Cocina rica y sabrosa para diabéticos Josep Dalmau Riera COCINA RICA Y SABROSA PARA DIABÉTICOS A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. DE VECCHI EDICIONES, S. A. Fotografías de Nestlé (lámina“Huevos revueltos con jamón y champiñones” y “Sopa de guisantes”) y archivosDe Vecchi. © De Vecchi Ediciones, S. 2012 Diagonal 519-521, 2º - 08029 Barcelona Depósito Legal: B. 19.442-2012 ISBN: 978-84-315-5530-6 Editorial De Vecchi, S. A. de C. V. V.
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Introducción
El propósito de este libro es ofrecer al lector una guía práctica y amena para la alimentación cotidiana, y convertir así la cita ineludible con la mesa y el mantel en un encuentro con los sentidos, el paladar y los sabores de la naturaleza (es decir, en hacer de cada comida un punto de encuentro entre el placer de alimentarse y una nutrición saludable). Son recetas sencillas, en muchos casos rescatadas de los fogones de nuestros ancestros para adaptarlas a ese ritmo de vida trepidante que impone el nuevo milenio.
Son esas mismas recetas que conforman la, cada vez más alabada, cocina mediterránea. En este volumen, se ofrecen las pautas para ayudar a que la dieta diaria de los diabéticos no quede limitada a una monótona rutina de lo que se conoce como comida de régimen . Y no sólo eso: las recetas que aquí se presentan resultan idóneas para los afectados de diabetes, pero también para toda la familia. Las dietas que se recomiendan a las personas diabéticas son, sobre todo, dietas sanas con una única restricción: el azúcar en todas sus formas. Además, la ingestión de grasas ha de ser mínima. La diabetes: qué esy cómo se manifiesta La diabetes es una vieja conocida de la humanidad y, si bien su naturaleza y causas siguen siendo objeto de investigación en la actualidad, sus síntomas clínicos se encuentran descritos en el papiro de Ebers hace ya tres mil quinientos años. La diabetes: qué esy cómo se manifiesta La diabetes es una vieja conocida de la humanidad y, si bien su naturaleza y causas siguen siendo objeto de investigación en la actualidad, sus síntomas clínicos se encuentran descritos en el papiro de Ebers hace ya tres mil quinientos años.
La palabra diabetes , que en griego significa «correr a través», se debe al estudioso Aretaus, que en el siglo II a. de C. observó algunas de las manifestaciones más llamativas de la enfermedad: el incremento de la sed y de la orina. En el año 1675, Thomas Willis amplió la descripción de la sintomatología, afirmando que la orina de esos pacientes tenía un olor y sabor dulce, «como si estuviera impregnada de azúcar o miel». Años más tarde se confirmó que esa orina contenía, efectivamente, más azúcar, y que esto se debía a un aumento de los niveles de este en la sangre. Así fue como se inició con más o menos fortuna el tratamiento dietético de la Diabetes mellitus .
Con el transcurso de los años, la enfermedad se fue conociendo cada vez más: se comprobó que existía una predisposición familiar para ciertos tipos de diabetes, se vio que no todas son iguales y se descubrió el papel que juega la insulina en el tratamiento. Sin embargo, el tratamiento con esta hormona no se ha iniciado hasta la mitad del siglo XX , y con él ha cambiado de forma radical el pronóstico de los diabéticos jóvenes: de dos años de esperanza de vida antes del empleo de la insulina se ha pasado a una esperanza de vida casi normal en la actualidad. Existen diferentes tipos de diabetes, aunque todas tienen en común la hiperglucemia (es decir, la existencia de niveles de azúcar en sangre por encima de lo deseable). También todas ellas presentan: — unos síntomas que afectan al metabolismo: aumento de la sed, del apetito y de la orina; — otros síntomas que afectan al sistema circulatorio, produciendo problemas en los vasos del corazón, riñones, cerebro o retina (de ahí, la creencia popular de que la diabetes produce ceguera, ya que se trata, efectivamente, de una consecuencia que se da en algunos diabéticos por el deterioro de los vasos de la retina ocular). No hay que pensar que por ser diabético se han de padecer todas las complicaciones asociadas, ya que son muchos los afectados que simplemente —y no es poco— padecen la hiperglucemia y el síndrome metabólico. En cualquier caso, seguir una dieta adecuada se convierte en un factor determinante a la hora de prevenir la aparición de complicaciones, mantener un buen nivel de vida y gozar de una salud prácticamente normal.
En la diabetes tipo I, la causa de los valores altos de glucosa en sangre está en la falta total o parcial de insulina, porque las células del páncreas que la fabrican dejan de hacerlo. Contrariamente, la diabetes de tipo II se debe a un fallo en la acción de la insulina, debido a que las células del organismo la reconocen mal. Se ha comprobado que la obesidad juega un papel importante en ese fallo de reconocimiento celular. Tipos de diabetes A partir de los síntomas comunes se han ido identificando distintos tipos de diabetes. En el siguiente cuadro, se aprecian sus características y diferencias principales. • La diabetes tipo II se conoce también como diabetes del adulto o no insulinodependiente. Aparece frecuentemente después de los cuarenta años, se inicia de forma lenta y gradual (años) y no necesita tratamiento con insulina: se puede controlar bien simplemente con la dieta. • La diabetes tipo II se conoce también como diabetes del adulto o no insulinodependiente. Aparece frecuentemente después de los cuarenta años, se inicia de forma lenta y gradual (años) y no necesita tratamiento con insulina: se puede controlar bien simplemente con la dieta.
Este tipo de diabetes se da más entre personas obesas (esto es, aquellas cuyo peso real supera en más del 10 % el peso considerado ideal para su edad y constitución). El hecho de que la diabetes tipo I responda a la insulina no significa que no haya que seguir una dieta adaptada; al contrario, en todas las formas de diabetes la dieta es la pieza clave de éxito o fracaso del tratamiento. En otras palabras, la dieta es determinante del grado de salud. • Diabetes de gestación o gestacional : es aquella que afecta a mujeres no diabéticas en su vida normal, pero que presentan los síntomas típicos de la diabetes durante todo el embarazo o parte de él. Es decir, se trata de mujeres normales que sufren por primera vez esta enfermedad a causa del embarazo. Suele afectar al 2 % de las embarazadas, y es muy importante que se detecte pronto, ya que puede afectar al desarrollo del feto.
El ginecólogo es el que debe valorar la situación en cada caso, estableciendo la curva de glucemia a las 20 y 32 semanas de gestación, en mujeres con antecedentes o situaciones de riesgo, como la obesidad. Es habitual que la diabetes gestacional desaparezca tras el parto, y que la madre vuelva a la normalidad que presentaba antes del embarazo. Tratamiento de la diabetes. El papel de la dieta
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