TAMBlEN POR EL DR. ANDREW WEIL
Indice
25.
PRIMERA PARTE
La capacidad
de cambio
1
La gente puede cambiar
Tienes en tus manos un instrumento con el que cambiar tu vida: un Programa de Ocho Semanas para mejorar la salud y acceder al poder de curación espontánea que posee tu cuerpo. Voy a encargarme personalmente de guiarte paso a paso por este programa y de explicarte los cambios que te sugeriré que adoptes en lo referente a la alimentación, el ejercicio físico y la manera correcta de respirar y de aprovechar tu mente. Te recomendaré vitaminas, minerales y hierbas para proteger el sistema curativo de tu cuerpo y también te daré ideas para cambiar aquellos modelos arraigados de conducta que van en perjuicio de la salud óptima.
Tal vez hayas escogido este libro porque quieras tener más energía, o quizá simplemente desees perder un poco de peso. Tal vez te preocupe la idea de hacerte mayor y desarrollar enfermedades como las que dejaron incapacitados a tus padres. O quizá seas una de esas personas que viaja con frecuencia y encuentra dificultades para mantener un estilo de vida saludable fuera de casa. Es posible que padezcas una enfermedad crónica, más o menos importante, y quieras reducir tu dependencia de los medicamentos. Pero, sea cual sea la naturaleza específica de tus necesidades o preocupaciones, la informacion que he resumido en estas páginas te ayudará a hacer uso de los propios recursos de que goza tu cuerpo para lograr una salud natural.
El Programa de Ocho Semanas se compone de pequeñas etapas que se suman unas a otras hasta que, una vez finalizado el recorrido, te permiten sentar las bases para llevar una vida saludable. A partir de ese momento, podrás decidir que proporcion del programa quieres mantener de un modo permanente en el futuro. Doy por sentado que te interesa establecer cambios en tu vida pues, de otro modo, no estarias leyendo este libro. Mi funcion en la consecucion de tu objetivo creo que consiste en indicarte la direccion correcta. No dudo en absoluto de tus posibilidades para cambiar, ya que se por propia experiencia que la gente lo consigue cuando desea de verdad el cambio.
Hace poco, mientras reordenaba unos papeles, me encontre con un articulo que habia recortado del New York Times y que ya estaba un poco amarillento. Era del 12 de agosto de 1971 y se titulaba: «Medico carnivoro de 230 libras convertido en vegetariano de 175 libras». El articulo aparecia en la section de Gastronomia-Moda-Hogar del periodico y estaba firmado por Raymond A. Sokolov, que entonces era comentarista de la section culinaria del Times. Hablaba de un medico que residia en la Virginia rural y que tras dejar los alimentos de origen animal, a exception de los derivados lácteos, habia aumentado su energia, bienestar y salud en general. Aparecia una fotografia del medico tomada en la cocina de su casa mientras preparaba maiz fresco. Tenia una poblada barba negra, llevaba vaqueros y camisa de trabajo y su aspecto denotaba satisfaction. Junto a la fotografia se detallaba la receta para una densa sopa de maiz con leche y mantequilla junto a otra para elaborar un guiso de cebada y verduras que necesitaba un cuarto de taza de aceite de cacahuete. Segun el articulo, el estudio de la conciencia humana le habia llevado a experimentar con el yoga y la meditation y «puesto que el yoga requiere una dieta vegetariana, habia tenido que dejar de comer carne para no caer en incongruencias. Desde entonces era vegetariano, para asombro de sus amigos, que lo recordaban como un voraz consumidor de carne y una persona gorda en sus tiempos de Harvard… Tras un ano con la nueva dieta bajo de 230 a 175 libras y sus constantes resfriados y alergias se desvanecieron…».
Mi barba ya no es negra y no he sido capaz de mantener el peso en 175 libras. De hecho, sigo siendo vegetariano (he comido pescado durante los Ultimos veinte años), pero ahora he dejado de preparar esas densas sopas con leche y mantequilla, y de emplear aceite en tales cantidades; ni tan siquiera cocino con aceite de cacahuete. Creo que con los años me he vuelto más sabio y puedo decir que, en general, me siento mucho más feliz ahora que cuando tenia veintinueve años.
Aquel ano marco una linea divisoria en mi vida. En julio de 1970 deje un trabajo frustrante en el Instituto Nacional de Salud Mental y abandone la medicina profesional para escribir mi primer libro,* razon por la cual adopte un monton de cambios en mi forma de vida aparte de dejar de comer carne. Por primera vez vivi solo en un entorno natural bastante apartado de una gran ciudad. No tenia que ir a la oficina, ni cumplir con ninguna obligation. Comenzaba el dia sentándome a hacer meditation todo el rato que podia aguantar, lo cual no era demasiado por aquella epoca. Daba largos paseos por el bosque, practicaba posturas de yoga por las tardes, escribia y leia sobre diversos temas que me interesaban, desde chamanismo indigena a hongos u otros alimentos silvestres. En agosto de 1971, me aproxime a otra transition importante en mi vida. El articulo del New