El amor, como cie go que es,
impide a los amantes ver las tonterías qu e cometen.
William Shakespeare.
El mercader de Venecia.
Agradecimientos
Este texto no hubiera sido posible sin todas las personas que me habéis acompañado en este proceso. En un primer momento me gustaría agradecérselo a los actores que han hecho posible que esto se convierta en realidad, al grupo de teatro Rebulizio y al Colegio Salesianos de Monzón por hacerme crecer como persona, actor y director. También me gustaría dedicárselo a mis padres, a Cris y a mi familia, a mis amigos y a los Gruesos los cuales siempre están en todo lo que les pida y han hecho que el teatro se convierta en mi forma de vida. A Rubén quien se ha encargado de convertir a mis personajes en dibujos y a Pablo que nos da luz y música haciendo más interesante la historia. También me gustaría agradecérselo a los docentes que he tenido en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación en la Universidad de Zaragoza en Huesca que ellos me han dado las herramientas para dejar volar mi imaginación y verme capaz de crear esta obra. Por último se lo quiero dedicar a mis dos mentores Nines Alegre y Josan Montull y a mis dos mayores fans que me siguen haya donde vaya siempre y les gusta todo lo que yo haga, a mis primos Alex y Nil que no dejan de ser como dos pequeños Pucks que trastocan mi mente y ayudan a que cree cosas como estas.
Personajes por orden de aparición
William: Un escritor sencillo, sin mucho dinero que amaba el teatro como nada en el mundo y que se fue a Londres en busca de oportunidades. De mediana estatura tirando a bajo. Es nervioso y enamoradizo, le encanta soñar con grandes ideas y ponerse objetivos muy altos. Lleva un pequeño aro en la oreja derecha.
Oberón: Es el editor de William. Un magnate de la literatura muy famoso y con mucho nombre en Londres. Es arisco y vacilón. Suele mirar a las personas por encima del hombro. Siempre va inmaculado vestido.
Talía: Musa de la Comedia. Ataviada siempre con un vestido de la Grecia clásica blanco. Lleva una corona de flores y consigo una máscara de la comedia en una mano. Siempre sonríe, busca finales cómicos o que acaben bien.
Melpómene: Musa de la Tragedia. Ataviada siempre con un vestido de la Grecia clásica blanco y lleva coleta. Lleva consigo la máscara de la tragedia en una mano. Le cuesta entender y hacer bromas. Disfruta con todo lo tenebroso y caótico. Siempre busca que las cosas acaben en tragedia.
Puck: Un duendecillo juguetón, que busca la oportunidad de redimirse de todos sus errores del pasado. Es muy soñador y confía mucho en sí mismo.
Julieta: Hija del casero de William. Es muy guapa, dulce y le encantan los animales. Suele ir vestida como una chica de clase media alta de la época en la que se narra la historia.
Otelo: Otelo aparece como un vendedor de enciclopedias. Una persona insistente y persuasiva. Viene de Venecia y tiene un pasado oculto que no quiere desvelar.
Hamlet: Príncipe de Dinamarca. Escurridizo y pillo, sabe cómo ingeniárselas para evitar cualquier problema. También es tímido y respetuoso.
Ofelia: Es una chica alegre y muy feliz, un poco olvidadiza. Le gustaría viajar mucho más de lo que ha podido. Es muy fácil de enamorar y defiende con garras y dientes a sus seres queridos.
Desdémona: Es veneciana y prometida de Otelo. Desdémona es una persona enamorada y que lucha por lo que quiere hasta el final. Está llena de esperanza.
Guildenstern: El mejor amigo de Hamlet que haría cualquier cosa por salvar a su amigo. Es miembro de la guardia real danesa, pese a su juventud se ha ganado el respeto y confianza de su jefe.
Polonio: Jefe de la guardia real danesa. Antepone cualquier cosa en su vida por defender a la corona.
(La obra transcurre por completo en el estudio de William. Es una habitación pequeña con mobiliario actual, en la ciudad de Londres . Se ilumina escenario y aparece un estudio con una mesa pequeña enfrente de un pequeño sofá, una mesa de estudio con muchos papeles una lámpara de pie y un perchero con máscaras y objetos referentes al teatro y en cada esquina una columna griega. Entra William abatido).
Londres es la ciudad donde William Shakespeare se formó como dramaturgo y actor de teatro.
Escena I
William: Puf, qué horror de día, qué voy a hacer con mi vida, es que no lo sé, maldigo el día en el que quise ser escritor y me vine a Londres, (se tumba en el sofá) ¿qué pasa, que ya no hay obras buenas o qué? Pues no, qué va a haber, si llevo meses sin escribir nada, ¡meses! ¡Dónde están mis musas, con quién me engañarán! (solloza, se incorpora) . Mercutio ¿dónde estás? Maldito gato, no sé dónde se meterá, solo aparece para comer… qué día, que día… (Sale de escena. Al tiempo suena el timbre, entra por el otro lado William, vestido con ropa más cómoda, de estar por casa y con una lata de comida de gato en la mano y se acerca para abrir l a puerta).
William: Vaaaaa, vaaaaaaaaa, ya llego.
(Entra en escena el editor de William; Oberón , alto grande e imponente, con gesto de de sagravio).
Oberón: Buenas noches, William, perdona que te moleste a estas horas.
William: (Nervioso) ¡Oh!, no, no se preocupe, señor, de verdad, no, no se preocupe, pase, pase, siéntese. Disculpe el desorden, no sabía que usted iba a…. bueno que usted… pase, pase de verdad.
Oberón: No me llevará mucho rato, William, descuida.
William : (cada vez más histérico) No, no, insisto, siéntese, le voy a preparar un té… bueno… a ver, a preparar… no, se lo… se lo traigo, que está ya hecho… y… de verdad… no tardo nada vengo ya… (Sale William).
Oberón: No hace falta nada, de verdad, William, no hace falta que prepares nada (mira con repugnancia el sofá, le pasa un dedo saca un pañuelo lo coloca en el sofá y hace ademán de sentarse, pero en lugar de eso comienza a inspeccionar la sala).
William: (Desde fuera) No se preocupe señor es solo quitarlo del fuego, ya estaba preparado .
Oberón: Bien, bueno… pues gracias, William, muy generoso por tu parte. ( Se detiene frente a los folios que hay en la mesa, los ojea y se sorprende que solo haya escrito un título. Entra William).
William: Tenga (le ofre ce el té).
Oberón: Gracias (se sienta sobre la servilleta con cara de repugnancia). Por cierto un piso muy… acogedor.
William: Gracias. Muy bien y ¿a qué se debe esta visita? (se nota estrés en su ton o de voz).
Oberón: Mira William, no me gusta esta situación y creo que sabes por dónde van a ir los tiros. ¿Cómo llevas esa obra que dijiste que te iba a convertir en superestrella y que a la editorial le traería fama y prestigio?, ¿Cuánto llevas escrito? ¿Seis escenas, o quizá dos, los personajes (pausa mientras le mira la cara muy de cerca a William) o solo el título?
William: (sudando y muy incómodo) si… yo…. el títul… quiero decir, la obra pues… bien el otro día reformé la cocina, me compre una de esas teteras modernas que guardan dieciséis infusiones… ¿quiere… (Risa incómoda) quiere… verla? (Al verle la cara a Oberón sabe que su chiste no le hace gracia) . Sí, disculpe la broma, creía que nos haría romper el hielo. El guion va por buen camino, ya tengo un desenlace amoroso que puede que acabe en tragedia, solo me queda saber cómo acabarlo, los personajes están... están… (Suena el horno) a puntito de salir del horno y…
Oberón: ¿Así que ya tienes la obra casi acabada?
William: Sí señor ( nervioso).
Oberón: ¿En serio?
William: Sí señor (cada vez más nervioso).
Oberón: ¿De verdad?
William: No… digo sí, señor, totalmente cierto (intentando parecer lo más tranquilo q ue podía).
Oberón: ¿Y cómo es que solo tienes escrito el título en esas hojas… “La venganza de las familias”? (señalando el escritorio muy enfadado).