Baró Catafau - Manual de la comunicación personal de éxito

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1. U N LIBRO PARA RELACIONARTE MEJOR

Una persona que habla muy bien puede comunicarse muy mal. Un brillante escritor puede tener escasa capacidad de relación social. No debería sorprendernos porque la comunicación, este proceso prodigioso por el que compartimos algo con otra persona, no consiste solo en un intercambio de información, sino que es un proceso en el que establecemos vínculos de orden diverso.

Y nuestra eficacia como comunicadores no se basa solo en la palabra, ni siquiera en el conjunto de palabra + voz + lenguaje corporal . La forma como nos expresamos y nos relacionamos con el resto de los humanos es más que un conjunto de herramientas utilizadas con más o menos pericia, es el reflejo de lo que somos: un cóctel de experiencias, conocimientos, emociones, hábitos, formas de ver el mundo, ilusiones...

La comunicación requiere también otra capacidad: la de actuar socialmente, es decir, el comportamiento individual en relación con los demás. Y esto depende de cómo somos, de nuestra autoimagen y de la idea que tenemos de las relaciones y de las personas en general y, en concreto, de las que tratamos. Así que es difícil que haya relaciones sociales fluidas sin capacidad de comunicación. Y no hay habilidades de comunicación si no van acompañadas de un «saber estar». Estamos hablando, en definitiva, de la fórmula para la comunicación personal de éxito:

Saber ser + saber actuar + saber comunicarse

Es la «sencilla» fórmula que nos puede conducir a un mayor control sobre nuestras interacciones, con más resultados positivos para nosotros y para los interlocutores. Combinando estos tres «saberes» tenemos más oportunidades de labrar nuestro propio destino. ¿Cómo desarrollar estas competencias?

En las librerías hay docenas de libros de autoayuda, gestión emocional y todo tipo de técnicas para que podamos conocernos mejor a nosotros mismos, reflexionar acerca de nuestra vida, tomar decisiones y cambiar nuestro destino. También encontramos obras especializadas en protocolo social, buenas maneras en la empresa y otras tantas en urbanidad. Y, desde luego, es muy abundante la bibliografía que trata de adiestrarnos en habilidades de comunicación con objetivos profesionales o para mejorar la vida en familia o vivir en pareja. Hay miles de obras especializadas en temáticas muy concretas de la inteligencia emocional, las relaciones sociales o las habilidades de comunicación. Y no podemos leerlo todo.

Con frecuencia, alumnos o clientes me preguntan si conozco algún libro de instrucciones para relacionarse con los demás, una especie de manual donde consultar qué hacer y qué decir en diferentes momentos de la vida cotidiana: desde elegir un regalo, a dar el pésame o plantear una crítica constructiva.

Y es que hay muchas situaciones frecuentes en sociedad que nos incomodan. A veces, porque nadie nos ha enseñado a darles respuesta. Otras, porque son comportamientos nuevos a los que tenemos que adaptarnos. Por eso decidí escribir este Manual de la comunicación personal de éxito . Lo he escrito pensando en el libro que a mí me hubiera gustado leer a los veinte años, cuando empecé a moverme profesionalmente, cuando percibí que la vida social se volvía más exigente e iba siendo consciente de las carencias que tenía mi educación.

Creo que, como yo, hay muchas personas hoy en día que necesitan una guía para «ir por el mundo». No el «gran mundo», sino este mundo cotidiano, cercano, cambiante, cada día más diverso. Muchos de nosotros necesitamos un manual de recursos básicos que nos permitan movernos en las relaciones familiares, en sociedad, en el trabajo o en la calle.

La mayoría no necesitamos para la vida diaria un libro de protocolo que nos marque pautas de conducta desfasadas para situaciones en las que jamás nos encontraremos; ni todo el mundo tiene que dar conferencias, conceder entrevistas ni liderar grandes equipos. En cambio, la mayoría tenemos que educar a nuestros hijos, convivir con nuestros vecinos, convencer a nuestra pareja, hablar con compañeros de trabajo, visitar a unos amigos, ir a una celebración familiar... Y en todos los momentos del día ponemos en marcha nuestra competencia como seres sociales, y el éxito de nuestros proyectos depende de ello.

Este libro es un punto de partida y no un punto de llegada. Después de leerlo, cada cual puede indagar en las áreas que más le interesen según sus objetivos profesionales o personales. Cada uno de los temas tratados se puede ampliar y profundizar, algo que, sin duda, harás cuando veas las posibilidades que tienes a tu alcance. Este manual es una herramienta de consulta rápida y puntual. Lo puedes leer de un tirón o buscar los temas que necesites.

Podríamos tratar el tema de las habilidades sociales a partir de dos listas: una de lo correcto y otra de lo incorrecto. Pero sería demasiado fácil para ti y demasiada responsabilidad para mí. Prefiero pensar que las habilidades son fruto de un trabajo interior que nunca cesará mientras vivamos y de un entrenamiento que requiere acción diaria.

Por esto, más que un libro de normas que seguir como si fueran leyes, me gustaría que fuera una caja de herramientas para que las tengas disponibles cuando las necesites. Hay reflexiones, consejos y pautas, siempre partiendo de la base de que tú eliges con tu criterio lo que más te conviene. Mis listas de recomendaciones son, desde luego, sugerencias. Aunque no puedo evitar en muchos casos tomar partido y explicarte, basándome en mi experiencia personal y profesional, qué creo que es mejor para obtener buenas relaciones, en el contexto de nuestro tiempo, nuestra cultura y a partir de unos valores que me parecen esenciales.

Creo en el entrenamiento en habilidades de comunicación y me dedico profesionalmente a ello. He tenido experiencias muy gratificantes al poder acompañar por el camino de la superación y el éxito a personas con serias dificultades en casa o en el trabajo. Todas ellas tienen en común que eran conscientes de sus carencias y que tenían un reto que alcanzar. Por ello, estoy convencida de que las técnicas que muchos expertos han descrito y divulgado solo son eficaces si se realiza un cambio más profundo que permita asumir un nuevo estilo de comportamiento y de relación con los demás.

Desgraciadamente, muchas personas viven en la falta de conciencia de su estado de ánimo, en el desconocimiento de otras formas de comportarse, en la falta de opciones para elegir su entorno. Están sometidas así a lo que ellas creen que es su destino. Padecen una incapacidad para gobernar sus relaciones personales y, por lo tanto, sus vidas. Disponen de unos recursos de comunicación limitados, ineficaces o erróneos y no se plantean evaluarlos, cambiarlos ni ampliarlos.

Pero cuando una de estas personas tiene la fortuna de vislumbrar la posibilidad de obtener nuevos recursos, de orientar su vida hacia otros objetivos y decidir por sí misma, entonces vivirá un proceso de transformación que cambiará por completo el sentido de cada experiencia que se le presente, aparentemente por azar, pero seguramente porque la ha provocado. Y el azar dejará de ser el principal conductor en su viaje.

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