Cómo jugar
Necesitaréis:
Tres jugadores o más
Dificultad:
¡Más te vale que tu grupo te vea con buenos ojos!
Todo el mundo se sienta en corro. De uno en uno, en sentido horario, cada jugador hace una pregunta que empiece por «quién es más probable que». Por ejemplo, ¿quién es más probable que haga un simpa?, o ¿quién es más probable que vaya a la cárcel por mala conducta? A la de tres, cada uno debe señalar a la persona que cree que tiene más papeletas para serlo; por cada persona que te señale, debes tomar un trago. ¡Tan simple como eficaz!
Cómo jugar
Necesitaréis:
Tres jugadores o más
Varios tipos de alcohol
Vasos de chupito
Una botella de cristal vacía
Dificultad:
El juego de la botella que no es apto para niños.
Coloca una botella tumbada en el medio de una mesa para usarla de ruleta. Reparte los vasos de chupito formando un círculo alrededor de la botella y llénalos de bebidas distintas. Por turnos, cada jugador deberá hacer girar la botella... ¡y beberse lo que esta decida!
Cómo jugar
Necesitaréis:
Tres jugadores o más
Dificultad:
Más te vale acordarte de la tabla del siete...
El juego del siete empieza sentándose en corro. En sentido horario, se inicia una cuenta: cada persona dice un número omitiendo el siete (es decir, del seis se pasa directamente al ocho). Esto se debe a que en China se considera que este número trae mala suerte. El juego se vuelve más difícil a medida que avanza, pues también os tendréis que saltar los múltiplos de siete (14, 21, 28...). Cada vez que alguien se equivoque, bebe, y se reanuda la cuenta desde el uno.
Cómo jugar
Necesitaréis:
Dos jugadores o más
Un juego de bloques Jenga
Un rotulador
Dificultad:
¿Ya estáis como una cuba?
En Cuba les pirra beber, ¡así que prepárate para pasarlo en grande! En este juego, antes de empezar deberéis escribir castigos o desafíos en algunos bloques de Jenga. Por ejemplo: «mantente a la pata coja durante 30 segundos», «hazte un selfi ahora y súbelo a tus redes» o «chupa un cubito durante 1 minuto». Una vez escritos, se juega igual que siempre, a excepción de que cada vez que se derrumbe la torre, quien la haya hecho caer bebe. Cuando alguien retire de la torre un bloque con castigo o desafío, deberá cumplirlo; si no, deberá terminar toda su bebida. Por supuesto, en Cuba juegan con chupitos de ron o, como mínimo, con un mojito.
Cómo jugar
Necesitaréis:
Tres jugadores o más
Vasos
Rotulador permanente
Fichas de plástico o tapones de botella
Dificultad:
Tazas locas..., o sea, ¡vasos!
Cada uno debe escribir su nombre en un vaso. Llenadlos todos con la misma cantidad exacta de bebida y colocadlos en medio de la mesa o del suelo, en función de dónde queráis jugar. Distribuíos alrededor de los vasos formando un gran círculo, de tal forma que todos los jugadores estéis a la misma distancia de los vasos. Id girando alrededor de los vasos e intentad hacer canasta por turnos en el vaso de alguien con un tapón de botella o una ficha de plástico. La persona en cuyo vaso caiga dicho objeto tendrá la oportunidad de contraatacar acertando el vaso del desafiador con su tapón o ficha; el juego sigue así hasta que alguien falle. Entonces, el perdedor deberá beberse la bebida de su vaso, rellenarlo y retar a otra persona. Quien acierte el tapón o la ficha en su propio vaso, deberá bebérselo, rellenarlo e intentarlo de nuevo. Si queréis que las cosas se pongan aún más interesantes, podéis añadir a la partida un vaso de más sin nombre. Colocadlo en el centro, con el resto de los vasos, y llenadlo con una mezcla de lo que beba cada uno. ¡Quien acierte con el tapón en ese deberá bebérselo entero!
Cómo jugar
Necesitaréis:
Tres jugadores o más
Una jarra de cerveza
Cerveza (o la bebida que prefiráis)
Vodka
¡Atención! Juega bajo tu propia responsabilidad.
Llenad la jarra con la bebida que deseéis; en Rusia es tradición hacerlo con cerveza (¡paciencia, que el vodka ya llegará!). Formad un corro y pasaos la jarra en sentido horario. Cada jugador debe tomar un trago y rellenar lo que ha bebido con vodka. En algún momento, en la jarra solo habrá vodka; entonces, el juego volverá a empezar, pero al revés, sustituyendo el vodka por cerveza.