Rafael Lamet Moya - Amigos de Colusso vs Amigos de Kukleta

Rafael Lamet Moya
y
José Manuel Mariscal

Amigos de Colusso
vs
Amigos de Kukleta

Amigos de Colusso vs Amigos de Kukleta

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Derechos reservados © 2016, respecto a la primera edición en español, por:

© Rafael Lamet Moya
© José Manuel Mariscal

© Editorial Samarcanda

ISBN: 978-16-35031-89-8

Producción editorial: Lantia Publishing S.L.

Cuesta del Rosario, 8 41004, Sevilla

www.lantia.com

IMPRESO EN ESPAÑA-PRINTED IN SPAIN

“Me temblaron las piernas al salir al Sánchez Pizjuan”

Cristian “el Chiri” Colusso

“Es mentira que yo fume un paquete de tabaco al día... como mucho 18 o 19 cigarrillos”

Roman Kukleta

Tarde de verano y de jugar al fútbol en el callejón del garaje del bloque de unos amigos. Con un balón siempre he sido más malo que el tabaco (En la escala adolescente, era el segundo en ponerme de portero después del gordito que hubiera). El caso es que esa tarde, jugando una reina, hice un control a un balón que el portero sacó de espaldas para que no hubiera dudas de compadreo. Qué barbaridad. Me quedé solo, conduje un poco y la ajusté con el interior a aquel palo cuadrado, de metal y pintado a trozos de rojo y blanco.

Obviamente celebré el gol, claro, pero lo recuerdo en este prólogo porque me puse a hacer el avioncito, fuera de mí, gritando como un loco locutor de radio sudamericano dos palabras: “¡Viiiiiiirgilioooooooo Ferreiraaaaaaaaaaa!”

Virgilio Ferreira. Ahí lo llevas.

Sí, Ferreira.

Tiene explicación.

Hacía pocos días que había sido la presentación de aquel año del Betis. Yo había ido porque Lopera había fichado a Finidi y puedo recordar cada segundo de pánico que pasó desde que Melado gritó “¡Finidi!” hasta que el nigeriano salió.

El caso es que yo estaba hiperventilando en aquella presentación y quería ver ya algo. Los jugadores hicieron algo de carrera continua y al momento, para que la gente disfrutara, se montó un partidillo.

Obviamente, el partidillo fue aburridísimo, pero en él, el único gol lo marcó aquel pequeño delantero de orejas grandes. Y automáticamente se convirtió en mi ídolo.

Virgilio Ferreira. Tócate los huevos.

Lo peor es que reconozco que aún hoy, veinte años después, de vez en cuando busco qué está haciendo ahora el bueno de Virgilio.

Como Ferreira, en mi cabeza siguen convocados Ivonaldo en el Hotel Al-Andalus negociando con el Betis y el Sevilla, Ikpeba, Marinakis, Eboue, Lucio Wagner y su representante diciendo que el Real Madrid se había equivocado fichando a Roberto Carlos en vez de a su representado, Colusso, Johnny Ekström y su indescriptible color rojo tras dos carreras, el sucesor de Suker, Josko Jelicic (la lara lará), Jari Litmanen que todos los veranos venía al Betis, Dennis Bergkamp y el rumor de que ya había visto una casa en La Palmera, César “el de la Jesulina” y el hombre que había detrás de mí en el fútbol diciéndole que amagaba más que Vicente el del canasto, Fabao, la Cobra Axel… Es que son tantos, que darían para un libro, y casualmente lo tienes delante.

Estoy seguro de que con estas páginas te reirás, estoy seguro de que tendrás muchos momentos en los que te digas “Ostras, ¡Ayala! ¡el paraguayo del Betis! ¡No me acordaba!”, pero sobre todo, estoy seguro de que este libro te ayudará a recordar aquellos momentos en los que marcabas goles y los celebrabas pensando en tu Virgilio Ferreira, momentos en los que la casa de tu abuela era mucho más grande de lo que la ves ahora, en los que en invierno hacía mucho más frío y en los que, en general, todo era más sencillo, aunque no lo supiéramos.

Julio Muñoz Gijón
(@rancio)

Rafa quiere dedicarle el gol a : Lola, Candela, Ainhoa, Álvaro, Juanma, Mamá y Papá, porque como decía don Vito Andolini ¿qué clase de hombre sería si en su primera publicación no agradece a su familia? José MME por 5 años de colussokukletismo, Dani, Señor, Aracnidus y todos aquellos que en alguna ocasión colaboraron con el blog. Santi Salas y a Dani Quintero por creer e involucrarse en este proyecto. A nuestros seguidores y amigos de Twitter y Facebook por la guasa que tienen (con especial mención a los amigos de Fútbol Waltrapa). A todos los jugadores que alguna vez se pusieron la camiseta del ColussoKukleta Unité (cuando el verbo se hizo carne) en especial a la directiva. A los Pescaos. A mis compadres del Sevilla: los de postpartido, José, Jesús, los Tito’s y de la Peña Sevillista de Coca de la Piñera y también a mis compadres del Betis, Josu, Kike, Pedro, Bombi y Nacho por ser tan béticos. A la alergia primaveral, a los amigos de la Fundación de Raperos Atípicos de Cádiz (FRAC), a todos y cada uno de los jugadores que pasaron por el Sevilla FC o por el Betis, que un día nos ilusionaron y cuyo fracaso sirvió de inspiración para crear Amigos de Colusso vs Amigos de Kukleta y sobre todo al blog, por haberme permitido conocer a tanta gente cojonuda a través de él.

José quiere dedicarle el gol a: Los que me quieren y soportan, a los que leen las cosas que escribo y a los serranitos trianeros que me dieron fuerza para escribirlas.

En Hollywood se impone la moda de la secuela tardía. En los últimos años hemos visto volver a Rocky , Rambo , Indiana Jones o Tron con buenos resultados en taquilla. La directiva bética, tan atentos siempre ellos a las últimas tendencias para hacer Betis (sea lo que sea lo que signifique esto), quiso hacer una secuela de una peli ochentera de éxito en pleno césped durante la temporada 2013-14.

Maniquí fue un sorprendente boom en taquilla allá por 1987. Una modesta comedia romántica en la que un pringao se enamoraba de una maniquí que cobraba vida mágicamente. Hasta consiguió una nominación al Oscar para la canción principal que se hizo bastante famosa con su toque totalmente de la época. A mí el argumento me resulta perturbador porque me imagino que la muchacha vuelve a convertirse en maniquí en medio del acto, con la cosa dentro de la otra cosa cuando ésta vuelve a convertirse en plástico y se sella y me entra una grima horrorosa.

En el Betis pensaron hacer una secuela basándose en las aventuras, 27 años después, del hijo de aquella pareja, tratando de hacerse un sitio en el mundo del fútbol. Sería un éxito de taquilla, la gente se sacaría entradas y carnets a mansalva para verla en el Villamarín, pero al final, la comedia romántica acabó convirtiéndose en película de terror.

Kim Cattrall parió a Stephan Andersen el 26 de noviembre de 1981 en Copenhague. Como sabía que había heredado su capacidad de convertirse en maniquí, su madre insistía en que se dedicara profesionalmente a alguna profesión para la que esto no fuera un problema, como posar para algún pintor o escultor, soldado de la guardia real inglesa o ministro en el congreso, pero el niño se empeñó en ser futbolista, y para colmo portero, iniciando su carrera en las categorías inferiores del Brondy, de las que pasó al Hvidovre, donde debutó profesionalmente en el año 2000.

En el 2002 firma por el Akademisk Boldklub y en el 2004 llega a la Premier, al Charlton Athletic, y hace su debut en la selección danesa.

Sin embargo, en la pérfida Albion, el cambio de ambiente le complica evitar sus transformaciones. Apenas jugó 17 partidos en tres años, básicamente porque pasó demasiado tiempo transformado formando parte de la barrera para ensayar las faltas que se usaba en los entrenamientos.