Héctor Quevedo Abarzúa - El Privilegio De Un Hombre

El Privilegio De Un Hombre

Héctor Quevedo Abarzúa

Copyright © 2012 por Héctor Quevedo Abarzúa.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.: 2011924011

ISBN: Tapa Dura 978-1-6176-4788-8

Tapa Blanda 978-1-6176-4787-1

Libro Electrónico 978-1-6176-4786-4

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El autor comunica a sus lectores que algunas fotografías aparecen con baja resolución. El autor considera que dichas fotografías son un testimonio de los acontecimientos y la historia narradas en su libro para ustedes.

Este Libro fue impreso en los Estados Unidos de América.

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Índice

El Beato

Juan Pablo II

18 de Mayo de 1920 - 2 de Abril de 2005

Foto y dedicatoria del Santo Padre,

entregada al Autor del trabajo

por el Obispado de Punta Arenas.

Abril 1987

E ste libro narra una real historia personal en donde mi vocación transformada en profesión me lleva por ciertos caminos de la vida.

E sta noble profesión me lleva y me motiva a escribir mi experiencia vivida para el siervo de Dios:

S.S. Juan Pablo II. Hoy declarado un Beato.

C onfeccionar una Muceta en piel para el pontífice
fue la misión encomendada en la región de Magallanes, Chile. Año 1987.

Foto de Mis Padres

Estos son mis padres que me dieron el Privilegio de ser, vivir y soñar. Se casaron por la iglesia católica el 6 de diciembre de 1947 en Cura-Cautín. Yo nací el 7 de diciembre de 1948 en Temuco, Chile.

Carlos Omar Quevedo Pérez

María Yolanda Abarzúa Delpino

Los asteriscos (*) indican palabras populares de Chile que están con su explicación al final de cada capítulo. Como también palabras poco comunes del idioma español.

De rodillas todas las noches le rezaba a mi niño Jesús. Esta estampa del niño Jesús tiene un gran significado para el Autor por lo que se considera una vocación.

Niñito Jesús ayúdame a ser bueno.

Ayuda a mi papá, a mi mamá

y a todos mis hermanitos.

En el nombre del padre, del hijo

y del espíritu santo amén.

Bendición Papal en reconocimiento al Autor de la Muceta,
entregada por el obispado de Punta Arena, de parte del Santo Padre.

E mpezaré mis escritos en este libro, “El Privilegio De Un Hombre”, diciendo: “Creo en Dios, soy Católico porque así me criaron, católico, y de adulto me quedé católico. Soy de los moderados, observador, visionario, quizás enigmático y crítico si es necesario. También soy más o menos pecador como muchos mortales”.

Pero ante Dios me arrepiento de mis pecados. Y así he vivido. Nací el 7 de Diciembre de 1948 en la ciudad de Temuco, Chile; mis padres son Carlos Omar Quevedo Pérez y María Yolanda Abarzúa Delpino.

Bautizado estoy, hice mi Primera Comunión en la iglesia San Juan Bosco, junto al colegio Don Bosco donde estudiaba, confirmado también estoy. De hombre casado, mi bautizo, me contó mi mamita querida, fue en la iglesia del Perpetuo Socorro, en mi ciudad natal Temuco, región de la Araucanía en Chile.

Un día, ya adulto, fui a Temuco buscando mi pasado lejano y vi mi inscripción de bautizo en el libro histórico, mis padrinos fueron Hugo Abarzúa Delpino y Cristina Quevedo Pérez, uno de cada lado de la familia ¡Como una humorada creo! Algo poco común pero se dio así o lo planificaron así “Mis viejos lindos”. Mi confirmación fue en Santiago, en el Santuario de la Virgen de Lourdes, mi padrino de confirmación fue Raúl Espinace Morales.

Perteneciente a mi propia historia tengo una estampa grande del niño Jesús y él tiene un corderito de días en sus manos, originalmente esta estampa mide 7.5´ x 10´, la cual se encuentra en la página superior.

Me la regalaron en mi bautizo, fue la hermanita menor de mi mamá quien me la regaló, es decir mi tía Teresa Eliana Abarzúa Delpino. “Esta estampita tiene hoy una firma, o lo que en Chile llamamos una mosca, lo bueno es que es auténtica de puño y letra de mi amigo, como yo lo llamo, el Papa Juan Pablo II”, será para muchos algo sin importancia, a otros les dará lo mismo, pero sé muchos valorarán mi historia, es por eso el motivo de escribir con inspiración este libro, en el que sólo manda la Fe. Entiendo también hoy que cuando se escribe, a los escritores se nos cree por fe y siempre me pregunto:

¿SERÍA CASUALIDAD todo lo ocurrido?

¿SERÍA EL DESTINO que se dio así?

¿SERÍA UN PRIVILEGIO que yo busqué?

¿Un Predestinado? ¿Predestinación en la vida?

Es un tanto complejo autocalificarse, muchos dirán nada de esto le ocurrió a Héctor. Los críticos, después de leer mi historia en 7 libros, algo tendrán que decir. Cuando se habla, se comenta o se escribe de un privilegio, quiénes son los privilegiados. ¿Los que tienen algo diferente en su ser, son los que logran los privilegios? ¿Son o somos algunos seres privilegiados? Es lo que yo dejo a criterio de mis lectores.

Al final es como un elegido, desde mi punto de vista. ¿Fui elegido tal vez? Según el diccionario buscando respuestas al pie de la letra:

Elegido

Es nombrar por elección a alguien.

Casualidad

Combinación de circunstancias imprevistas, caso imprevisto o impensado.

Destino

Encadenamiento necesario y desconocido de los acontecimientos.

“PRIVILEGIO”

Es una ventaja exclusiva.

Es un derecho, es una prerrogativa.

Un don natural, la razón es uno de los privilegios del hombre “Homo-sapiens”

Predestinado

Elegido por Dios para alcanzar la gloria.

Predestinación

Intención divina de conducir a los elegidos a la gloria.

“Las vocaciones son un privilegio”, cree y afirma el Autor de este libro:

Héctor Hugo Quevedo Abarzúa.

Antes de terminar mi prefacio diré que aquí en Detroit por destino y encadenamiento de los acontecimientos logré escribir este libro, mi libro cumbre. El que entiendo en lo más íntimo me dio:

“El Privilegio De Un Hombre”.

¿ Casualidad o Destino ? Participé en dos cursillos de cristiandad en el año 1996 aquí en Detroit. Canté “De colores” a viva voz por los pasillos de la casa en que vivía, casa para mí, ya que en un tiempo atrás fue un convento donde se llevó a efecto el cursillo de cristiandad, lo cual pertenece a otra de las historias de mi vida.