Dale Carnegie
Como disfrutar de la vida y el trabajo
Edición revisada
Selecciones de Cómo ganar amigos e influir sobre las personas y Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida
Traducción de Miguel Hernani, Román A. Jiménez y Magdalena Faillace
Debolsillo
Dale Carnegie (1888-1956), prolífico autor norteamericano, es considerado precursor en el género de los libros de autoayuda. Entre sus obras figuran: Cómo ganar amigos e influir sobre las personas, Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida, Cómo disfrutar de la vida y el trabajo, El camino rápido y fácil para hablar eficazmente, Cómo hablar bien en público e influir en los hombres de negocios.
PRÓLOGO
¿Se ha detenido usted a pensar que la mayoría de nosotros pasamos gran parte de nuestras vidas en el trabajo, cualquiera sea el trabajo?
Esto significa que nuestra actitud hacia nuestro trabajo puede determinar que nuestros días se llenen de la conmoción y del sentido de gratificación que proviene del más alto rendimiento... o de frustración, aburrimiento y fatiga.
El Curso Dale Carnegie se propone ayudar a usted a obtener el mejor rendimiento en su día de trabajo en términos de satisfacción con la propia tarea, extrayendo el máximo de usted mismo todo el tiempo. Mientras usted estudia estas páginas, evalúe su personal aproximación a la vida y a la gente. Luego comience a edificar a partir de sus fuerzas y descubra cuántas condiciones y habilidades en realidad posee sin que usted siquiera supiera que tenía, y qué placentero es usar estas habilidades.
Este libro es una colección de capítulos de las ediciones revisadas de los dos grandes éxitos de Dale Carnegie: Cómo ganar amigos e influir sobre las personas y Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida.
Hemos seleccionado de cada libro las partes más importantes para personas como usted. Usted desea más satisfacción en su vida, una sensación de armonía y utilidad, la sensación de que está haciendo el mejor uso de sus recursos interiores, y este libro lo ayudará a concretar estos deseos.
Participar en el Curso Dale Carnegie es una aventura hacia el conocimiento de sí mismo, y podría convertirse en un momento crucial en su vida. Usted ya posee ventajas ocultas en su interior que pueden tornar su vida exitosa. Todo lo que necesita ahora es la determinación de revelarlas y hacer uso de ellas.
Dorothy Carnegie
Presidenta del Consejo
Dale Carnegie y Asociados, Inc.
PRIMERA PARTE
Siete caminos hacia la paz y la felicidad
Dale Carnegie escribió su libro Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida para mostrar que la vida es en gran parte lo que hacemos de ella. Si primero aprendemos a aceptarnos —tanto en nuestras cualidades como en nuestros defectos— y luego nos ocupamos en hacer lo necesario para alcanzar nuestras metas, será poco probable que nos sintamos inclinados a perder tiempo y energía en las preocupaciones.
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ENCUÉNTRATE Y SÉ TÚ MISMO; RECUERDA QUE NO HAY NADIE EN EL MUNDO COMO TÚ
Tengo una carta de la señora Edith Allred, de Mount Airy, Carolina del Norte. Esta carta dice: “Cuando era niña, era sensible y tímida en extremo. Siempre pesaba demasiado y mis mejillas me hacían parecer todavía más gruesa de lo que era. Tenía una madre chapada a la antigua que creía que era una locura procurar que las ropas embellecieran. Decía siempre: ‘La casquivana cosecha lágrimas’. Y me vestía en consecuencia. Yo nunca iba a fiestas, nunca me divertía y, cuando fui al colegio, nunca me reunía con otros niños en actividades exteriores, ni siquiera deportivas. Era tremendamente tímida. Sentía que era ‘distinta’ de todos los demás y que no gozaba de ninguna simpatía.
”Cuando llegué a mayor, me casé con un hombre que me llevaba varios años. Pero no cambié. Mi familia política era muy equilibrada y dueña de sí misma. Era todo lo que yo debía haber sido y no era. Hice lo posible para parecerme a ellos, pero no pude. Cualquier intento de salir de mi cascarón no hacía más que meterme más en él. Me convertí en un ser nervioso e irritable. Huía de los amigos. Llegué a estar tan mal que temblaba en cuanto sonaba el timbre de la puerta. Era un fracaso. Lo sabía y tenía miedo de que mi esposo lo comprendiera. Siempre que estábamos en público procuraba mostrarme alegre y exageraba mi papel. Me daba cuenta de ello y pasaba después unos días muy tristes. Finalmente, me sentí tan desdichada que no veía motivo para prolongar mi existencia. Comencé a pensar en el suicidio.”
¿Qué sucedió para que cambiara la vida de esta desgraciada mujer? ¡Una simple observación casual!
La señora Allred prosigue: “Una observación casual transformó toda mi vida. Mi suegra hablaba un día de cómo había educado a sus hijos y dijo: ‘Sucediera lo que sucediera, yo siempre insistía en que fueran ellos mismos.’ ¡Que fueran ellos mismos! Esta observación realizó la obra. En un relámpago, comprendí que me había hecho una desgraciada por tratar de adaptarme a un patrón que no me servía.
”¡Cambié de la noche a la mañana! Comencé a ser yo misma. Traté de estudiar mi propia personalidad. Traté de averiguar qué era. Estudié mis puntos fuertes. Aprendí cuanto pude acerca de colores y estilos y me vestí de un modo que comprendía que me sentaba bien. Salí en busca de amigos. Ingresé en una sociedad —en una pequeña al principio—, y quedé aterrada cuando me incluyeron en un programa. Pero cada vez que hablaba mi valor aumentaba un poco. Hizo falta bastante tiempo, pero mi felicidad es hoy mayor de la que juzgué posible jamás. Al educar a mis propios hijos, siempre les he enseñado la lección que aprendí a tanta costa: suceda lo que suceda, tenemos que ser siempre nosotros mismos”.
El Dr. James Gordon Gilkey dice que este problema de querer ser uno mismo es “viejo como la historia y tan universal como la vida humana”. Y este problema de no estar dispuesto a ser uno mismo es la fuente oculta de infinidad de neurosis, psicosis y complejos. Angelo Patri ha escrito trece libros y miles de artículos para periódicos sindicados sobre el tema de la educación infantil y escribe: “Nadie es tan desgraciado como el que aspira a ser alguien y algo distinto de la persona que es en cuerpo y en alma”.
El ansia de ser algo que no se es se manifiesta de modo muy acentuado en Hollywood. Sam Wood, uno de los directores de Hollywood más conocidos, dice que el mayor quebradero de cabeza que tiene con los jóvenes actores aspirantes es exactamente este problema: hacerles ser ellos mismos. Todos quieren ser una Lana Turner de segunda o un Clark Gable de tercera. Y Sam Wood les dice una y otra vez: “El público ya conoce eso; ahora quiere otra cosa”.
Antes de que comenzara a dirigir películas como Adiós, Mr. Chips y Por quién doblan las campanas, Sam Wood pasó varios años en el negocio de inmuebles, desarrollando personalidades de vendedores. Declara que ha de aplicarse en el mundo del cine el mismo principio que en el mundo de los negocios. No se va a ninguna parte con el espíritu de imitación. No se puede ser un papagayo. Sam Wood dice: “La experiencia me ha enseñado que lo más seguro es abandonar cuanto antes a las personas que tratan de ser lo que no son”.
Pregunté a Paul Boynton, jefe de personal de la Socony Vacuum Company, cuál es el error más grave que cometen los que solicitan trabajo. Es un hombre que debe saberlo; ha atendido a más de sesenta mil solicitantes y ha escrito un libro titulado Six Ways to Get a Job (Seis modos de obtener un empleo). Y este hombre me contestó: “El error más grave que cometen las personas que solicitan trabajo es no ser ellas mismas. En lugar de dejar las cosas al natural y ser completamente francas, frecuentemente dan las contestaciones que ellas creen que uno quiere”. Pero esto no da resultados, porque nadie quiere un farsantón. Nadie quiere nunca moneda falsa.