Equipo de expertos Cocinova COCINA BAJAEN COLESTEROLRICA Y SABROSA EDITORIAL DE VECCHI A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U. A. 2016 © [2016] Confidential Concepts International Ltd., Ireland Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA ISBN: 978-1-68325-263-4 El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. 2016 © [2016] Confidential Concepts International Ltd., Ireland Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA ISBN: 978-1-68325-263-4 El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios.
La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270) ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
En los últimos veinte años el concepto de nutrición está cambiando vertiginosamente. Nuevos hábitos alimenticios fruto de la sociedad moderna de consumo —de los
fast-food a la bollería industrial— se revelan como seriamente perjudiciales para la salud, a largo plazo, y antiguas costumbres deben ser sensiblemente variadas para llegar a una alimentación cada día más sana. La dieta mediterránea es considerada por los expertos en nutrición como una dieta sana, equilibrada y variada. Una dieta baja en colesterol encuentra, por lo tanto, una buena base en nuestra dieta mediterránea, haciendo las variaciones y reducciones necesarias para minimizar o reducir por completo el aporte de colesterol de nuestros platos tradicionales.
Cocina baja en colesterol rica y sabrosa no responde más que a este objetivo, presentando un recetario rico y variado que combina los placeres de la buena mesa con la salud.
Una alimentación equilibrada constituye uno de los mejores instrumentos para mantener la salud, prevenir y curar las enfermedades. Los secretos de una correcta alimentación, de la que depende gran parte del bienestar individual, son simplemente el equilibrio, la moderación y la variedad. Los alimentos que ingerimos a diario desarrollan tres funciones: • estructurales: de construcción y reparación de los órganos y tejidos. Son fundamentales en los niños, ya que su cuerpo debe crecer, pero también en los adultos y ancianos, ya que nuestro cuerpo se renueva continuamente; • energéticas: aportando la energía necesaria para que nuestro organismo realice las actividades fisiológicas necesarias (metabolismo basal), y para llevar a cabo las tareas cotidianas, como caminar, trabajar y hacer deporte; • catalizadoras: activando reacciones que de otra forma no podrían tener lugar. Es el caso de las vitaminas y sales minerales (calcio, hierro, magnesio). El calcio además desempeña una función estructural al ser un constituyente básico de la materia ósea.
Está demostrado que para seguir una alimentación sana hay que utilizar todos los nutrientes que la naturaleza pone a nuestra disposición pero en su justa medida. Para reducir el nivel de colesterol, y en consecuencia prevenir las enfermedades que de su exceso se derivan, es preciso prescindir de ciertos alimentos de origen animal muy ricos en grasas saturadas y reducir la ingesta de aquellos que contienen colesterol en menor medida. Es por ello que es necesario conocer la composición de los alimentos que ingerimos habitualmente y elaborar menús equilibrados que nos aporten colesterol en muy pequeña medida. Las personas sanas con niveles de colesterol en sangre normales prevendrán posibles aumentos modificando ligeramente su dieta y las personas con índices de colesterol elevados, bajo control médico, deberán seguir una dieta más estricta con una total ausencia de colesterol. Tanto el colesterol como las grasas animales son necesarias para nuestro organismo e intervienen en el desarrollo de funciones vitales como provitaminas, elementos estructurales en las membranas celulares, o ayudando a la formación de hormonas, como por ejemplo las sexuales. Sin embargo, aunque necesarios, su exceso puede provocar serios trastornos en la salud.
Una alimentación demasiado rica en alimentos de origen animal y con un número excesivo de calorías contribuye a elevar el nivel de colesterol en la sangre por encima de los valores normales. Los alimentos de origen animal son ricos en grasas. Además, estas grasas son menos sanas que las de origen vegetal por dos motivos: • la riqueza en ácidos grasos saturados; • la riqueza en colesterol. Cuando se ingieren más grasas de las que se necesitan, el organismo las almacena a modo de reserva. Las grasas se depositan en primer lugar recubriendo órganos vitales como los riñones o los intestinos y desempeñan de esta forma una importante función «amortiguadora» en caso de golpes o agresiones exteriores. En segundo lugar, existen otros dépositos de grasa de mayor capacidad como son las nalgas, el vientre, las mamas y, en general, la zona subcutánea (debajo de la piel) que actúan como aislantes térmicos.
Por último, las grasas al igual que el colesterol se depositan en las paredes de las arterias provocando un estrechamiento de su «luz» o zona de paso de la sangre. Este hecho conlleva serios problemas de salud como la arteriosclerosis, es decir, la obstrucción de las arterias. Si el depósito de grasas y colesterol aumenta puede cortarse por completo el paso de la sangre y dejar sin riego una zona de algún órgano. En el corazón, provoca primero la angina de pecho, literalmente un dolor fuerte, que avisa que al músculo le llega poca sangre, para después pasar al infarto, eso es, la muerte de tejido por falta de riego sanguíneo. En otras ocasiones, la causa es la misma pero el desenlace es distinto. ¿Qué es el colesterol? El colesterol es una sustancia insoluble en agua que tiene una gran importancia biológica y que está presente, de modo general, en las células humanas y en las animales. ¿Qué es el colesterol? El colesterol es una sustancia insoluble en agua que tiene una gran importancia biológica y que está presente, de modo general, en las células humanas y en las animales.
Sus tres funciones principales son: 1. Sirve de elemento constitutivo de las membranas (paredes celulares, órganos en las células), sin las cuales el cuerpo humano no podría existir ni funcionar. 2. Es la sustancia de partida para distintas hormonas vitales de la corteza de las cápsulas suprarrenales, para las hormonas de las glándulas sexuales y para las vitaminas (grupo de la vitamina D). 3. Es el elemento constitutivo del ácido biliar, sin el cual no podría tener lugar la digestión y la absorción de las grasas nutritivas en el intestino delgado.
Página siguiente