Índice
Agradecimientos
A Anna Casals, una editora de cine.
A Sandra Bruna, por estar siempre en las grandes producciones.
A Silvia González y Franzi Rosés, por su estupenda labor en la documentación de este libro.
A Irene Figueras y José Andrés Rodríguez, por su buena ayuda en la edición.
A todos los amantes del cine.
A los que se atreven a rodar su propia película en la vida cotidiana.
“El cine, como las historias de detectives, hace posible experimentar sin peligro
toda la excitación, pasiones y deseos
que debemos reprimir para el buen orden de la vida humana.”
CARL GUSTAV JUNG
MÁS CINE, POR FAVOR
“Que todo en la vida es cine
y los sueños,
cine son.”
LUIS EDUARDO AUTE
Desde hace más de un siglo, el cine ha sido uno de los grandes remedios populares contra el estrés acumulado durante la semana y la apatía del domingo, por no hablar de las historias de amor que se han forjado los viernes o sábados por la noche en la oscuridad de una sala.
Ahora que podemos disfrutar de miles de películas desde casa, el séptimo arte es la solución ideal para sacudirnos el cansancio vital, aislarnos del ruido del mundo, sonreír, llorar y reflexionar sobre nuestros problemas.
El cine tiene la capacidad de hacer universales y de dar una nueva visión a preocupaciones que creíamos que eran sólo nuestras.
Uno de las primeros profesionales que utilizó el poder curativo del cine fue el psicoterapeuta Gary Solomon, que decía a sus pacientes: “Visione usted esta película y llámeme mañana”. Dependiendo del problema que le era expuesto en la consulta, ofrecía una “receta cinematográfica” para que la persona reflexionara y hallara la respuesta por sí misma.
El método de Solomon ya había sido probado con éxito a finales de la década de 1970 por Norman Cousins, que en Anatomía de una enfermedad cuenta cómo superó un cáncer gracias a las comedias de los hermanos Marx que vio durante su convalecencia. Al parecer, la mejoría fue tan rápida y notoria que recibió el alta en el hospital, entre otras cosas, porque con sus carcajadas no dejaba dormir a los enfermos.
Muchas personas recurren a conferencias, cursillos, terapeutas y maestros de todo tipo para hallar una guía en momentos de confusión o simplemente para mejorar cualquier aspecto de su vida: sentimental, profesional, espiritual…, y olvidan que los genios del séptimo arte han plasmado en la pantalla historias tan inspiradoras como la mejor de las fábulas, películas que nos dejan una huella profunda y nos impulsan a realizar cambios.
Dirigido a jóvenes de cualquier edad, este autoayuda 7.0 presenta los mensajes de 35 películas que me han marcado —cada autor realizaría su propia selección— para caminar por la vida con paso de protagonista con happy ending. Además de aportar curiosidades sobre su génesis, cada capítulo aborda los mensajes de una película, que se puede visionar o no en paralelo (aunque por el simple placer de conocer la cinta, es recomendable que la veáis, por supuesto), para extraer todo su néctar de sabiduría práctica.
Éste libro apasionará a todos los lectores deseosos de incorporar a su vida cotidiana las grandes lecciones del cine que nos hace crecer.
BOTIQUÍN
DE LA
CINETERAPIA
Empezamos el libro con un juego terapéutico en el que hemos clasificado las 35 películas elegidas según su utilidad para 35 estados emocionales negativos. Para cada estado de ánimo de la columna de la izquierda hay una o varias películas recomendadas, que se marcan en la columna de la derecha con su número correspondiente.
De este modo el lector puede recurrir a la cineterapia en momentos de crisis, una vez localizada la afección anímica. Dado que las películas elegidas en esta selección tienen muchas lecturas y subtemas, cada una de ellas puede estar presente en diferentes casillas del botiquín. También es un recurso para regalar un DVD a una amistad que esté pasando por una etapa complicada.
Luces, cámara, acción…
¡Buena terapia del Séptimo Arte!
LA PARADA DE LOS MONSTRUOS
Nadie es perfecto (y qué bien que sea así)Título original:Freaks
Año: 1932
País: Estados Unidos
Duración: 64 minutos
Director: Todd Browning
Guión: Willis Goldbeck, Leon Gordon y Al Boasberg Música: Richard Wagner
Fotografía: Merrit B. Gerstad (B&W) Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) Reparto principal
• Wallace Ford > Phroso
• Leila Hyams > Venus
• Olga Baclanova > Cleopatra
• Roscoe Ates > Roscoe
• Henry Victor > Hércules
• Harry Earles > Hans
• Daisy Earles > Frieda
• Rose Dione > Madame Tetrallini
• Daisy Hilton > Gemela siamesa
• Violet Hilton > Gemela siamesa
• Schlitze > Schlitze
Argumento
Hans, un enano que trabaja en un circo francés plagado de personajes tullidos y deformes, es heredero de una fortuna. Pese a estar comprometido con Frieda, otra enana, se ha enamorado de Cleopatra. Esta guapa contorsionista intentará casarse con él para abandonarlo después de hacerse con su dinero y poder huir junto al forzudo del circo, Hércules.
¿Sabías que…?
• Una de las aportaciones de este filme fue la designación del término freak para referirse a algo o alguien anómalo, anormal, extraño o marginal.
• El director decidió buscar actores con miembros amputados, deformidades y discapacidades físicas para el casting.
• En el reparto definitivo fueron reunidos los más osados y extraños actores, hecho que nunca se había dado de forma generalizada en un mismo filme.
La productora MGM recibió miles de peticiones y fotografías de candidatos para los diferentes personajes.
• De joven, Todd Browning, el director, trabajó en un circo, por lo que estaba más sensibilizado con este tipo de cuestiones. “Los fenómenos viven apartados de la sociedad; incluso en el mundo del circo están separados”, comentó el día del estreno del filme.
Un momento inolvidable
Toda la película es difícil de olvidar ya que, en un año tan lejano al nuestro como es 1932, fue todo un boom que personajes tan particulares tuvieran un papel importante en una película. Y hoy en día el impacto también se produciría, dado el culto a la imagen imperante en el cine y la publicidad.
“El amor a la belleza es un sentimiento que se remonta a los inicios de la civilización. La repulsa hacia lo anormal, hacia los deformados y mutilados, procede de nuestros antepasados. Pero la mayoría de los monstruos piensan y se emocionan normalmente. Viven una existencia poco natural, por lo que tienen entre ellos un código de ética para protegerse de la gente normal. Se aferran rígidamente a esas reglas. Herir a uno es herirlos a todos; la alegría de uno es la alegría de todos. Ahora la ciencia puede eliminar estos errores de la naturaleza. Avergonzados por las injusticias cometidas contra estas personas, sin poder alguno para controlar su destino, ofrecemos una sobrecogedora historia sobre la anormalidad y los no deseados”, apuntó en su día el director.
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