• Quejarse

Laura Freixas - A mí no me iba a pasar

Aquí puedes leer online Laura Freixas - A mí no me iba a pasar texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2019, Editor: Lectulandia, Género: Niños. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Laura Freixas A mí no me iba a pasar
  • Libro:
    A mí no me iba a pasar
  • Autor:
  • Editor:
    Lectulandia
  • Genre:
  • Año:
    2019
  • Índice:
    3 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 60
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

A mí no me iba a pasar: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "A mí no me iba a pasar" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Uno de los referentes del feminismo español reflexiona, desde una perspectiva de género, sobre su propia vida. Desde que empezó a publicar sus escritos en 1988, Laura Freixas se ha convertido en una de las voces más relevantes del feminismo español. En esta autobiografía, la autora nos abre las puertas, de manera íntima y desgarradora, a una de las etapas centrales de su vida: el matrimonio y la maternidad. Y no lo hace desde la suficiencia que puede dar el paso del tiempo, sino todo lo contrario: ahonda en su memoria de manera crítica y reflexiona sobre el rol femenino convencional que nunca quiso llevar. A mí no me iba a pasar es una reflexión sobre la vida privada y el feminismo, una muestra transparente y sincera de las contradicciones humanas.

Laura Freixas: otros libros del autor


¿Quién escribió A mí no me iba a pasar? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

A mí no me iba a pasar — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" A mí no me iba a pasar " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Laura Freixas se dio a conocer en 1988 con una colección de relatos El asesino - photo 1

Laura Freixas se dio a conocer en 1988 con una colección de relatos, El asesino en la muñeca. En 1997 se publicaría su primera novela, Último domingo en Londres (Plaza y Janés), a la que seguirían Entre amigas (1998), Amor o lo que sea (2005) y Los otros son más felices (2011). Ha publicado también otro libro de relatos, Cuentos a los cuarenta (2001) y una autobiografía: Adolescencia en Barcelona hacia 1970 (2007). En 2013 empezó a publicar sus diarios, con el volumen Una vida subterránea. Diario 1991-1994. Su último libro publicado es Todos llevan máscara. Diario 1995-1996 (2018).

Paralelamente a su obra narrativa, Laura Freixas ha desarrollado una intensa labor como estudiosa y promotora de la literatura escrita por mujeres. En 1996 coordinó y prologó una antología de relatos de autoras españolas contemporáneas, Madres e hijas, que lleva 15 ediciones, y en 2000 publicó el influyente ensayo Literatura y mujeres. En 2009 vio la luz otra antología de parecidas características, Cuentos de amigas, y en 2015 recogió artículos, prólogos y otros textos en El silencio de las madres y otras reflexiones sobre las mujeres en la cultura (Aresta).

Ha sido editora, crítica literaria y traductora. Fundó y dirigió de 1987 a 1994 la colección literaria «El espejo de tinta», de la editorial Grijalbo, donde publicó por primera vez en España a Amos Oz y Elfriede Jelinek, entre otros autores. Ha ejercido la crítica literaria en El País y traducido los diarios de Virginia Woolf y de André Gide, así como las cartas de Madame de Sévigné y la novela de Elisabeth Smart En Grand Central Station me senté y lloré. Dirigió el número monográfico de Revista de Occidente consagrado al diario íntimo en España (julio-agosto 1996). Colabora regularmente en distintos medios y desde 2001 es columnista del periódico La Vanguardia y crítica literaria en su suplemento Cultura/s.

Ha publicado libros de divulgación como Taller de narrativa (1999) y una biografía de la escritora brasileña Clarice Lispector bajo el título Ladrona de rosas (2010). Imparte talleres literarios en diversas instituciones y ha sido conferenciante en numerosas Universidades españolas y extranjeras (Estocolmo, Budapest, Londres, Edimburgo…), especialmente de Estados Unidos (Cornell, Virginia, Rutgers, City University de Nueva York, entre otras). Ha sido también profesora visitante en las Universidades de Virginia (2006), Dartmouth College (2010), Illinois (2012) y Syracuse (2016), y escritora invitada en las de Limerick (Irlanda, 2004), Liverpool (2007) y Saint Andrews (2018).

Presidió la asociación Clásicas y Modernas para la igualdad de género en la cultura (clasicasymodernas.org) desde su fundación en 2009 hasta 2017 y es ahora su presidenta de honor.

Laura Freixas, 2019

Diseño de la cubierta: Anna Puig

Ilustración de la cubierta: David de las Heras

Editor digital: Titivillus

ePub base r2.1

Todos los platos están cocinados los vasos y platos fregados los niños - photo 2

Todos los platos están cocinados, los vasos

y platos fregados, los niños enviados a la

escuela y al mundo. Nada queda de todo

eso. Ningún libro de historia, ninguna

biografía, tiene ni una palabra que decir al

respecto, y las novelas mienten.

VIRGINIA WOOLF,

Una habitación propia

NO, NO, NO. No me dominarían, no me

deformarían los vaticinios con, de, en, por,

sin, sobre, tras la mujer.

ROSA CHACEL,

Desde el amanecer

¿Cuál es tu participación en el desorden del

que te quejas?

JACQUES LACAN,

Intervention sur le transfert

A mí….
Madrid, julio de 2003

Salir. Salir, marcharme, decir: Basta, me voy. Me voy, sí, como quien se sale del cine cuando le aburre la película. Pero ¿cómo te vas a ir? Si no eres una espectadora, si eres la protagonista. ¿Quién? ¿Esa? No puede ser. ¿Yo, esa maruja de chalé adosado? Con mechas rubias, uñas pintadas, sandalias de tacón, batiendo palmas y coreando con una payasa y diez niños sentados en el suelo: «¡Plis, plas, Peluchita y nada más!». La Mamá como dios manda, acogiendo con una obsequiosa sonrisa a las mamás y papás de los compañeritos de escuela, ¿a qué hora venimos a buscarlos?, a las ocho está bien. Ánimo, solo tres horas… Decirle a Étienne: ¿Te acuerdas de esa frase que me dijiste anteayer? Pues aquí tienes la respuesta: me voy. Cojo las llaves del coche y ¡blam!, portazo. La Familia Perfecta en su Chalé Adosado, con todos sus accesorios: jardín, garaje, chimenea, y los autómatas: el Papá de sienes plateadas, ejecutivo agresivo de lunes a viernes, bonachón el fin de semana, filmando enternecido el cumpleaños con su cámara de vídeo último modelo… «Sois de anuncio», me dijo una vez Silvia riéndose, qué felices fuimos con Sony, Coca-Cola, la chispa de la vida, la Mamá sirviendo cocacolas y fantas en vasitos de papel con dibujitos, sacando el pastel de chocolate con las cuatro velitas, intentando no pensar en la frase de Étienne, anteayer, y el Nene y la Nena rubios y de ojos azules, a juego con el chalé, los deben de haber comprado en la misma tienda que los muebles. No me lo puedo creer, murmuraba mi otro yo, sardónico, sentado en el patio de butacas, pero qué película tan mala, y encima ha sido carísima de producir. Anteayer te pasaron la factura, figúrate, un chalé de trescientos metros cuadrados más garaje y jardín en el mismo Madrid. Pero qué malos actores todos, el Papá y la Mamá, mecánicos e inexpresivos, ¿son así de bobos o es que tienen la cabeza en otra parte? Yo desde luego la tenía en otra parte. En una buhardilla del centro, con luz de velas, con arias de ópera. Me vengaba de la frase de Étienne recordando la noche anterior. La buhardilla, Carlos, sus labios, sus manos… (Pero esa otra frase, la frase de Carlos… No, no quiero pensarlo ahora). Ah, si todos estos idiotas pudieran ver las imágenes que me pasan por la cabeza mientras aplaudo bobamente los juegos de manos de esta boba, nada por aquí, nada por allá, ¿dónde está el naipe, la bolita, el pañuelo?, y coreo sus bobas canciones, la boba Peluchita, la chica delgada con vaqueros y cara de mosquita muerta que llegó con una maleta, nos pidió un baño con un buen espejo bien iluminado, y en cuanto salió, con la cara pintada de blanco, peluca verde, camiseta amarilla, enorme pantalón a cuadros con tirantes, zapatones y nariz roja de plástico, mientras empezaba a sonar el timbre con las mamás y papás llegando, nos acorraló en el office, exigiendo el pago por adelantado…

La noche anterior, una hora de libertad clandestina, la penumbra, el sabor del alcohol, una irrealidad leve, irisada, una vaguedad dulce, la mano de Carlos en la cremallera de mi vestido, la urgencia, y ahora aquí batiendo palmas rítmicamente, balanceándonos a derecha e izquierda, al unísono, bajo la feroz dirección de Peluchita. No nos dio tiempo ni a llegar a la cama, follamos en el suelo, a las doce tenía que irme, volver al chalé adosado, volver a ser Mamá-maruja-de-lujo, junto a Papá que duerme como un niño más. Siempre está durmiendo cuando yo llego a la cama, desde hace meses. Quizá lo finge, o quizá ahora, después de haber soltado el veneno que me escupió anteayer, duerme de verdad, relajado.

«¡Plis, plas, Peluchita y nada más!». Anoche película X y hoy, los Teletubbies. Vamos, me tendría que reír. ¿Qué hago yo aquí?, me he quedado hasta ahora por saber si iba en serio o era una parodia: La Familia Feliz en el Chalé Adosado, parece una parodia, pero sin gracia, es que no tengo por qué aguantar más, esta película me aburre, no tiene interés, me voy, así de simple. ¿Cómo, simple?, ¿cómo me voy a ir, si esta es mi vida? Ya se va todo el mundo, Peluchita ha vuelto a entrar al baño con su maleta y ha salido convertida otra vez en la chica delgada con vaqueros y cara de pocos amigos, se ha ido sin despedirse apenas, y las mamás y papás se llevan a sus hijos. Qué envidia cada vez que alguien sale por la puerta, yo también quiero salir, ¿si intento aprovechar, colarme…?, ánimo, en cuanto se fueran todos me tocaría a mí el turno. Qué alivio, no tener que cenar como todos los días, repitiendo: «no sorbas», «no comas con las manos», «no te dejes la lechuga»… Distraída yo, distraídos los niños, distraído Étienne, pero relajado si están los niños, su escudo, su coartada para no ser Étienne y Laura, sino Papá y Mamá.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «A mí no me iba a pasar»

Mira libros similares a A mí no me iba a pasar. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «A mí no me iba a pasar»

Discusión, reseñas del libro A mí no me iba a pasar y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.