Annotation
Somos seres espirituales aventurándonos a una experiencia física en este Planeta.
Muchos continúan dando vuelta en la rueda del karma porque no
logran superar los efectos de las causas que vienen generando en
esta dimensión. Pero hay otros que vienen por primera vez.
Han llegado para acompañar el proceso de transformación que está
experimentando la Tierra y, con ella, la Humanidad.
Estas almas son conocidas como semillas estelares debido a su
origen. Vienen de las estrellas, de diferentes mundos, de distintas
dimensiones, de otras realidades, incluso de la Fuente misma.
Algunas tuvieron cuerpo físico antes. Otras, ni siquiera eso.
Dicen que la suerte es loca, lo que te toca, te toca.
Están aquí y ahora experimentando lo que es Ser en esta tercera
dimensión. Y sí…, la experiencia humana viene en el combo.
Dolores Cannon en su trabajo las llamó VOLUNTARIOS.
Este libro cuenta la historia de cómo me encontré con Dolores y
de cómo me descubrí voluntariando en esta Tierra.
CLAUDIA GONZALEZ DE VICENZO
Semillas Estelares
Sinopsis
Somos seres espirituales aventurándonos a una experiencia física en este Planeta.
Muchos continúan dando vuelta en la rueda del karma porque no
logran superar los efectos de las causas que vienen generando en
esta dimensión. Pero hay otros que vienen por primera vez.
Han llegado para acompañar el proceso de transformación que está
experimentando la Tierra y, con ella, la Humanidad.
Estas almas son conocidas como semillas estelares debido a su
origen. Vienen de las estrellas, de diferentes mundos, de distintas
dimensiones, de otras realidades, incluso de la Fuente misma.
Algunas tuvieron cuerpo físico antes. Otras, ni siquiera eso.
Dicen que la suerte es loca, lo que te toca, te toca.
Están aquí y ahora experimentando lo que es Ser en esta tercera
dimensión. Y sí…, la experiencia humana viene en el combo.
Dolores Cannon en su trabajo las llamó VOLUNTARIOS.
Este libro cuenta la historia de cómo me encontré con Dolores y
de cómo me descubrí voluntariando en esta Tierra.
Autor: Gonzalez De Vicenzo, Claudia
ISBN: B010GX42BI
Generado con: QualityEbook v0.84
Claudia González De Vicenzo
Semillas Estelares
Mi aventura con Dolores Cannon
© 2010, González de Vicenzo, Claudia
Diseño de tapa: Claudia González De Vicenzo /
Leonardo Kessler
Primera edición
Julio de 2015
Queda hecho el depósito que previene la Ley 11.723.
IMPRESO EN LA ARGENTINA
Todos los derechos reservados.
Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en, ni transmitida por, un sistema de recuperación de la información, en ninguna forma ni por ningún medio,
sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin permiso previo por escrito del editor.
Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446.—
Siempre pensé que había algo mal en mí.
Hasta que me di cuenta que estaba intentando adaptarme a un sistema extranjero, extraño para MÍ.
Y recién ahí... ME descubrí.
Y, como las piezas de un rompecabezas...
todo comenzó a caer en su lugar.
Contenido
Agradecimientos
¿Jura decir la verdad?
Advertencia
Prólogo
Semillas Estelares
¿Soy una semilla estelar?
Los síntomas
Encuentros cercanos
Mi primera regresión
Estudiando el método
Practicando
Mi segunda regresión, mi segundo nivel
Mi tercera regresión ¡Por fin en español!
El viaje del héroe
Ceremonia de Ayahuasca
Mi compañero
La misión es la UNION
¿Por qué no uso más QHHT?
Algunas sesiones de conexión
El método
¿Listos? ¿Preparados? ¡Ya!
La inspiración
Agradecimientos
G RACIAS.
Gracias a mi abuela Juana.
El recuerdo más antiguo que tengo de mí misma es cuando mi abuela me apoyó en la pared y me dijo: caminá...
Ansiosa la taurina... Estaba vestida con un enterito blanco tejido... dí un paso y me fui a la mier..., (me caí al piso).
Y si... el primer golpe en la historia de mi vida terrestre...
Se ve que en algún punto quedó grabado el concepto:
Caminar te va a hacer golpear pero no hay forma de que lo evites. Así que caminá y no te quejes porque tu abuelita te está atajando del otro lado.
Así fue la historia de mi infancia... te rri ble... pero siempre mi abuelita me atajaba del otro lado.
La vida me fue mostrando que a eso se le llama resiliencia (capacidad de afrontar la adversidad saliendo fortalecido).
Y que siempre hay algún ser que te ayuda a construir esa resiliencia en vos. Mi abuela Juana, en mi caso.
Con los años entendí que toda esa historia de vida personal era la que me iba a ayudar a adaptarme a lo que es ser humano para luego poder hacer mi trabajo.
Adaptarse no es asociarse, me dijeron hace poco. Pero en el momento en el cual me tocaba atravesar esa historia, la única frase que me repetía y me repetía era:
voy a superar esto, voy a salir de acá...
del Planeta Tierra... digo...
¿Jura decir la verdad?
¿Jura decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad? ¡Si! ¡Juro!
Cuantas películas de Hollywood comienzan así para luego demostrarnos que era solo una mentirita y un artilugio del abogado para mover la trama del juicio hacia determinado lugar ¿no?
En Argentina tenemos un juego de naipes llamado “Truco”. Se juega de a dos y en grupo. La base de ese juego es, básicamente, mentir. Cuanto mejor mentís, más puntos conseguís. Incluso existen señas con la cara para mostrar que naipes “de verdad” te tocaron en suerte y así mostrarle a tu compañero de juego tus cartas sin que los otros se den cuenta.
Otro artilugio para mover el juego hacia determinado lugar.
¿Vale? ¡Si! ¡Vale!
No solo vale sino que casi todo el juego está estructurado en función del poder de tu mentira.
Lo mismo sucede en el Póker.
Y... vamos... todos lo saben...
Y nadie se enoja por eso.
Repito... y nadie se enoja por eso...
Y todos siguen con el juego a pesar de la mentira.
¿Verdad?... ¡Mentira!... solo son puntos de vista.
Todo puede cambiar en un instante, como ocurre en los juegos de naipes. Ahora tenés unas cartas y en la siguiente jugada tenés otras.
A veces tenés el cuatro de copas y tenés que ganar con ese cuatro.
A veces tenés el ancho de espadas y ni con eso ganas, sin mentir.
Lo mismo sucede con los matrimonios. Lo lamento pero tengo que decirlo. Es otro juego de los que participamos en esta aventura que llamamos vivir.
¿Jura... bla bla bla hasta que la muerte los separe?
¡Si! ¡Juro!
Pero juramos sabiendo que existe la ley de divorcio.
Y luego el 50%, o más, usará esa ley.
Y la anulación papal de los matrimonios. Tal vez, también.