• Quejarse

E. James - Cincuenta Sombras Más Oscuras

Aquí puedes leer online E. James - Cincuenta Sombras Más Oscuras texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Género: Novela romántica. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

No cover

Cincuenta Sombras Más Oscuras: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Cincuenta Sombras Más Oscuras" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Intimidada por las peculiares prácticas eróticas y los oscuros secretos del atractivo y atormentado empresario Christian Grey, Anastasia Steele decide romper con él y embarcarse en una nueva carrera profesional en una editorial de SeattlePero el deseo por Christian todavía domina cada uno de sus pensamientos, y cuando finalmente él le propone retomar su aventura, Ana no puede resistirse. Reanudan entonces su tórrida y sensual relación, pero mientras Christian lucha contra sus propios demonios del pasado, Ana debe enfrentarse a la ira y la envidia de las mujeres que la precedieron, y tomar la decisión más importante de su vidaCincuenta sombras: la exitosa combinación de historia romántica y juego erótico de alto voltaje que ha tocado la fibra de muchas mujeres.Daily NewsCincuenta sombras más oscuras es la segunda parte de la trilogía Cincuenta sombras, que se inició con Cincuenta sombras de Grey, y cuya tercera parte es Cincuenta sombras liberadas

E. James: otros libros del autor


¿Quién escribió Cincuenta Sombras Más Oscuras? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Cincuenta Sombras Más Oscuras — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Cincuenta Sombras Más Oscuras " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
E L James Cincuenta Sombras Más Oscuras Traducción de Montse Roca Título - photo 1

E. L. James

Cincuenta Sombras Más Oscuras

Traducción de Montse Roca

Título original: Fifty Shades Darker

Cincuenta sombras 2

Para Z. yJ.

Tenéis mi amor incondicional, siempre

Agradecimientos

Siento que debo una gratitud inmensa a Sarah, Kay y Jada. Gracias por todo lo que habéis hecho por mí.

MUCHÍSIMAS gracias también a Kathleen y Kristi, que trabajaron a destajo y pusieron el material en orden.

Gracias también a Niall, mi marido, mi amante y mi mejor amigo (casi siempre).

Y un gran y agradecido saludo a todas las mujeres maravillosas, maravillosas, de todo el mundo que he tenido el placer de conocer desde que empecé todo esto, y de quienes ahora me considero amiga, incluidas Ale, Alex, Amy, Andrea, Angela, Azucena, Babs, Bee, Belinda, Betsy, Brandy, Britt, Caroline, Catherine, Dawn, Gwen, Hannah, Janet, Jen, Jenn, Jill, Kathy, Katie, Kellie, Kelly, Liz, Mandy, Margaret, Natalia, Nicole, Nora, Olga, Pam, Pauline, Raina, Raizie, Rajka, Rhian, Ruth, Steph, Susi, Tasha, Taylor y Una. Y también a tantas y tantas mujeres (y hombres) con talento, divertidas y afectuosas que he conocido en la red. Vosotras ya sabéis de quiénes hablo.

Gracias a Morgan y a Jenn por todo lo referido a Heathman.

Y finalmente, gracias a ti, Janine, mi editora. Molas un montón. Eso es todo.

Prólogo

Él ha vuelto. Mamá está dormida o vuelve a estar enferma.

Yo me escondo y me acurruco debajo de la mesa de la cocina. Veo a mamá a través de mis dedos. Está dormida en el sofá. Su mano cae sobre la alfombra verde y pegajosa, y él lleva sus botas grandes con la hebilla brillante y está de pie junto a mamá, gritando.

Pega a mamá con un cinturón. «¡Levanta! ¡Levanta! Eres una jodida puta. Eres una jodida puta. Eres una jodida puta. Eres una jodida puta. Eres una jodida puta. Eres una jodida puta.»

Mamá hace un ruido, como si sollozara. «Para. Por favor, para.» Mamá no grita. Mamá se acurruca más.

Yo tengo los dedos metidos en las orejas, y cierro los ojos. El ruido cesa.

Él se da la vuelta y veo sus botas cuando irrumpe en la cocina.

Todavía lleva el cinturón. Intenta encontrarme.

Se agacha y sonríe. Huele mal. A cigarrillos y alcohol. «Aquí estás, mierdecilla.»

Un gemido escalofriante le despierta. ¡Dios! Está empapado en sudor y su corazón late desaforadamente. ¿Qué coño? Se sienta de un salto en la cama y se coge la cabeza con ambas manos. Dios… Han vuelto. El ruido era yo. Respira profunda y acompasadamente, para despejarse la mente y las fosas nasales del olor a bourbon barato y a cigarrillos Camel rancios.

1

He sobrevivido al tercer día post-Christian, y a mi primer día en el trabajo. Me ha ido bien distraerme. El tiempo ha pasado volando entre una nebulosa de caras nuevas, trabajo por hacer y el señor Jack Hyde. El señor Jack Hyde… se apoya en mi mesa, y sus ojos azules brillan cuando baja la mirada y me sonríe.

– Un trabajo excelente, Ana. Me parece que formaremos un gran equipo.

Yo tuerzo los labios hacia arriba y consigo algo parecido a una sonrisa.

– Yo ya me voy, si te parece bien -murmuro.

– Claro, son las cinco y media. Nos veremos mañana.

– Buenas tardes, Jack.

– Buenas tardes, Ana.

Recojo mi bolso, me pongo la chaqueta y me dirijo a la puerta. Una vez en la calle, aspiro profundamente el aire de Seattle a primera hora de la tarde. Eso no basta para llenar el vacío de mi pecho, un vacío que siento desde el sábado por la mañana, una grieta desgarradora que me recuerda lo que he perdido. Camino hacia la parada del autobús con la cabeza gacha, mirándome los pies y pensando cómo será estar sin mi querido Wanda, mi viejo Escarabajo… o sin el Audi.

Descarto inmediatamente esa posibilidad. No. No pienso en él. Naturalmente que puedo permitirme un coche; un coche nuevo y bonito. Sospecho que él ha sido muy generoso con el pago, y eso me deja un sabor amargo en la boca, pero aparto esa idea e intento mantener la mente en blanco y tan aturdida como sea posible. No puedo pensar en él. No quiero empezar a llorar otra vez… en plena calle, no.

El apartamento está vacío. Echo de menos a Kate, y la imagino tumbada en una playa de Barbados bebiendo sorbitos de un combinado frío. Enciendo la pantalla plana del televisor para que el ruido llene el vacío y dé cierta sensación de compañía, pero ni la escucho ni la miro. Me siento y observo fijamente la pared de ladrillo. Estoy entumecida. Solo siento dolor. ¿Cuánto tendré que soportar esto?

El timbre de la puerta me saca de golpe de mi abatimiento y siento un brinco en el corazón. ¿Quién puede ser? Pulso el interfono.

– Un paquete para la señorita Steele -contesta una voz monótona e impersonal, y la decepción me parte en dos.

Bajo las escaleras, indiferente, y me encuentro con un chico apoyado en la puerta principal que masca chicle de forma ruidosa y lleva una gran caja de cartón. Firmo la entrega del paquete y me lo llevo arriba. Es una caja enorme y, curiosamente, liviana. Dentro hay dos docenas de rosas de tallo largo y una tarjeta.

Felicidades por tu primer día en el trabajo.

Espero que haya ido bien.

Y gracias por el planeador. Has sido muy amable.

Ocupa un lugar preferente en mi mesa.

Christian

Me quedo mirando la tarjeta impresa, la grieta de mi pecho se ensancha. Sin duda, esto lo ha enviado su asistente. Probablemente Christian ha tenido muy poco que ver. Me duele demasiado pensar eso. Observo las rosas: son preciosas, y no soy capaz de tirarlas a la basura. Voy hacia la cocina, diligente, a buscar un jarrón.

Y así se establece un patrón: despertar, trabajar, llorar, dormir. Bueno, tratar de dormir. No consigo huir de él ni en sueños. Sus ardientes ojos grises, su mirada perdida, su cabello castaño y brillante, todo me persigue. Y la música… tanta música… no soporto oír ningún tipo de música. Procuro evitarla a toda costa. Incluso las melodías de los anuncios me hacen temblar.

No he hablado con nadie, ni siquiera con mi madre, ni con Ray. Ahora mismo soy incapaz de tener una conversación banal. No, no quiero nada de eso. Me he convertido en mi propia isla independiente. Una tierra saqueada y devastada por la guerra, donde no crece nada y cuyo porvenir es inhóspito. Sí, esa soy yo. Puedo interactuar de forma impersonal en el trabajo, pero nada más. Si hablo con mamá, sé que acabaré más destrozada aún… y ya no me queda nada por destrozar.

Me cuesta comer. El miércoles a la hora del almuerzo conseguí comerme una taza de yogur, y era lo primero que había comido desde el viernes. Estoy sobreviviendo gracias a una recién descubierta tolerancia a base de cafés con leche y Coca-Cola light. Lo que me mantiene en marcha es la cafeína, pero me provoca ansiedad.

Jack ha empezado a estar muy encima de mí, me molesta, me hace preguntas personales. ¿Qué quiere? Yo me muestro educada, pero he de mantenerle a distancia.

Me siento y reviso un montón de correspondencia dirigida a él, y me gusta distraerme con esa tarea insignificante. Suena un aviso de correo electrónico y rápidamente compruebo de quién es.

Santo cielo. Un correo de Christian. Oh, no, aquí no… en el trabajo no.

Picture 2

De: Christian Grey

Fecha: 8 de junio de 2011 14:05

Para: Anastasia Steele

Asunto: Mañana

Querida Anastasia:

Perdona esta intromisión en el trabajo. Espero que esté yendo bien. ¿Recibiste mis flores?

Me he dado cuenta de que mañana es la inauguración de la exposición de tu amigo en la galería, y estoy seguro de que no has tenido tiempo de comprarte un coche, y eso está lejos. Me encantaría acompañarte… si te apetece.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Cincuenta Sombras Más Oscuras»

Mira libros similares a Cincuenta Sombras Más Oscuras. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Cincuenta Sombras Más Oscuras»

Discusión, reseñas del libro Cincuenta Sombras Más Oscuras y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.