David Parlett
Anarquía
y otros juegos sociales
de cartas
Edición a cargo de Diego Uribe
Colección dirigida por Jaime Poniachik y Daniel Samoilovich
Edición a cargo de Diego Uribe
Traducción: Mirta Rosenberg
Edición digital: Sargont (2019)
© 1977 David Parlett
Esta edición revisada - This revised edition © David Parlett 1993
© 1993 Juegos & Co. SRL - Buenos Aires, Argentina
© 1993 Zugarto Ediciones - España
I.S.B.N.: 84-88155-17-4
Depósito Legal: M-12958-1993
Impreso en España - Printed in Spain
GARANTÍA
“Un perro viejo no aprende nuevos trucos”
Anónimo y falso
Todos los juegos descritos en este volumen han sido minuciosamente probados con conejitos de Indias humanos durante un período de diez años. Como los sujetos parecen haber salido ilesos, y muchos de ellos no han revelado trazas de daños cerebrales, ahora parece seguro presentar estos juegos y someterlos a la aprobación de un público más numeroso.
“¿Qué?” (escucho los aullidos), “¿Más juegos de cartas? ¿Acaso no hay ya demasiados?” Sí, hay muchos: la Enciclopedia Moderna de Juegos de Cartas , de Hoyle, se jacta de tener más de mil entradas. Pero esa cifra es equívoca. Hay tantos juegos que son variantes de otro que cuando se pasan por alto los adornos y se analizan los fundamentos de cada uno se descubre que la estructura básica sólo abarca dos docenas de juegos, apenas. El Gin y la Canasta, por ejemplo, reúnen entre ambos casi todas las características distribuidas entre los cien o más dialectos del lenguaje del Rummy. Si usted sabe hablar en esas dos lenguas, ninguna de las otras le ofrecerá nada nuevo que decir, ni ampliará su mente un centímetro en otra dirección.
Sin embargo, oponiéndose a lo ya dicho, el contenido de este libro tiene la intención de ser completamente diferente. Casi todos los juegos se basan en una idea nueva que no ha sido explotada previamente y que da al juego lo que yo llamo su “rasgo”. Por ejemplo, entre los juegos con bazas, hay uno en que usted no anuncia su juego sino que lo representa en código por medio de descartes, que no se revelan hasta el final de la partida; en otro, usted no conserva necesariamente la baza que ganó sino que debe decidir a quien le conviene cedérsela; y en otro todos juegan sus cartas simultáneamente en vez de hacerlo por turno... con resultados muy divertidos.
Ante la mención de “bazas”, usted puede preguntarse si mi reclamo de originalidad no estará ya invalidado. Por cierto que no hay nada nuevo enjugar con bazas... o, si es por eso, enjugar manos de Póker como ocurre en varios de estos juegos. La respuesta es simplemente que existe un número muy limitado de mecanismos por medio de los cuales un juego de cartas puede llegar a funcionar. Uno de ellos es jugar con bazas, otro es acumular conjuntos de cartas afines (Póker, Rummy, etc.), un tercero, estrechamente relacionado con el segundo, es combinar las cartas según los números (Pontoon, Cribbage, Casino). Como estos mecanismos son los cimientos fundamentales de todos los juegos de cartas, la originalidad necesariamente radica en la manera de jugar las bazas o las manos, o en la construcción de combinaciones. Y de ese nivel se desprenden los juegos presentados a continuación.
Una característica afortunadamente común a todos ellos es la de ser fáciles de aprender, incluso aquellos que ofrecen la mayor posibilidad de profundización. Me impacientan los nuevos juegos que son complicados por gusto. Los mejores juegos del mundo son aquellos fáciles de jugar pero difíciles de jugar bien. Por esta razón, siempre que he podido, he planteado juegos para un solo mazo de cartas y me he atenido a los valores y combinaciones de cartas y la dinámica de juegos que usted ya conoce, como el Whist, Bridge, Cribbage, Póker y Rummy.
Los juegos son deliberadamente variados. Algunos están destinados a seducir a los jugadores de cartas serios que buscan nuevos desafíos para sus habilidades grandemente desarrolladas. Otros están destinados a jugadores sociales que disfrutan jugando a las cartas pero que no han convertido esa actividad en un fetiche, y que no tienen el tiempo ni la paciencia necesarios para internarse en las profundidades de un juego complejo como el Bridge. Otros juegos son intencionalmente leves, y pueden incluso ser tomados como punto de partida para curar a esas extrañas personas que declaran un disgusto absoluto por las cartas. Cuáles juegos pertenecen a cada una de esas categorías puede ser cuestión de opinión, pero las notas que inician cada capítulo deberían proporcionar una idea con respecto al espíritu con el que se debe abordar el juego que sigue.
Casi una tercera parte del libro está dedicada a un solo juego. El Noventa y Nueve, indicado para tres jugadores pero con versiones para dos y cuatro, fue publicado por primera vez en 1974, en la revista inglesa Games & Puzzles. Rápidamente provocó cartas de entusiasmo de los lectores de todo el país, y dos años más tarde (en el momento en que escribo estas palabras), los jugadores todavía siguen escribiendo para relatar partidas inusuales o jugadas maestras, y para preguntar si existe un libro de reglamentaciones oficiales. Los visitantes del Games Centre de Londres, suelen preguntar si no hay un formulario standard del juego.
El Noventa y Nueve es fácil de aprender y de jugar, pero al mismo tiempo ofrece una oportunidad inusual de ejercitar la habilidad y el raciocinio. Sin duda, por eso gusta tanto a los expertos en Bridge como a los principiantes en juegos de cartas. De todas maneras, como el juego tiene tantos seguidores he dedicado bastante espacio a la discusión de su estrategia y de sus tácticas. Las reglas en sí mismas son breves, por lo cual usted puede empezar a jugarlo inmediatamente y esperar a conocer bien el juego antes de molestarse en seguir mis teorías acerca de cómo hacerlo bien.
Finalmente, puedo dejar registrados para la posteridad los nombres de esos conejos de Indias afortunadamente ilesos a los que me referí al principio. Todos los juegos de este libro se han beneficiado con las críticas constructivas y las contribuciones creativas de uno o más de los siguientes amigos y familiares: mi esposa Barbara, mis hermanos Graham y Andrew, y mis amigos Paul Chown, Jaap Creutzberg, Roger y Penny Duce, Allen Eyles y Cliff Huggins. Este libro está dedicado a todos ellos, ya que en todo caso es tanto de ellos como mío.
Postdata: Estoy encantado de enterarme de que este libro será publicado en una colección dirigida por mi amigo Jaime Poniachik. Como deseo que tenga el mejor material posible para trabajar, he aprovechado la oportunidad para hacer una o dos revisiones del texto original publicado por primera vez en 1977. Desde esa fecha, he jugado regularmente a muchos de estos juegos con familiares y amigos, y con frecuencia he experimentado con las reglas. En algunos casos, la experimentación sólo demostró que el juego era inmejorable, y que no requería modificaciones. En otros, la experimentación produjo cierta evolución hacia aquello que ahora creo su punto perfecto. Sobre esta base, he reescrito los capítulos de Concerto y Bisojo. En un único caso (el de un juego sumatorio llamado Jacko) encontré que el juego no era completamente satisfactorio y que tampoco podía mejorarse, y en consecuencia lo reemplacé por tres nuevos juegos del mismo tipo. Finalmente, he agregado un juego completamente nuevo, un miembro de la familia Corazones llamado Non Grato, que según creo es la mejor de mis invenciones recientes. Espero que le guste... y si no le gusta, que al menos encuentre dentro de esta colección algún otro juego que se adapte a su gusto.
David Parlett, Londres, 1992.
ELIJA SU JUEGO
El juego que usted jugará en cada ocasión estará condicionado en primer lugar por el número de jugadores disponibles, y en segundo término por el estado de ánimo de los jugadores, que pueden elegir un juego más sencillo o más profundo. La guía que se ofrece a continuación consigna los juegos en un orden que va desde los más profundos a los más sencillos.