LA REVOLUCIÓN VEGANA
Por qué y cómo avanzamos hacia la próxima etapa de la historia
Joseph de la Paz
©2015, Joseph de la Paz,
Ediciones Vitamina Vegana
Tabla de contenido
Regalo para los lectores
Antes de empezar, como agradecimiento por la compra de este libro, quiero ofrecerte un pequeño ebook gratuito sobre los mitos de la proteína animal. En él descubrirás algunos datos sorprendentes y podrás profundizar acerca de las siguientes cuestiones:
- ¿Cuánta proteína necesita el ser humano realmente?
- ¿Cuál es el verdadero y único origen de la proteína?
- ¿Qué diferencias hay entre la proteína animal y la vegetal?
- ¿Hay que combinar alimentos para conseguir proteína vegetal?
- ¿Puede faltar proteína en una dieta? ¿Es nocivo el exceso de proteína?
- ¿Puede un deportista de élite abstenerse de proteína animal?
También incluye una reflexión sobre la situación actual del medio ambiente y su conexión con nuestro cuerpo.
Puedes conseguirlo en http://vitaminavegana.com/regalo-lrv/
Este libro está dedicado…
A todos los animales inocentes que no comprenden por qué su vida es tan corta y miserable.
A todos los hombres que no comprenden que nuestra vida es corta y miserable.
A David, a quien no supe salvar.
A Beauty, la vaca del vecino, a quien no sé cómo salvar.
A mi hija, Halel, que abriéndose camino a la vida hizo que se me abrieran los ojos y el corazón.
A mi hija, Zohar, que me ayudó a aclarar mis ideas y empezar a escribir.
A mis padres, que me inculcaron el afán de justicia y la fe en la humanidad.
A Eden, sin quien no sería quien soy ni estaría donde estoy.
Al mundo del futuro, para que no olvide.
A ti, para que actúes.
Prólogo
Cuando termines de leer esta página, 300 000 animales habrán muerto a manos del hombre. Si observas el mundo con atención, verás el ineludible infierno en el que lo hemos convertido para la mayoría de habitantes de este planeta. ¿Por qué?
La civilización humana, con todos sus grandes avances, está basada en la explotación diaria e implacable de los más débiles. Ante la pasividad de la mayoría de nosotros, la humanidad lleva siglos en estado de guerra con los animales. Nuestra política es la superioridad, la agresividad y la dominación. Los animales deben ser domesticados o extinguidos, devorados o encarcelados.
Hace aproximadamente 10 000 años se consolidó la revolución agrícola-ganadera. Ahora, es el momento de dejarla atrás. No sólo se trata de una necesidad imperiosa, dada la situación del mundo, sino que todos los adelantos y revoluciones anteriores —desde la rueda y la imprenta hasta los medios de comunicación en masa e Internet— desembocan, lógica e inevitablemente, en este momento: estamos ante las puertas de la próxima etapa en la evolución del hombre.
“Se huele, se oye, se siente.
A lo lejos, una humareda de polvo se levanta.
Es una caravana que se acerca, poco a poco,
directa hacia nosotros.
Es una era nueva que empieza.
La revolución vegana está llegando…”
Este libro no es una disertación sobre la historia o las características del veganismo. Tampoco es un listado de los motivos para ser vegano o de las atrocidades que se cometen a diario en el mundo. Y, desde luego, no pretende convencer a nadie que no haya dado ya un paso al frente.
¿Piensas que los animales son seres sensibles que merecen un trato respetuoso por nuestra parte? ¿Te interesa el veganismo? ¿Sientes que detrás de la abstención de consumir productos de origen animal hay mucho más? ¿Te preocupa el futuro de la humanidad?
Si es así, quédate conmigo.
Te propongo un recorrido a través de los siete motivos principales por los cuales la revolución vegana es necesaria, desde los más egoístas hasta los más altruistas; un recorrido por los beneficios físicos, mentales, sociales, materiales y espirituales que podemos obtener gracias al veganismo.
Te propongo que reformulemos nuestra comprensión de lo que significa ser vegano y que descubramos las diferentes capas que se esconden tras la oposición al consumo de productos de origen animal.
Te propongo que, con una visión renovada, observemos lo que pasa a nuestro alrededor; que identifiquemos cómo el veganismo avanza, por varios frentes, igual que avanzaron otras ideas que hoy son aceptadas sin discusión alguna.
La revolución vegana no sólo es necesaria, sino inevitable. Toda la historia humana nos conduce a este momento. Miremos al futuro con espíritu de superación y con esperanza.
Un mundo vegano será un mundo mejor. Está en nuestras manos.
Empecemos.
PRIMERA PARTE:
LA REVOLUCIÓN
NECESARIA
Por nuestro cuerpo
«Los hombres cavan sus tumbas con sus propios dientes, y mueren más por esos instrumentos que por todas las armas de sus enemigos».
Pitágoras
«Cómete las albóndigas, hijo, que si no, no crecerás…»
Millones de madres y padres en todo el mundo
«Ya sea el sistema inmunológico, varios sistemas enzimáticos, la absorción de carcinógenos en las células, o actividades hormonales, la proteína animal generalmente sólo causa diabluras».
T. Colin Campbell, Ph.D. ( China Study )
El fraude de la proteína animal
Hemos sido educados en la creencia de que necesitamos comer mucha proteína, tanto para crecer como para mantener nuestro cuerpo sano y en forma. También nos han enseñado que la proteína, la “buena” proteína, viene principalmente del reino animal, en forma de carne, pescado, huevos, leche y derivados.
Pues resulta que estábamos equivocados.
En primer lugar, necesitamos mucha menos proteína de la que creemos e ingerimos. ¿La mejor prueba? La leche materna. Es lógico razonar que cuando somos bebés es cuando más crecemos y, por lo tanto, necesitamos la mayor cantidad de proteína de nuestra vida. Si analizamos el porcentaje de proteína en la leche materna encontraremos que hay solamente entre un 0,9% y un 1,2%, según cómo calculemos los datos.
A título comparativo, la leche de vaca contiene 4 veces más proteínas; la leche de conejo, 10 veces más. No es de extrañar. Los humanos tenemos características diferentes de otros animales. De hecho, cada especie animal tienes sus particularidades. En nuestro caso, la prioridad es el desarrollo del cerebro y un crecimiento físico lento para dar más tiempo al aprendizaje social y al apego con los progenitores.
En algunos casos, los datos disponibles hablan de un 5-7% de proteínas en la leche materna. La diferencia se basa en que aquí el cálculo se realiza como porcentaje del total de calorías . Es decir, que un bebé de hasta 6 meses recibe aproximadamente un 6% de sus calorías en forma de proteína. Después, la naturaleza nos indica, a través de los cambios en la composición de la leche materna, que este porcentaje sigue bajando.
Pero si decidimos usar este método de cálculo, por el motivo que sea, deberíamos comparar la leche materna con otros alimentos. Así, por ejemplo, el brócoli crudo aporta un 33% de sus calorías en forma de proteína. Los pistachos tostados, un 15%.
La conclusión es simple. En las etapas de mayor crecimiento del ser humano los porcentajes de proteína que necesitamos son mucho menores de los que consumimos actualmente. Expresado desde un punto de vista diferente, podríamos decir lo siguiente: es imposible sufrir una carencia de proteínas que no esté acompañada o causada por una simple falta de calorías. En otras palabras, si uno no tiene hambre, al parecer ya comió bastante proteína. La excepción sería si una persona se dedica a comer sólo azúcar o galletitas de chocolate. En cualquier caso, alguien que comiera exclusivamente pan o patatas, por poner un ejemplo, sufriría de escorbuto (carencia de vitamina C); pero no de carencia de proteína.
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