Reconocimientos
Este libro fue escrito durante varias décadas de investigación y enseñanza de cursos de ciencia política en diversas instituciones, especialmente la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Pompeu Fabra y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Barcelona, el Instituto de Estudios Políticos de París y la Universidad de Bristol, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y el Centro de Investigación y Docencia Económicas en la Ciudad de México, la Universidad de Chicago, la Universidad de New York y la Universidad de Georgetown en Washington. El mayor agradecimiento es a los varios miles de estudiantes que han participado en mis clases, leído mis publicaciones y, más recientemente, la primera edición del libro, sin los cuales esta obra no existiría. Entre las personas que apoyaron inicialmente mi docencia en las instituciones mencionadas quiero recordar a Francesc de Carreras, Josep M. Vallès, Joan Botella, Ramon Marimon, Andreu Mas-Colell, Xavier Calsamiglia, Salvador Giner, Jean Léca, Ligia Tavera, Benito Nacif, Blanca Heredia, David Laitin, Steven Brams, Russell Hardin, Eusebio Mujal-León, Samuel H. Barnes, Jeff Anderson, George Shambaugh, Michael Bailey, así como a mis ayudantes recientes, Ashley Beale, Jorge Bravo, Caity Brown, Luis Escattel, Jennifer Gandhi, Javier García-Arenas, James Maurer, Joan Ricart-Huguet. Acerca de la edición del libro debo mencionar a la editora de la versión original en inglés en Oxford University Press, Jennifer Carpenter, una quincena de evaluadores anónimos y algunos colegas que han usado el libro en sus clases y me han hecho comentarios y sugerencias de gran valor, incluidos Laia Balcells, Abdalla Battah, Keith Dowding, Humberto Llavador, Helen Margetts, Benjamin Reilly, Marta Reynal-Querol, James A. Robinson, Olga Shvetsova, Rein Taagepera y los editores de Ariel, Jaume Claret, Clara Pastor y Francisco Martínez.
Introducción
Este libro trata de política, una actividad que ha sido considerada una profesión noble, una ciencia triste o un arte clásico, según distintas perspectivas. En este libro se aborda el estudio de la política desde dos puntos de partida. En primer lugar, entendemos que la política es una actividad humana fundamental que persigue el interés común de los miembros de una comunidad o, en términos más clásicos, el «bien público». En segundo lugar, la política, como cualquier otra actividad humana, puede ser objeto de un conocimiento sistemático y fidedigno, según las normas de lo que en general llamamos «ciencia». Si no le preocupan en particular estas dos afirmaciones, puede saltarse los siguientes párrafos y pasar directamente al primer capítulo. En caso contrario, tal vez quiera dedicar unos minutos a leer las razones que me han llevado a adoptar este punto de vista.
¿Q UÉ ES LA POLÍTICA ?
Cuando el filósofo griego Aristóteles afirmó que «el hombre es un animal político», no quiso decir que al hacer política los seres humanos deberían comportarse como animales, guiados sólo por el instinto de lucha y dominio. Más bien al contrario: entendía que la política es una de las actividades esenciales que distingue al ser humano de otros animales (junto con el arte, la religión y la ciencia). Sólo los seres humanos son capaces de cooperar por sus intereses comunes y de acatar reglas colectivas. Ciertamente, otras especies animales luchan por repartirse los recursos y pueden tener relaciones en las que unos pocos individuos dominan a los demás. Algunos llaman a esto política, aunque a lo sumo lo sería en el sentido más burdo del término. Más importante para comprender el significado y la importancia de la política es el hecho de que ningún animal excepto el humano es capaz de formar coaliciones y organizaciones estables, crear consejos y asambleas, deliberar y votar, tomar decisiones vinculantes sobre asuntos colectivos y vivir en grandes comunidades bajo normas compartidas.
No deberíamos confundir las metas colectivas de la política con las motivaciones privadas de los individuos implicados en esta actividad. Aunque algunos miembros de grupos de interés, activistas de partidos políticos y políticos profesionales con cargos públicos se muevan por la ambición de satisfacer sus deseos privados, incluidos la dominación y el disfrute del poder, la meta colectiva de su actividad es la provisión de bienes públicos. Pensemos por un momento en el mismo problema, pero en otra actividad fundamental del ser humano: el arte. Si bien los artistas pueden estar motivados por la búsqueda de la admiración y el aplauso, el objeto de la actividad artística no es la lucha por el aplauso sino, obviamente, la creación de obras de arte que puedan gustar al público, ya sean comedias o poemas, cuadros o edificios, canciones o películas. Análogamente, el objeto de la política, independientemente de las motivaciones privadas de sus actores, es la provisión de libertad, seguridad, justicia, medios de transporte, educación, asistencia sanitaria, entornos agradables y otros bienes similares a los miembros de la comunidad.
Dicho con mayor precisión, el objetivo de la política es la provisión de «bienes públicos», como los que acabamos de mencionar, por medio de la acción colectiva. Como se analizará en este libro, los bienes públicos son los que no pueden ser divididos en piezas o porciones separadas que puedan ser usadas por individuos diferentes, por lo que no pueden ser provistos sólo por el mercado u otros mecanismos privados. Puede considerarse que la provisión de bienes públicos, la cual requiere instituciones públicas, traza una línea divisoria entre los dominios de las actividades pública y privada y define el espacio propio de la política. Algunos bienes públicos pueden producir beneficios casi universales, como puede ser el caso, por ejemplo, de ciertos recursos naturales, el calendario y la red mundial, los cuales pueden ser provistos mediante la cooperación humana con poca estructura institucional. Pero muchos bienes públicos, como las obras públicas, las escuelas, la seguridad social y otros servicios, así como las políticas de impuestos para financiar estos bienes, implican redistribución de recursos entre diferentes miembros de la comunidad, por lo que comportan conflicto y competencia.
Todos los temas presentados en este libro pueden ser entendidos desde esta perspectiva fundamental. En las páginas siguientes analizaremos diferentes interacciones de cooperación y conflicto entre individuos y grupos, la competencia electoral entre partidos políticos y candidatos y la formación de coaliciones multipartidarias, así como diferentes formas de comunidad y de régimen políticos, incluidas la dictadura y la democracia, y las diversas fórmulas institucionales que se usan para la formación de gobiernos y la toma de decisiones colectivas. Todos estos comportamientos, organizaciones e instituciones pueden ser concebidos como mecanismos para la elección y provisión de bienes públicos.