EL ENSAMBLAJE DE CIENCIA SOCIAL Y SOCIEDAD
CONOCIMIENTO CIENTÍFICO, G OBIERNO DE LAS CONDUCTAS Y PRODUCCIÓN DE LO SOCIAL
© Claudio Ramos zincke
Ediciones Universidad Alberto Hurtado
Alameda 1869 - Santiago de Chile
— 56-02-8897726
www.uahurtado.cl
Santiago de Chile
Febrero de 2012
ISBN 978-956-8421-58-8
eISBN 978-956-8421-87-8
Registro de propiedad intelectual N° 209.876
Dirección Colección Sociología
Personas, Organizaciones, Sociedad
Claudia Mora
Dirección editorial
Alejandra Stevenson Valdés
Editora ejecutiva
Beatriz García Huidobro
Diseño de la colección y portada
Francisca Toral
Diagramación interior
Gloria Barrios
Imagen de portada
Fotografía del autor en exposición de Lee Bontecou en el MoMA de Nueva York
Con las debidas licencias. Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en las leyes, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamos públicos.
Í NDICE GENERAL
P REFACIO
La motivación para desarrollar los contenidos de este libro surgió de un trabajo de investigación empírica de varios años sobre las ciencias sociales en Chile —sobre las prácticas de investigación, sobre sus redes de comunicación, sobre su institucionalidad y sobre sus publicaciones—. Mis esfuerzos por dar cuenta, en términos teóricos, de diversos aspectos de la materia investigada resultaron en textos complementarios a tal investigación que fueron distanciándose de ella y que fueron aumentando su complejidad y volumen, adquiriendo dinámica y sentido propio; a tal punto que la integración final de esos resultados empíricos quedó postergada ante este intempestivo interés teórico.
Una de mis reflexiones iniciales estuvo referida al problema de cómo abordar la operación de la ciencia social en un país determinado —Chile—, de cómo explicar su particular deriva. Teóricamente, la ciencia puede ser vista, por un lado, con las características propias de un campo científico, en los términos de Bourdieu, con estrategias, posiciones y relaciones de dominio y subordinación, y, por otro, con las características de un sistema social funcionalmente diferenciado, tal como lo concibe Luhmann, constituido por operaciones comunicativas que se autorreproducen; apareciendo ambos enfoques como antagónicos. De allí, de esa problemática teórica, arrancó la reflexión que cubre la primera parte del libro. La segunda parte tuvo su disparador en los datos generados en la investigación empírica realizada, en cuanto a la gran vinculación que encontré entre la investigación sociológica, en el Chile de los últimos años, con el Estado y su aparente discordancia con el sentido de la autonomía proclamado discursivamente. Esto reavivó mi inquietud con respecto a las diversas modalidades de investigación, más aplicadas o más básicas, y con respecto a los vínculos entre los conocimientos científicos y las prácticas sociales, lo cual en una investigación previa que había realizado sobre las transformaciones ocurridas en las empresas chilenas, mostró ser de suma relevancia (Ramos, 2009). Las transformaciones ocurridas en el mundo de las empresas eran, en grado significativo, orientadas y retroalimentadas por conocimientos científicos y tecnológicos provenientes de las ciencias sociales. En el Foucault tardío, con sus ideas sobre la gubernamentalidad, así como en el enfoque de performatividad de la ciencia, encontré dos líneas de respuesta, pero que requerían desbrozamientos y conexiones. Para establecer conexiones, la teoría del actor-red es la herramienta teórica que me ha resultado especialmente apropiada. Es así que la considero en la primera parte del libro para explorar las complementaciones entre las teorías de Bourdieu y Luhmann y, en la segunda, sirve de base para el acercamiento al enfoque de la performatividad científica y contribuye a especificar los planteamientos de Foucault sobre la gubernamentalidad.
Debo confesar mi eclecticismo teórico. No he adscrito a una teoría u otra, sino que más bien voy tras las claves que me pueda proporcionar cualquiera de ellas, sin preocuparme por la fidelidad hacia una u otra. Esta promiscuidad no es generalmente muy bien recibida y corro el riesgo de ser condenado por los especialistas en cada una de ellas, quienes pueden juzgar que me tomo demasiadas libertades con sus teorías y que cruzo los límites de lo debido. En fin, es un riesgo que corro, pero que me parece bien vale la pena por la potencialidad de las nuevas vías de explicación e interpretación que se abren y por el interés de las preguntas que se derivan.
Para la realización de este trabajo he contado con el inestimable apoyo de Fondecyt (proyectos 1070814 y 1090534) y del Programa MECE Educación Superior. Un período sabático otorgado por la Universidad Alberto Hurtado fue la gran oportunidad para trabajar con la tranquilidad que los períodos normales, con sus múltiples exigencias, no permiten. Siempre será poco lo que uno pueda decir sobre el valor de los períodos sabáticos para potenciar la inspiración académica y para realizar trabajos que requieren una concentración prolongada. El financiamiento del Programa MECE me permitió, como parte del sabático, tener una estadía como Visiting Scholar en la University of Texas at Austin, aprovechando los recursos académicos de esta gran universidad, estadía que fue sumamente fructífera. Sin tales facilidades, de las que estoy muy agradecido, este trabajo no habría sido posible.
Mis ideas se han visto enriquecidas en el diálogo con diferentes interlocutores, a través de los últimos años. Fernando Valenzuela y Felipe González tuvieron la paciencia de revisar minuciosamente los capítulos de la segunda parte y me hicieron sustanciales comentarios que me permitieron apreciar algunas de las debilidades del texto y procurar subsanarlas. Fernando, además, me ha planteado diversas sugerencias teóricas muy orientadoras, algunas de las cuales he podido incorporar, otras han debido quedar archivadas. Los comentarios y sugerencias de Ignacio Farías y José Ossandón al Capítulo II, que inicialmente fue una ponencia presentada en el Workshop Niklas Luhmann a 10 años. El desafío de observar una sociedad compleja, fueron un valioso estímulo y me llevaron a revisar y profundizar algunas de las ideas del texto. Aldo Mascareño y Daniel Chernilo me hicieron muy útiles comentarios al Capítulo I. Las largas discusiones con Andrea Canales y Stefano Palestini, en torno a la investigación sobre las ciencias sociales en Chile, que mantuvimos durante un par de años, antes de que partieran a hacer sus doctorados, la primera a la University of Oxford y el segundo al European University Institute, fueron motivadoras y sembraron numerosas inquietudes. Con José Antonio Román y Alejandra Energici he participado durante los últimos años en otro proyecto de investigación, no referido directamente a la ciencia, donde las conversaciones sostenidas y sus ideas sobre la relación entre la gubernamentalidad neoliberal y los cambios en los discursos y prácticas de la solidaridad, me han generado interrogantes y pistas a seguir. De modos más indirectos, también han sido una contribución los diálogos sostenidos con Miguel Chávez, en una fase inicial, y, al final, con Alvaro Sáez, Tomás Ariztía y Manuel Tironi. A todos ellos va mi reconocimiento por sus aportes, buena disposición para colaborar y estímulo que me proporcionaron para continuar en la labor emprendida. Algunos de los comentarios recibidos, sin embargo, van más allá de lo que podía abarcar en este libro y remiten a nuevos caminos de indagación, que tal vez pueda explorar en el futuro.