Oprah Winfrey Es una presentadora, actriz, escritora y productora, mejor conocida por su trabajo como anfitriona de su propio programa de televisión: The Oprah Winfrey Show. El programa de Oprah estuvo al aire durante veinticinco temporadas, desde 1986 hasta 2001.
Oprah Gail Winfrey nació el 29 de enero de 1954 en Kosciusko, un pueblo rural de Mississippi. Su madre sólo tenía 18 años al momento de dar a luz. La concepción fue el resultado de una aventura de una noche con un chico dos años mayor. Pasó los primeros seis años de su vida en la granja de su abuela materna en Mississippi. Luego se mudó con su madre a un barrio pobre de Milwaukee, Wisconsin.
Cuando tenía nueve años fue violada por uno de sus primos. El adolescente dio inicio a la serie de abusos sexuales que Winfrey sufrió durante los siguientes cinco años a manos de otros tres hombres, todos amigos de la familia.
En su adolescencia, la rebeldía (robar e ignorar el toque de queda) estuvo a punto de llevarla a un reformatorio. No fue enviada a un centro de detención gracias a que se mudó con su padre, un barbero de Nashville. Bajo el cuidado de su progenitor pasó de delincuente a miembro del cuadro de honor, ganó Miss Black America y fue elegida como la estudiante más popular de Nashville High School; además, consiguió una beca de oratoria para la Universidad Estatal de Tennessee en 1971.
A los diecinueve años se convirtió en la primera mujer afroamericana en aparecer en un noticiero de Nashville debido a que consiguió trabajo como locutora de una cadena de televisión local.
En 1976 se mudó a Baltimore, Maryland y trabajó como presentadora del programa People Are Talking. Ahí descubrió que esa no era la linea de trabajo ideal para ella pues no podía evitar llorar cuando debía contar noticias tristes.
En Illinois, siete años después, visualizó hacia a donde debía dirigirse con su carrera. Pasó de trabajar en el programa AM Chicago a conducir su propio programa, The Oprah Winfrey Show. En la primera mitad de la década de los ochenta conoció a Stedman Graham, con quien mantiene una relación hasta ahora.
En septiembre de 1985 The Oprah Winfrey Show comenzó a transmitirse a nivel nacional. El programa era presentado en 120 canales y tenía 10 millones de personas como audiencia. Para el final del primer año, logró derrotar a The Phil Donahue Show (el primer show de televisión con entrevistas) y consiguió recaudar ciento veinticinco millones, treinta de los cuales constituyeron el sueldo de Winfrey.
El mismo año, consiguió un papel en la película El color púrpura, dirigida Steven Spielberg, y fue nominada a un Óscar a la mejor actriz de reparto. El anterior, fue su primer trabajo como actriz, pero no el último. Entre sus otros papeles se encuentra el que interpretó en la película Beloved de 1998, basada en la novela ganadora del Pulitzer escrita por Toni Morrison.
Al poco tiempo, obtuvo el control total del programa al incluirlo bajo el mando de la productora que ella misma creó, es decir, Harpo Productions. Con lo anterior, la audiencia del programa continuó aumentando.
En 1994 la mayoría de los programas de entrevistas buscaban explorara temas vulgares y sensacionalistas, sin embargo, Oprah Winfrey decidió no seguir el ejemplo de su competencia. Aunque en un primer momento esto tuvo un efecto negativo en su nivel de audiencia, a largo plazo los televidentes aprendieron a apreciar la dignidad con que manejaba el programa.
El 2009 se anunció que Oprah Winfrey abandonaría su programa una vez que su contrato con la ABC terminara (en 2011). Luego de dejar el programa, Oprah comenzó a trabajar en su propia cadena televisiva, Oprah Winfrey Network.
Durante la última temporada de su programa, Winfrey reveló que había descubierto la existencia de su media hermana, Patricia. En el programa se explicó que cuando Oprah tenía nueve años su madre volvió a quedar embarazada, pero, como la joven sintió que no podría sostener económicamente a dos niñas, fue entregada en adopción.
En 2003 se convirtió en la primera mujer afroamericana en ingresar a la lista de billonarios publicada por la revista Forbes.
Está activamente involucrada con varias organizaciones de caridad, entre ellas: Oprahs Angel Network, que apoya y promueve la creación de otras organizaciones de caridad y ha conseguido recaudar más de cincuenta y un millones para este propósito; A Better Chance, que provee becas para estudiantes de color; y Family for Better Lives, una organización que lleva educación y medicina a lugares donde se necesita como Uttarakhand (en el norde de India) y Yonibana (Africa occidental).
En noviembre del 2013, fue honrada con la Medalla Presidencial de la Libertad, premio que le fue otorgado por el presidente Barack Obama y que es considerado la más alta condecoración a que puede tener acceso un civil en los Estados Unidos.
ALEGRÍA
«Siéntate. Celebra tu vida».
—Derek Walcott
L a primera vez que Tina Turner apareció en mi programa, quería huir con ella, ser una de las coristas y bailar toda la noche en sus conciertos. Bueno, el sueño se hizo realidad una noche en Los Ángeles, cuando The Oprah Winfrey Show salió de gira con Tina. Después de ensayar un día completo para una sola canción, tuve mi oportunidad.
Fue la experiencia más estresante y vigorizante de mi vida: me temblaban las rodillas. Durante 5 minutos y 27 segundos tuve la oportunidad de sentir cómo se hace rock&roll en un escenario. Nunca había estado más fuera de mi propio elemento, fuera de mi cuerpo. Recuerdo que contaba los pasos en mi cabeza, intentando mantener el ritmo, esperando el gran inicio. Me sentía muy cohibida.
Entonces, de repente, caí en la cuenta: chica, esto va terminar muy pronto. Y si no me relajaba, me perdería de toda la diversión. De modo que eché la cabeza hacia atrás, me olvidé del paso, paso, giro, patada y solo bailé. ¡SÍÍÍÍÍÍÍÍ!
Varios meses después recibí un paquete de mi amiga y mentora, Maya Angelou, decía que enviaba el regalo que desearía que cualquier hija suya tuviera. Tras arrancar la envoltura del paquete, encontré un CD con una canción de Lee Ann Womack que, hasta la fecha, es difícil que la escuche sin derramar una lágrima. La canción, un testimonio de la vida de Maya, incluye este verso como estribillo: «Cuando puedes escoger entre sentarte o bailar, espero que elijas bailar».
Lo que he aprendido en la vida es que todos los días traen la oportunidad de respirar, quitarse los zapatos, salirse de la fila y bailar: de vivir sin remordimientos y rebosante de toda la alegría, diversión y risa que puedas soportar. Puedes bailar de manera audaz sobre el escenario de la vida y vivir como tu espíritu te impulse, o puedes sentarte sin hacer ruido junto a la pared, retrocediendo hacia las sombras del miedo y de la falta de confianza en uno mismo.
En este preciso instante, la elección es tuya y es el único momento que tienes en realidad. Espero que no estés tan involucrado en cosas secundarias como para olvidar lo que de verdad te divierte, porque este momento está a punto de terminar. Deseo que mires hacia atrás y recuerdes que hoy fue el día en el que decidiste hacer que cada instante cuente, disfrutar cada hora como si no existiera otra más. Y cuando tengas que elegir entre sentarte o bailar, espero que bailes.