Cómo fertilizar la tierra de tu huerto de manera natural
Amber Richards
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Traducido por Alejandro Vargas Giraldo
“Cómo fertilizar la tierra de tu huerto de manera natural”
Escrito por Amber Richards
Copyright © 2014 Amber Richards
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Traducido por Alejandro Vargas Giraldo
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Cómo fertilizar la tierra de tu huerto de manera natural
A mber Richards
Tabla de contenidos
Estrategias para mejorar la tierra
Cómo medir el pH de la tierra
Cómo alcalinizar la tierra de manera natural
Cómo acidificar la tierra de manera natural
Otros aditivos beneficiosos para la tierra
La rotación de cultivos
Uso de los cultivos de cobertura como abono verde
La compostación
Copyright © Amber Richards 2014. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede reproducirse sin nuestro consentimiento expreso.
Estrategias para mejorar la tierra
E n agricultura y jardinería, la tierra lo es todo. El estado de la tierra afecta directamente a la forma en que las plantas crecen y dan fruto. Veamos cuáles son las estrategias que podemos utilizar para mejorarla y conseguir una cosecha ubérrima.
A la tierra de hoy en día le suelen faltar importantes nutrientes y minerales que antaño estaban presentes. En todos los huertos se pueden aplicar estrategias para mejorar la textura de la tierra, el drenaje y los niveles de nutrientes.
Cuando hablamos de "textura" nos referimos a la clasificación de la textura física (arena, limo, arcilla, etc.). Cada tipo de textura tiene necesidades específicas y diferentes maneras de enriquecerse y transformarse en marga. Muchos de los trucos que encontrarás en este libro te ayudarán a corregir y mejorar la textura de la tierra, ya sea arcillosa, limosa o arenosa. En casos extremos puede ser necesario añadir una capa extra de tierra.
Cuando se trata de tierras arcillosas pesadas puede ser conveniente añadir yeso. El yeso es un mineral de sulfato que funciona muy bien. Puede comprarse en las tiendas de jardinería y aplicarse en la cantidad que indiquen las instrucciones. La mejor estación para ello es la primavera, cuando se lleve a cabo el arado principal. No debemos confiar solo en el yeso, es necesario utilizar las otras técnicas que se mencionan en este libro.
La materia orgánica es fundamental para conseguir un suelo de calidad. Permite la subsistencia de las maravillosas criaturas que habitan la tierra y propicia la relación simbiótica que estas tienen con el suelo y las plantas. No solo ayudan a descomponer la materia orgánica, también mejoran la textura de la tierra y suponen una rica fuente de fertilizante para la vegetación.
Los suelos en buen estado también son menos vulnerables a la erosión y retienen mejor la humedad para que las plantas estén más sanas. Además, las plantas fuertes y sanas resisten mejor las condiciones climáticas adversas y las enfermedades.
Cómo medir el pH de la tierra
E s importante que el pH de la tierra sea el adecuado para que las plantas que queramos cultivar prosperen. Muchas plantas prefieren un pH neutro, algunas son más de pH alcalino, y otras se adaptan mejor al pH ácido. Por suerte, el pH es muy fácil de averiguar. Además, podemos alcanzar el nivel de pH deseado utilizando ingredientes naturales.
Primero tenemos que comprar un medidor de pH en una tienda de jardinería o de productos del hogar o por internet. Excavamos varios agujeros de 10 centímetros de profundidad en diferentes zonas del terreno que vayamos a cultivar. Extraemos una cucharadita de tierra del fondo de cada agujero y mezclamos las muestras en un recipiente limpio y seco. Tenemos que asegurarnos de que no quedan piedras, ramitas u otros detritos en la tierra, ya que alterarían al resultado de la prueba.
Procedemos según indiquen las instrucciones del medidor de pH. Normalmente hay que mezclar con agua la tierra y el producto incluido con el medidor. Después esperamos a que cambie el color del diagrama para determinar el valor exacto del pH. En la escala del pH, 7,0 es neutro, menos de 7,0 es ácido, y más es alcalino.
Los rododentros y las azaleas, por ejemplo, prefieren suelos ácidos, mientras que el césped los prefiere neutros. Existen muchas otras plantas que necesitan un pH neutro. Algunas son capaces de tolerar valores dentro de cierto rango. Aquí encontrarás una lista detallada (en inglés) que te puede ayudar a determinar el pH que necesitan tus plantas, de modo que puedas tratar la tierra de forma natural según sus necesidades.
Cómo alcalinizar la tierra de manera natural
Una vez hayas averiguado el pH, estás en disposición de tratar la tierra con ingredientes naturales para alcalinizarla si es necesario. No obstante, ten en cuenta que tampoco es bueno alcalinizar en exceso. La mayoría de las plantas toleran un pH de hasta 7,5, excepto las que prefieren suelos ácidos.
Añadir materia orgánica (como compost/abono) a la tierra es una solución ideal para aumentar el pH de ácido a neutro o alcalino. También se puede aumentar el pH añadiendo piedra caliza, que es carbonato de calcio. Pregunta en una tienda de jardinería qué cantidad de piedra caliza necesitas, pues los suelos arcillosos tienen requerimientos distintos de los arenosos, y también hay que tener en cuenta la extensión del terreno. Para distribuirla, lo mejor es utilizar un esparcidor. Existen diferentes tipos de piedra caliza, cuyos nutrientes varían. Asegúrate de que eliges la que no contiene productos químicos.
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Cómo acidificar la tierra de manera natural
E l azufre granulado funciona a la perfección cuando se trata de acidificar un suelo demasiado neutro o alcalino para las plantas que quieres cultivar. Lo ideal es aplicarlo antes de comenzar a plantar. No utilices más de 900 g de este mineral por cada 9 m2. Un exceso de azufre dañaría las plantas ya existentes en el huerto. Este procedimiento solo tienes que repetirlo cada 90 días, puesto que el azufre acidifica el suelo de manera gradual. Usa el esparcidor para aplicarlo.
Las agujas de los pinos son un abono ácido natural que acidifican lentamente el suelo y disminuyen el pH. El musgo de turba de esfagno es otro acidificador natural de la tierra. Añade una capa de 10 a 15 cm de este musgo en el terreno de tu jardín.
Los posos sueltos de té y café también son una forma natural de acidificar el suelo. Después de preparar las bebidas, simplemente recicla los posos y añádelos a la tierra. A las azaleas, por ejemplo, les viene muy bien. No obstante, ten en cuenta que el descafeinado no funciona.
Lo principal es mantener un nivel de pH adecuado a las necesidades de tus plantas. De esta manera estarán en condiciones óptimas para prosperar. Una opción es contratar a una empresa para que realice la prueba del pH por ti. A menudo pueden asesorarte también sobre los nutrientes de los que tal vez carezca tu huerto.
Otros aditivos beneficiosos para la tierra
El estiércol de conejo es de los mejores de origen animal para fertilizar la tierra. Es alto en nitrógeno, y forma parte de los clasificados como "fríos", es decir, puede aplicarse fresco en la tierra sin quemar las plantas. Puedes investigar por internet y averiguar si en tu zona hay criadores de conejos a los que les gustaría deshacerse del estiércol. Probablemente la mayoría no lo quiera para nada.
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