PALMARÉS
1994
Campeón de Baleares categoría sub 12, a los 8 años
1997
Campeón de España categoría sub 12
2000
Campeón de España categoría sub 14
2002
Primera victoria como profesional en un torneo de la ATP, a los 15 años
2004
Miembro del equipo español ganador de la Copa Davis, a los 18 años
2005
Campeón del Abierto de Francia: primer título de Grand Slam, a los 19 años
2006
Campeón del Abierto de Francia
2007
Campeón del Abierto de Francia
2008
Campeón del Abierto de Francia, campeón de Wimbledon. Número uno del mundo. Oro en individuales masculinos en los Juegos Olímpicos de Beijing
2009
Campeón del Open de Australia
2010
Campeón del Abierto de Francia, campeón de Wimbledon y del US Open. Ganador de los cuatro torneos del Grand Slam
2011
AGRADECIMIENTOS
Ante todo, me gustaría darle las gracias a John Carlin, que ha convertido en un placer y un honor la experiencia. Pero al conocerlo, mientras trabajábamos y viajábamos a los torneos de Doha y Australia, confirmó que éramos no sólo colaboradores en un proyecto común, sino también amigos.
Naturalmente, este libro no habría sido posible sin el apoyo de muchas personas. Todo mi amor y mi gratitud a mis padres, a mi hermana, a mis abuelos, a mis tíos, a mi tía y a María Francisca. También muchísimas gracias a mi equipo y a mis amigos más íntimos: Carlos, Titín, Joan Forcades, Benito, Tuts, Francis, Ángel Ruiz Cotorro, Carlos Moyá, Tomeu Salvà y M.A. Munar.
Y un agradecimiento muy especial a mi tío, preparador y amigo, Toni Nadal.
R AFAEL N ADAL
En primer lugar, debo dar las gracias a Luis Viñuales, el gran coordinador, que plantó la semilla de este libro, y a Larry Kirshbaum, que puso las cosas en marcha. También un millón de gracias a mi editora de Hyperion, Jill Schwartzman, por su admirable paciencia y fortaleza.
Un agradecimiento especial a mi agente, que es mucho más que una agente, Anne Edelstein, y a su ayudante, Krista Ingebretson, mucho más que una ayudante. Y muchísimas gracias igualmente a Arantxa Martínez, cuyo esfuerzo, consejo y buen humor me han ayudado mucho.
También estoy muy agradecido a mi editor en Urano, Pablo Somarriba, que ha hecho su trabajo con sensibilidad, inteligencia y de manera extremadamente concienzuda. El traductor al español, Antonio-Prometeo Moya, batió todos los récords para acabar su labor a tiempo. Extraordinario.
Por lo demás, ha sido un enorme placer trabajar en este libro con Rafa Nadal, su familia, su equipo y sus amigos, todos y cada uno de los cuales me dieron ayuda, consideración y amabilidad.
J OHN C ARLIN
Título original: Rafa
Traducción: Antonio-Prometeo Moya
Fotografías cuadernillo 1: Cortesía de Rafael Nadal
Cuadernillo 2: Miguel Ángel Zubiarrain
1ª edición: Octubre 2011
Páginas: 216
La hazaña de Rafael Nadal de convertirse en el jugador más joven de la era de los abiertos de tenis en conquistar los cuatro torneos de Grand Slam es un hito de la escena deportiva contemporánea. Nadal es un individuo tan intenso como brillante, cuya naturaleza guerrera en la pista, fruto de una extraordinaria disciplina y capacidad de sacrificio, contrasta con su vulnerabilidad humana fuera de ella.
Estas memorias, escritas en colaboración con el galardonado periodista John Carlin, nos revelan los entresijos de la infancia del mejor tenista español de la historia, la centralidad de la familia en su vida, su evolución como tenista y los altibajos profesionales y personales de su increíble trayectoria. Nadal nos relata golpe por golpe cómo se forjaron triunfos memorables: la victoria en la final de Wimbledon de 2008 contra Roger Federer ("El mejor partido de tenis jamás visto", según John McEnroe), y la del US Open de 2010 en la que venció a Novak Djokovic. Y vemos cómo ha afrontado lesiones que han llegado a amenazar su futuro profesional. Viajamos con el tenista desde su hogar de toda la vida en la isla de Mallorca hasta el vestidor de la pista central de Wimbledon, mientras nos describe la presión de competir en el torneo más importante del mundo. RAFA - Mi historia nos permite vislumbrar quién es el hombre que empuña la raqueta y conocer de primera mano qué es lo que realmente hace vibrar a este atleta tan celoso de su privacidad, y que nunca antes ha hablado de su vida familiar. Un relato personal, revelador y tan apasionante como Nadal mismo.
Rafael Nadal con John Carlin
RAFA
Mi Historia
ePUB v1.4
juanmramos29.09.12
ELENCO DE PERSONAJES
La familia
Rafael Nadal: tenista
Sebastián Nadal: padre
Ana María Parera: madre
Maribel Nadal: hermana
Toni Nadal: tío y entrenador
Rafael Nadal: tío
Miguel Ángel Nadal: tío y ex futbolista profesional
Marilén Nadal: tía y madrina
Don Rafael Nadal: abuelo paterno
Pedro Parera: abuelo materno
Juan Parera: tío y padrino
El equipo
Carlos Costa: agente
Rafael Maymó ("Titín"): fisioterapeuta
Benito Pérez-Barbadillo: jefe de prensa
Joan Forcades: entrenador físico
Francis Roig: segundo entrenador
Jordi Robert ("Tuts"): gestor de sus acuerdos con Nike y amigo íntimo
Ángel Ruiz Cotorro: médico
Jofre Porta: entrenador de cuando era adolescente
Los amigos
María Francisca Perelló
Carlos Moyá: tenista ex número uno del mundo
Tomeul Salvà: tenista amigo de infancia
Miguel Ángel Munar: amigo más íntimo
CAPÍTULO 1
EL SILENCIO
DE LA CENTRE COURT
Lo que llama la atención cuando juegas en la pista central de Wimbledon es el silencio. Botas la pelota contra el césped y no se oye ningún sonido; la lanzas al aire para sacar; la golpeas y escuchas el eco del golpe. Y después de eso, el eco de cada golpe posterior, los tuyos y los del contrario. Clac... clac; clac... clac. La hierba bien cortada, la historia del lugar, la solera del estadio, el uniforme blanco de los jugadores, la multitud respetuosamente callada, la venerable tradición —no hay a la vista ni una sola valla publicitaria—, todo se combina para encerrarte y aislarte del mundo exterior. Esta sensación me viene bien; ese silencio de catedral que reina en la Centre Court le conviene a mi juego. Porque en un partido de tenis, la batalla más encarnizada que libro es con las voces que resuenan dentro de mi cabeza: quieres silenciarlo todo dentro de la mente, eliminarlo todo menos la competición, quiere concentrar cada átomo de tu ser en el punto que estás jugando. Si he cometido un error en el punto anterior, lo olvido; si se insinúa en el fondo de mi cabeza la idea de la victoria, la reprimo.
El silencio de la Centre Court se rompe cuando termina la lucha por el punto. Si ha sido un buen punto —los espectadores de Wimbledon conocen la diferencia—, estalla el clamor: aplausos, vítores, de un lugar lejano. No soy consciente de que hay quince mil personas a la expectativa en el recinto, siguiendo con la mirada cada movimiento mío y de mi rival. Estoy tan concentrado que no me entero para nada —no como ahora cuando recuerdo la final de 2008 contra Roger Federer, el partido más grande de mi vida— de que hay millones de personas de todo el mundo mirándome.