Annotation
En las últimas décadas, pocos investigadores han
contribuido tanto como Alexander Lowen a esclarecer
la conexión entre mente y cuerpo. A partir de la obra
de su mentor, Wilhelm Reich, el doctor Lowen creó la
bioenergética, revolucionaria disciplina psicológica
basada en las corrientes de energía existentes en el
cuerpo, demostrando así cómo ciertos traumas mentales,
a menudo originados en la niñez, pueden bloquear las
vías de energía, y cómo la ejecución de ejercicios físicos
especiales combinados con terapia verbal pueden
conducir a la serenidad psíquica. Lowen ha desarrollado
su teoría a través de veinte libros, que han sido traducidos
a diez idiomas, en tanto que en todo el mundo se han
¡do fundando institutos de bioenergética
Ahora, en este nuevo libro fundacional, el doctor Lowen expande la ecuación mente-cuerpo con el fin de abarcar la espiritualidad, pero no en el sentido religioso convencional Para definir la espiritualidad, Lowen se basa en la idea occidental de la relación mística oriental que vincula el espíritu con la respiración, y en la conexión bioenergética entre la serenidad mental y el libre flujo de la energía física. Así, la espiritualidad viene a ser, para Lowen, una armonía de cuerpo, mente y emociones que él denomina el 'estado de gracia'. Si bien, como es lógico, ningún libro puede reproducir con exactitud -ni sustituirla terapia profesional, los exámenes y ejercicios que aparecen en esta obra, junto con las reflexiones que los acompañan, pueden ayudar al lector a trabajar para aproximarse a la flexibilidad física y la tranquilidad mental que permitirán la aparición de la dimensión espiritual
ALEXANDER LOWEN
La espiritualidad del cuerpo
Traducción de Gloria Vitale
Espasa Libros, S. L.
Sinopsis
En las últimas décadas, pocos investigadores han
contribuido tanto como Alexander Lowen a esclarecer
la conexión entre mente y cuerpo. A partir de la obra
de su mentor, Wilhelm Reich, el doctor Lowen creó la
bioenergética, revolucionaria disciplina psicológica
basada en las corrientes de energía existentes en el
cuerpo, demostrando así cómo ciertos traumas mentales,
a menudo originados en la niñez, pueden bloquear las
vías de energía, y cómo la ejecución de ejercicios físicos
especiales combinados con terapia verbal pueden
conducir a la serenidad psíquica. Lowen ha desarrollado
su teoría a través de veinte libros, que han sido traducidos
a diez idiomas, en tanto que en todo el mundo se han
¡do fundando institutos de bioenergética
Ahora, en este nuevo libro fundacional, el doctor Lowen expande la ecuación mente-cuerpo con el fin de abarcar la espiritualidad, pero no en el sentido religioso convencional Para definir la espiritualidad, Lowen se basa en la idea occidental de la relación mística oriental que vincula el espíritu con la respiración, y en la conexión bioenergética entre la serenidad mental y el libre flujo de la energía física. Así, la espiritualidad viene a ser, para Lowen, una armonía de cuerpo, mente y emociones que él denomina el 'estado de gracia'. Si bien, como es lógico, ningún libro puede reproducir con exactitud -ni sustituirla terapia profesional, los exámenes y ejercicios que aparecen en esta obra, junto con las reflexiones que los acompañan, pueden ayudar al lector a trabajar para aproximarse a la flexibilidad física y la tranquilidad mental que permitirán la aparición de la dimensión espiritual
Título Original: The Spirituality of the Body.
Traductor: Vitale, Gloria
©1993, Lowen, Alexander
Editorial: Espasa Libros, S. L.
ISBN: 9788475098814
Generado con: QualityEbook v0.87
Alexander Lowen
La espiritualidad del cuerpo
Bioenergética, un camino para alcanzar la armonía y el estado de gracia
T ÍTULO original: The Spirituality of the Body. Bioenergetics for Grace and Harmony
Traducción de Gloria Vitale
1.ª edición, abril 1993
8.ª impresión, febrero 2011
© 1990 by Alexander Lowen, M. D.
© 1993 de la traducción, Gloria Vitale
© 1993 Espasa Libros, S. L.
ISBN: 978-84-7509-881-4
Índice
P REFACIO
1. El concepto de armonía y espiritualidad
2. El concepto de energía
3. La respiración
4. El cuerpo armonioso: la pérdida de armonía...
5. Sensación y sentimientos
6. Sexualidad y espiritualidad
7. Arraigarse: la conexión con la realidad
8. La dinámica estructural del cuerpo
9. De cara al mundo
10. La tranquilidad de espíritu
11. El amor y la fe
12. La mente armónica
Notas
Índice analítico
A Frederic L. Lowen,
un hombre bondadoso
Los hombres sabios conocen nuestra historia particular por nuestro aspecto, modo de andar y conducta.
Toda la economía de la naturaleza
es propensa a expresarse.
El cuerpo, indiscreto, no sabe callar.
Los hombres son como relojes de Ginebra
guarnecidos de una esfera de cristal
que permite seguir el movimiento.
RALPH WALDO EMERSON
Prefacio
E N ESTE libro trataré de descubrir el rostro espiritual de la salud. La sensación subjetiva de salud es un sentimiento de animación y deleite en el cuerpo, que aumenta en los momentos de alegría. Al encontramos en ese estado nos sentimos hermanados con todas las criaturas vivientes y reconocemos nuestra unión con el mundo. El dolor, por el contrario, nos aísla y separa de los demás. Cuando caemos enfermos, nuestra salud se resiente por dichos síntomas y por el aislamiento que nos imponen.
También veremos que la salud se manifiesta objetivamente en la gracia de los movimientos del cuerpo, en una brillantez o esplendor corporal (no es de extrañar que hablemos de una “salud radiante”) y en la elasticidad y calidez del cuerpo. La ausencia total de estas cualidades es señal de muerte o de una enfermedad fatal. Cuanto más elásticos y flexibles somos, más cerca estamos de la salud. A medida que nos anquilosamos con la edad, nos acercamos a la muerte.
Aldous Huxley describe tres formas de armonía: la animal, la humana y la espiritual. Como hemos visto, la armonía espiritual entraña la sensación de estar conectados con un orden superior.
La armonía humana se refleja en la conducta de una persona hacia su prójimo; podemos describirla como una actitud de gentileza. Con la armonía animal nos familiarizamos con la observación de criaturas libres y salvajes. Para mí, ver a las ardillas jugar en los árboles es una experiencia fascinante. Pocos seres humanos pueden aspirar a emular la gracia y seguridad de sus movimientos. El raudo vuelo de las golondrinas también es algo digno de admiración. En diversos grados, todos los animales salvajes tienen la hermosa cualidad de moverse con gracia. Los humanos, según Huxley, adquirimos esa armonía animal cuando nos entregamos a la “virtud del sol y el espíritu del aire" y no abusamos de nuestros cuerpos o interferimos las operaciones de nuestra innata inteligencia animal.
Pero los humanos no vivimos, y tal vez no podamos hacerlo, en el mismo plano que los animales salvajes, pues la plenitud de la armonía animal, de acuerdo con Huxley, les está reservada a ellos. La naturaleza del hombre determina que deba llevar una vida autoconsciente en el tiempo. Esto significa, según Huxley, que “la armonía animal ya no es suficiente para dirigir la vida y debe complementarse con opciones deliberadas entre el bien y el mal”. Tenemos que reconocer la validez del planteo de Huxley, pero aunque la armonía animal no sea suficiente para dirigir la vida humana, sí que es necesaria. Para decirlo de otra manera, ¿cómo puede la conducta ser verdaderamente armónica si no tiene una base en la armonía animal del cuerpo? Cuando uno adopta deliberadamente un aire armonioso sin basarlo en sentimientos corporales de placer, esa armonía no es más que una fachada establecida para impresionar o engañar al mundo.