cincuenta o cien mil lugares interesantes. Una lista de mil lugares que vale la pena visitar es necesariamente incompleta, soy consciente de ello. Por eso he intentado que mi censo fuera lo más equilibrado posible, que incluyera los lugares esenciales de España para un aficionado al arte, al paisaje, a los museos, a la gastronomía, a los lugares insólitos o misteriosos, a la historia, al exotismo, a las fiestas, a la arqueología. Este libro es, por lo tanto, una macedonia de lugares interesantes en la que he procurado incluir los variados gustos de los españoles. Estoy seguro de que todos los lugares que este libro incluye nos dejarán un recuerdo agradable o por lo menos inolvidable».

JUAN ESLAVA GALÁN

Juan Eslava Galán

al menos una vez en la vida

ePub r1.2

Titivillus 23.04.16

Título original: 1000 sitios que ver en España

Juan Eslava Galán, 2009

Editor digital: Titivillus

ePub base r1.2

JUAN ESLAVA GALÁN sostiene que el dinero mejor gastado es el que invierte uno en viajar. Desde su juventud ha viajado bastante por los antiguos dominios del Imperio romano y, en especial, por España. Ha recorrido a pie la ruta de los cátaros (1967); el Camino de Santiago desde Jaca (1983) y los caminos medievales de Jaén (1977-1983) . Es autor de varios libros de viajes: Paradores históricos (Lunwerg, 1997); Las rutas del olivo en Jaén (Junta de Andalucía, 2000); Las rutas del olivo en Andalucía (Fundación José Manuel Lara, 2001); Un jardín entre olivos (Las rutas del olivo en España) (RBA Editores, 2002); El paraíso disputado (El País-Aguilar, 2004), que abarca la ruta de los castillos por las provincias de Ciudad Real, Jaén y Granada); Viaje a los escenarios del capitán Alatriste (El País-Aguilar, 2006) y La ruta de las ballenas (Imagine Ediciones, 2006), que describe el recorrido del ferrocarril transcantábrico (Premio Ciudad de Llanes, 2006).

Gran viajero y entusiasta partidario de escapar del terruño y merodear por el misceláneo mundo (paradójicamente la mejor manera de conocer tu propia tierra y sus gentes), reconoce, sin embargo, que como en la casa de uno no se está en ninguna parte y que ése es uno de los placeres del viaje: regresar al sillón de orejas y al familiar botijo aromatizado con anís. Nunca ha atormentado a los amigos con las diapositivas o los vídeos caseros del último viaje.

[1] No soy tan basto: de ser Vega-Sicilia habría puesto eructo.

[2]Antechinus stuartii: un bicho tan encalabrinado que frecuentemente muere de hambre durante el celo porque está tan obsesionado con la hembra que se le olvida comer.

[3] En realidad se trata de una de tantas reliquias falsas que en otros tiempos exaltados e ignaros recibieron veneración en templos de la cristiandad.

[4] A menudo incorrectamente escrito Josemaría, como si fuera una sola palabra.

[5] Lo de las Once Mil Vírgenes requiere cierta explicación. En 451 una princesa alemana de nombre Úrsula que regresaba de una peregrinación cayó en manos del feroz Atila, el rey de los hunos, el cual, prendado de la hermosura de la muchacha, le hizo propuestas deshonestas (concretamente, la consumación de un coito rápido, gallináceo) y, como ella se negara en redondo, la entregó a los verdugos junto con las doncellas de su séquito que también se habían resistido a las obscenas ofertas de la chusma huna. En el lugar del martirio se erigió una basílica con una inscripción en la que se detallaban los nombres de las vírgenes y mártires: Úrsula, Aurelia, Brítula, Cordola, Cunegonda, Cunera, Pinnosa, Saturnina, Paladia, Odialia de Britannia y Ximillia, cuyo nombre, confundido con la abreviatura numeral romana XI.M.V., se interpretó como undecim millia virginum, «once mil vírgenes», y de ahí la confusión de las once mil vírgenes cristianas asesinadas por los hunos, cifra del todo increíble (como también lo es el hecho de que se mantuvieran vírgenes después de haber caído en manos de semejante soldadesca, las cosas como son).

[6] Algunos sospechan que el vasco es, en realidad, la pervivencia de las lenguas ibéricas que se hablaban en la Península antes de la llegada de los romanos. Si ello se confirmara resultaría que el factor esencial de la cultura vasca habría un día caracterizado a gran parte de los pueblos de la Península. No obstante, lo único probado es que los paralelos del factor Rh vasco más probables se encuentran en Argelia.

[7] En el monasterio de Veruela, comarca de Tarazona y el Moncayo, hay un Museo del Vino dedicado a estos caldos borjanos.

[8] La explotación de las chumberas se reveló de pronto muy rentable porque su parásito, la cochinilla, sirve para extraer un tinte. Dejó de ser negocio cuando se inventaron los tintes sintéticos.

[9] Hoy, con el progreso de los tiempos y de los planes de estudios, la juventud logsetomizada ignora esos versos, como todo lo demás.

[10] Enhiesto surtidor de sombra y sueño / que acongojas el cielo con tu lanza. / Chorro que a las estrellas casi alcanza / devanado a sí mismo en loco empeño. / Mástil de soledad, prodigio isleño, / flecha de fe, saeta de esperanza. / Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza, / peregrina al azar, mi alma sin dueño. / Cuando te vi señero, dulce, firme, / qué ansiedades sentí de diluirme / y ascender como tú, vuelto en cristales, / como tú, negra torre de arduos filos, / ejemplo de delirios verticales, / mudo ciprés en el fervor de Silos.

[11] La portada de la iglesia está hoy en el Museo Arqueológico Nacional; los sepulcros de los condes de Castilla, en la colegiata de Covarrubias; el sepulcro de Mudarra, en la catedral de Burgos; los hermosos frescos románicos se reparten entre el Metropolitano de Nueva York y en el Museo de Arte Románico de Cataluña.

[12] Putañero y borracho en palabras del instructor de su causa de santidad.

[13] Acumulo estas metáforas para alardear de cultura: en realidad, el estupendo chocolate de Astorga sólo pretende ser lo que es: una exquisita y energética medicina que deleita y restaura naturas desfallecidas.

[14] Había puesto «desabrochar un sujetador», pero lo he suprimido, no se fuera a interpretar como expresión machista.

[15] Lo dicho: así se escribe la historia de España.

[16] También a dejarse sus buenos dineros, y ello justifica que no los ahuyenten a cantazos. Esta consideración extiéndala el lector a tantas y tantas manifestaciones folclóricas de España.

[17] «Estructura» es una palabra que encanta a los arqueólogos: escriben, por ejemplo, «estructura defensiva» en lugar de la vulgar «muralla» y de este modo patentizan a los simples mortales la superioridad de sus conocimientos.

[18] Los cuitados debían de estar tan enviciados en las artes de Onán que no se les ocurrió ninguna variante sexual distinta de la masturbatoria, lo que permitió a las honestas mancas conservar sus hímenes intactos.

[19] Buqué, chasquido de lengua, retrogusto, ligero sabor a madera, aroma a manzanas reinetas abonadas en marzo con estiércol de oveja merina, y todo eso.

[20] Digamos, por vía de ejemplo, que es la única ciudad del mundo que atesora nueve edificios declarados Patrimonio de la Humanidad: la Pedrera, el parque Güell, el palacio Güell, el Palau de la Música Catalana, el hospital de la Santa Cruz y San Pablo, el templo de la Sagrada Familia, la Casa Batlló, la Casa Vicens y la cripta de la Colonia Güell.