Annotation
Subtitulado: Las capacidades innatas de las mujeres y co´mo esta´n cambiando el mundo
El objetivo de este libro es demostrar que las cualidades innatas de las mujeres están cambiando el mundo, convirtiéndolas en líderes perfectas y profesionales de éxito.
Según su autora, la mujer habría ido desarrollando a lo largo de millones de años de evolución una estructura del cerebro y habilidades diferentes de las de los hombres, particularmente adaptadas a la sociedad global actual. Se remonta a la prehistoria para demostrar los orígenes del talento especial de las mujeres: aptitudes de comunicación superiores, sentidos más agudos, capacidad de hacer varias cosas a la vez, etc.
Fisher compara a la mujer y al hombre en el mundo laboral: sus actitudes frente al estrés, al poder, las capacidades de liderazgo, la amistad, el rencor, etc. Nos muestra cómo las mujeres están haciendo aportaciones importantes en los campos de la medicina, el derecho, los medios de comunicación, la educación.
Examina en la segunda parte del libro la evolución del papel de la mujer en la familia, el matrimonio, el adulterio, el divorcio, además de su actitud frente al dinero, los gigolós, el cibersexo, la poligamia.
HELEN FISHER
El primer sexo
Taurus
Sinopsis
Subtitulado: Las capacidades innatas de las mujeres y co´mo esta´n cambiando el mundo
El objetivo de este libro es demostrar que las cualidades innatas de las mujeres están cambiando el mundo, convirtiéndolas en líderes perfectas y profesionales de éxito.
Según su autora, la mujer habría ido desarrollando a lo largo de millones de años de evolución una estructura del cerebro y habilidades diferentes de las de los hombres, particularmente adaptadas a la sociedad global actual. Se remonta a la prehistoria para demostrar los orígenes del talento especial de las mujeres: aptitudes de comunicación superiores, sentidos más agudos, capacidad de hacer varias cosas a la vez, etc.
Fisher compara a la mujer y al hombre en el mundo laboral: sus actitudes frente al estrés, al poder, las capacidades de liderazgo, la amistad, el rencor, etc. Nos muestra cómo las mujeres están haciendo aportaciones importantes en los campos de la medicina, el derecho, los medios de comunicación, la educación.
Examina en la segunda parte del libro la evolución del papel de la mujer en la familia, el matrimonio, el adulterio, el divorcio, además de su actitud frente al dinero, los gigolós, el cibersexo, la poligamia.
Autor: Fisher, Helen
©1999, Taurus
ISBN: 9788466305044
Generado con: QualityEbook v0.75
Introducción
Historia profunda
Una proposición inmodesta
«Sólo hay una forma de ver las cosas, que es
verlas en su totalidad».
John Ruskin
«¿Qué es la mujer?». Ésta es la pregunta que hacía Simone de Beauvoir en su célebre libro de 1949, El segundo sexo. En su opinión, la mujer es exclusivamente producto de fuerzas económicas y sociales. Como ella dijera, «no naces, sino que más bien te haces, mujer».
Los tiempos han cambiado desde que Beauvoir escribió estas palabras. Existe actualmente abundante evidencia científica que demuestra que todos los seres humanos emergen del útero con circuitos cerebrales que les permiten actuar de forma humana. Más aún, en ciertos aspectos fundamentales, los sexos no son iguales. Durante millones de años, los hombres y las mujeres han hecho trabajos distintos, quehaceres que exigían habilidades diferentes. A medida que los días fueron sumando siglos y la selección natural erradicó a los trabajadores menos capacitados, el tiempo fue esculpiendo sutiles diferencias en el cerebro masculino y el femenino. La mujer nace mujer.
Yo soy un clon; soy gemela idéntica. Mi hermana y yo nos parecemos en muchos sentidos y somos diferentes en muchos otros. Nos reímos de la misma forma y nuestros gestos son asombrosamente similares, pero yo soy antropóloga y ella es piloto de globo aerostático y pintora. Debido a esta vital experiencia personal, soy fuertemente consciente de que padres, profesores, amigos, puestos de trabajo y otras miles de fuerzas culturales influyen radicalmente en cómo pensamos y actuamos. El medio y la herencia están eternamente entrelazados, unidos en un pas de deux. No hay dos seres humanos iguales.
Ahora bien, hombres y mujeres salen del útero materno con algunas tendencias e inclinaciones innatas generadas en las praderas de África hace varios milenios. Los sexos no son iguales. Cada uno tiene ciertas dotes naturales. Cada uno es un archivo viviente de su propio pasado.
El postulado central de Beauvoir era, no obstante, correcto: ella refrendaba la idea decimonónica de que las tradiciones sociales surgidas durante nuestro primer pasado agrario obligaron a la mujer a ocupar un puesto secundario en la sociedad.
Desde la década de los años setenta, los estudiosos de la materia han dejado claro que antes de que la humanidad adoptara una forma de vida sedentaria y agrícola, las mujeres eran económica y socialmente poderosas. En las sabanas del África ancestral las mujeres «se trasladaban al trabajo» para recoger frutas y verduras, dejando a sus hijos al cuidado de parientes, y regresaban al campamento con buena parte —muchas veces la mayor parte— de la comida de la noche. En la «historia profunda»—, como Edward O. Wilson denomina los comienzos primigenios de la humanidad, la norma era la familia de dobles ingresos. Los antropólogos creen que las mujeres eran consideradas en términos generales como iguales del hombre.
No obstante, al ir asentándose la revolución agraria los hombres asumieron las labores económicas primarias: roturar el terreno, arar los campos y cosechar los frutos. Pronto se convirtieron también en comerciantes, guerreros, cabezas de familia y jefes de Estado. En muchas culturas agrarias las mujeres eran y siguen siendo tratadas, en muchos sentidos, como lo que Beauvoir denominó el «segundo sexo».
Con la revolución industrial de Occidente, fuerzas económicas potentes empezaron a atraer a la mujer a la población activa remunerada. No es exagerado decir que esto ha producido uno de los fenómenos más extraordinarios de la larga trayectoria del homo sapiens: la reaparición de la mujer con poder económico. Las mujeres de todo el mundo están recuperando gradualmente el peso económico que poseyeron cientos de miles, o incluso millones, de años atrás.
Ellas aportan al mercado muchas capacidades innatas.
He aquí, pues, mi proposición inmodesta: a medida que las mujeres afluyen a la población activa remunerada en todas las culturas del mundo aplicarán sus aptitudes naturales a muchos sectores de la sociedad, influyendo de forma decisiva en el ámbito comercial, en las relaciones sexuales y en la vida familiar del siglo XXI. En algunos sectores importantes de la economía llegarán incluso a predominar, convirtiéndose así en el primer sexo. ¿Por qué? Porque las actuales tendencias en los negocios, comunicaciones, educación, derecho, medicina, gobierno y el sector sin ánimo de lucro, lo que se llama la sociedad civil, indican que el mundo del mañana va a necesitar del espíritu femenino.
¿En qué difieren hombres y mujeres? ¿Por qué se han desarrollado estas diferencias de género? ¿Cómo van a cambiar el mundo los atributos exclusivamente femeninos de la mujer?
Winston Churchill dijo en una ocasión que en la cabeza del autor, el libro comienza como un juguete, pasa a ser un amante y al final se convierte en un tirano. No estoy segura respecto a lo del juguete, pero cuando empecé este libro, todas estas preguntas se convirtieron en amantes de manera inmediata. No conseguía apartarlas de mi pensamiento. Estudié minuciosamente un raudal de datos sobre temas tan diversos como anatomía cerebral, conducta animal, psicología, estudios de género, comercio mundial y demografía. En breve, encontré cientos de estudios científicos que documentaban una serie de diferencias biológicas y psicológicas entre mujeres y hombres.