1. ¿Qué es la psicología positiva?
La psicología positiva tiene su foco en la promoción del bienestar subjetivo y nos da un marco conceptual idóneo para la promoción de la salud. El cambio de enfoque desde el centramiento en la enfermedad al desarrollo de las potencialidades, fortalezas o virtudes del ser humano es llamado enfoque salugénico.
Tras un periodo de escepticismo y gracias a los relevantes hallazgos obtenidos en estudios tanto básicos como aplicados, los investigadores y los profesionales están presentando cada vez mayor atención a las fortalezas, recursos y potencialidades para el crecimiento como elementos básicos del funcionamiento psicológico, y como activos útiles para diseñar intervenciones eficaces. Analizar los recursos y las fortalezas de los individuos y alentar su desarrollo se ha convertido en el nuevo compromiso de empresas, entrenadores y educadores (Delle Fave, Bassi y Massimini, 2009, p. 209).
La base de este enfoque salugénico representado por la psicología positiva nos remite a los tres pilares de su teoría del bienestar, planteados en la propuesta original del libro La Auténtica felicidad: las fortalezas humanas, las emociones positivas y las instituciones positivas (Seligman, 2002).
Cuando se conocen y utilizan las fortalezas personales, se cultivan las emociones positivas planificando gratificaciones y placeres en la vida y se ayuda a la construcción de instituciones positivas, las personas experimentarán mayor bienestar o felicidad.
De esta manera el concepto de felicidad, entendida como felicidad duradera, pasa a ser relevante en este enfoque, incluso se ha sistematizado con la fórmula de la felicidad:
F = G + C + V
La “F” constituye la felicidad duradera, la “G” representa los factores genéticos (herencia), la “C” se refiere a las circunstancias de la vida (donde el control y manipulación de las mismas es relativo) y el factor “V” es el que representa la propia voluntad. Las investigaciones señalan que este último factor es el que ejerce mayor influencia en la percepción del bienestar (Seligman, 2002; Lyubomirsky, 2008).
Los estudios sobre el bienestar han revelado que las personas felices viven más y con salud, son más productivas y valoradas en el trabajo, soportan mejor el dolor, toman precauciones relacionadas con la salud y su seguridad, y sus emociones positivas anulan las negativas. Igualmente, pasan menos tiempo solas y tienen buenas relaciones interpersonales (amigos, parejas y grupos), son más altruistas centrándose menos en ellas, caen mejor a los demás y les gusta compartir su buena fortuna (Seligman, 2002). También, las personas felices son más sabias que las deprimidas para tomar decisiones importantes en la vida real (Aspinwall, 2000 c.p. Seligman, 2002).
Esta conceptualización se nutre de los teóricos humanistas que hacían énfasis en la búsqueda del sentido de la vida, concebida como la posibilidad de estar totalmente involucrados en cada detalle de nuestras vidas, como si fuese el efecto secundario no intencionado de la dedicación personal a algo mayor que uno mismo (Frankl, 1963).
Considerando estas premisas empíricas, la propuesta de bienestar de la psicología positiva propone aprender a cultivar tres estilos de vida para el logro de la felicidad (Seligman, 2002).
• Vida placentera
• Vida comprometida
• Vida con sentido
La primera, “vida placentera” se construye experimentando emociones positivas (placeres y gratificaciones) en el pasado-presente-futuro; la segunda, “vida comprometida” se cultiva identificando y desarrollando las fortalezas humanas principales y desarrollando la fluidez en aquellas actividades donde utilizamos nuestras fortalezas para asumir retos, y la última, “vida con sentido”, se promueve con el uso de esas fortalezas principales para un propósito que trascienda el interés personal y se dirija hacia el bien común.
Martín Seligman, el padre de la psicología positiva, en su libro La vida que florece publicado en 2011, donde se fortalece la teoría del bienestar y se consolidan cinco elementos y un eje transversal (las fortalezas del carácter), nos plantea que el núcleo de la psicología positiva es el bienestar, que el patrón de oro para medir el bienestar es el crecimiento personal y que el objetivo de la psicología positiva es aumentar dicho crecimiento. En su insistencia por divulgar la utilidad de la psicología positiva para el desarrollo pleno de todas las personas, Seligman nos resalta la palabra florecer y nos plantea en la teoría del PERMA las vías para lograrlo.
Presentamos los cinco elementos de la teoría del PERMA (Emociones Positivas, Absorción, Relaciones, Sentido y Logros) para que tengamos una aproximación inicial a cada uno de ellos y posteriormente, con su profundización, podamos evaluar su presencia en nuestra actuación cotidiana y podamos plantearnos retos para incorporarlos o incrementarlos en forma personalizada.
La toma de consciencia del uso de nuestros recursos personales más desarrollados es el gran aporte de la psicología positiva para el desarrollo de las personas. A continuación presentamos los cinco elementos que considera la teoría de la psicología positiva PERMA para el desarrollo del Bienestar.
• Positive emotions. Emociones positivas. Las personas sentimos emociones negativas (como miedo y rabia) y emociones positivas (como alegría e interés). El cultivo consciente de las emociones positivas promueve el bienestar y contrarresta el efecto perturbador de las emociones negativas. Podemos reconocer y promover la presencia de emociones positivas en los ámbitos donde nos desenvolvemos convirtiéndonos en gerentes de nuestro bienestar.
• Engagement. Entrega u absorción. Es el elemento que comprende el uso de las fortalezas y el estado de fluidez que, al igual que la emoción positiva, puede ser cultivado en forma muy variada. Aparece cuando estamos realizando actividades para las cuales somos muy buenos y realizarlas nos hace cada vez más expertos. Practicar algún deporte, interpretar algún instrumento, arreglar cosas, leer, hacer presentaciones, trabajos manuales, cocinar… en fin cuando estamos absortos en algo que nos gusta y el tiempo pasa volando, obteniendo resultados que nos dan satisfacción, estamos fluyendo y nos encontramos ante una experiencia óptima.
• Relationships. Relaciones interpersonales. La psicología positiva tiene como elemento central las relaciones entre los individuos y cómo estas pueden promover el bienestar. En las relaciones seguras disfrutamos de la otra persona profundizando con ella en cada encuentro y llegando a acuerdos que ambos podamos cumplir, sin generar ansiedad ni evitarnos, alineando expectativas y acordando los encuentros según las necesidades de ambos.
• Meaning. Sentido. Está relacionado con la experiencia de formar parte y estar al servicio de algo más grande que la propia persona. Corresponde con todo aquello que nos permite dejar un legado en nuestros diferentes ámbitos. Es cuando utilizamos nuestras fortalezas para ponerlas al servicio de los demás y nos sentimos plenos y satisfechos de poder contribuir con otros. De esta manera podemos ofrecer nuestro tiempo a alguien, nuestros conocimientos, nuestros talentos.
• Achievement. Logros. Se fundamentan en el hecho de que los individuos buscamos alcanzar el éxito, el desempeño y la ejecución por su valor intrínseco. Está relacionado con nuestra capacidad de perseverancia y autocontrol para el logro de metas. Es cuando nos esforzamos en forma persistente para alcanzar un objetivo que nos interesa y nos hace crecer. Cuando al lograrlo sentimos que valió la pena todo el esfuerzo y nos hace desarrollarnos como seres humanos en diferentes áreas. Es una sensación de satisfacción y plenitud.