Clara Cesana
COCINA RICA Y SABROSA
ADELGAZANTE
EDITORIAL DE VECCHI
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
Fotografías del interior de © R. Marcialis - Firo Foto («Lenguado a la parrilla», «Sopa vegetariana»y «Brochetas a la griega»), © Firo Foto («Ensalada tibia de conejo», «Sopa de tofu con hortalizas»,«Conejo al limón», «Ensalada de merluza», «Salmón a la parrilla», «Ensalada a la vinagreta»y «Brochetas de pollo») y Archivo De Vecchi.
Fotografías de la cubierta de Archivo De Vecchi y de Firo Foto (imagen grande).
Ilustraciones de Juan Castaño Núñez.
© Editorial De Vecchi, S. A. 2016
© [2016] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-68325-268-9
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
Índice
Introducción
Afortunadamente, poco a poco se va tomando conciencia de la importancia de una alimentación sana y equilibrada, y de los riesgos que comporta para la salud comer mal y comer demasiado. En general, en los países desarrollados se ingieren más alimentos de los necesarios y se abusa en exceso de las grasas de origen animal. Como consecuencia de ello, una gran parte de la población padece problemas de sobrepeso. Y no sólo eso, sino que el riesgo de padecer determinadas enfermedades aumenta considerablemente. Es necesario modificar estas conductas alimentarias si queremos que nuestro organismo goce de buena salud.
El primer paso para emprender una transformación en los hábitos alimentarios suele consistir en seguir una dieta de adelgazamiento, con el fin de eliminar los kilos de más que perjudican nuestro organismo. Una vez conseguido ese objetivo, el segundo paso está orientado a seguir una dieta de mantenimiento, que asegure una alimentación equilibrada y sana, aportando a nuestro cuerpo todos los nutrientes necesarios en la cantidad adecuada.
El problema con el que muchas personas se encuentran al seguir una dieta de adelgazamiento hipocalórica es que, a pesar de saber el contenido en calorías de los alimentos, desconocen qué tipo de platos se pueden cocinar con ellos; es decir, la principal dificultad estriba en convertir los números de las tablas de composición de los alimentos en platos que llevar a la mesa. Y ese es el objetivo de este libro: tras unas indicaciones generales sobre la alimentación, se ofrece un recetario muy completo que ayudará a muchas personas a llevar una dieta de adelgazamiento para perder peso y a seguir una dieta de mantenimiento para no volver a recuperar esos kilos perdidos.
En cada receta se especifica el número de calorías que aporta por ración; sin embargo, hay que tener en cuenta que son, en muchos casos, valores medios, ya que el contenido calórico de los productos no siempre es homogéneo.
En todo caso, hay que tener siempre presente que el tema de la alimentación es muy serio, y que si se decide adelgazar más de cinco kilos se debe consultar con el médico, que valorará, con los análisis pertinentes, la necesidad de seguir unas pautas concretas. No debemos dejarnos llevar por criterios estéticos para intentar ser más delgados de lo que corresponde a nuestro organismo, sino por criterios de salud, y la opinión de un profesional nos ayudará a ser más objetivos.
Como decían nuestras abuelas, con las cosas de comer no se juega, y con la salud tampoco.
La alimentación sana y equilibrada
Las necesidades nutritivas
Algunos componentes básicos de los alimentos son utilizados por nuestro organismo como si fueran ladrillos para las operaciones de construcción de los tejidos; otros, sin embargo, se usan como trocitos de carbón, que se queman completamente para obtener energía. Los primeros se llaman sustancias nutritivas constructoras o, en lenguaje más científico, nutrientes plásticos, mientras que los segundos se llaman nutrientes energéticos.
Los nutrientes plásticos son las grasas (o lípidos) y los carbohidratos (o glúcidos). Los lípidos son un grupo de sustancias que contienen los aceites (de oliva, de semillas, de almendra, de pescado...) y las grasas sólidas a temperatura ambiente (mantequilla, manteca, margarina, mantequilla de cacao...). Los glúcidos son los azúcares y los almidones (harina de trigo, maíz, arroz, patatas, castañas, judías, guisantes, etc.).
Los nutrientes energéticos son las proteínas y algunas sales minerales, como el fósforo, el calcio y el hierro. Las proteínas, cuando faltan en el organismo glúcidos y lípidos, también pueden quemarse para obtener energía, por eso poseen también una función energética.
A estos dos grupos se suman los nutrientes biorreguladores o protectores, que comprenden una amplia gama de sustancias diversas, pero con la característica común de que son indispensables, aunque sea en cantidad mínima. Se trata de vitaminas y sales minerales, que tienen un papel clave en la estructura y en el mecanismo de regulación de los procesos vitales.
También el agua es un nutriente fundamental (no se debe eliminar jamás por miedo a que engorde, ¡al contrario!), cuya acción es tanto constructora como reguladora.
De todo esto se deduce la importancia, no sólo de una correcta nutrición en general, sino sobre todo de una dieta adelgazante y de un régimen de mantenimiento correctamente aplicados, de manera que nada esencial falte en nuestro organismo.
Por eso, las grasas y los carbohidratos no pueden ser eliminados de las dietas de adelgazamiento, sino que deben estar presentes siempre, salvo en caso de graves desequilibrios.
Las grasas, que contienen importantes vitaminas, y los carbohidratos deben formar parte diariamente de las dietas de adelgazamiento, aunque obviamente en cantidades adecuadas, con el fin de que sea eficaz y gradual la reducción de la grasa como fuente energética, sin intoxicación ni debilitamiento del organismo.
Cuando grasas, carbohidratos y proteínas son introducidos en nuestro cuerpo en medida superior a la que se necesita, el organismo los transforma en grasas y los acumula como reserva. Por esa razón, el exceso de consumo de carne en nuestra alimentación puede ser el origen del aumento de peso.
Pero, ¿cómo podemos conocer estas necesidades del organismo que son muy diferentes de una persona a otra?
De los complejos mecanismos de cambios de materiales que suceden en el organismo, es decir, de la relación entre entrada y salida de alimentos, se puede obtener un balance que nos permite determinar cuáles son esas necesidades. La entrada son los alimentos ingeridos y el oxígeno inspirado, mientras que la salida está constituida por excrementos, orina, sudor y aire espirado.
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