Francesca Valla - Pequeños grandes talentos: Como reconocer y potenciar las virtudes de tus hij@s

Deseo agradecer a todos aquellos que han contribuido a la realización de este proyecto. La confrontación con los demás es siempre la mejor ocasión de crecimiento.

A mis padres, Loretta y Franco, por la infancia maravillosa que me regalaron. Cuando miro hacia atrás y veo el amor, el respeto y los cuidados con los que me educaron sé que fue el mejor modo de comenzar mi vida. El amor que respiré en mi familia es el patrimonio inalienable que me acompañará siempre.

A mi hija Giorgia, testimonio del milagro de la vida. Cada día que paso a su lado es alegría inmensa, descubrimiento, amor y fascinación. Doy gracias a la vida por ello. Amarla me abre al mundo y a un nuevo ser.

A mi marido Mauro, que me emociona siempre por cómo está a mi lado. El amor ayuda a realizar grandes revoluciones. Nos elegimos, con amor y autenticidad, para llevar a cabo el viaje de esta vida.

A mi hermano Roberto, persona auténtica, profunda y capaz de grandes empresas. Tenerle cerca es un gran regalo.

A mi maestro, el profesor Luigi Regoliosi, por haberme ayudado a reconocer en la consultoría una valiosa trayectoria de crecimiento personal y profesional.

Al doctor Ettore Zambonardi por las atenciones que me ha dedicado, apoyándome en cada paso hacia el cambio.

A la doctora Silvia Riva por los valiosos diálogos personales y profesionales, los puntos de reflexión y su grandísima disponibilidad.

A la doctora Alessia Cesaratto, por la profesionalidad y el reconocimiento que me ha demostrado siempre.

Un agradecimiento especial a los profesionales que he tenido la suerte de encontrar en estos años de crecimiento en los diferentes proyectos ligados a la educación y a la promoción de una cultura dirigida a la infancia y a la adolescencia: la doctora Giovanna Mangili (jefa de servicio de Patología neonatal del hospital Papa Juan XXIII de Bérgamo) y el doctor Nicola Strobelt (especialista en obstetricia y ginecología) por su profesionalidad y disponibilidad.

A la doctora Veronica Salvi, del despacho WoCare de Bérgamo, por la profesionalidad y la dedicación.

A Francesca Dalla Porta, amiga fiel que querría a mi lado en cada viaje personal y profesional.

A Elena Ferraro, siempre presente con delicadeza y profesionalidad en cada proyecto mío.

A Stefano Peccatori, Elisabetta Albieri y todo el equipo de Sperling & Kupfer por la acogida, el apoyo y el crecimiento.

Doy las gracias a mi directora, a mis colegas, a los profesores que he ido conociendo hasta hoy por el intercambio de ideas, de miradas dirigidas al mundo de la infancia.

A la doctora Angela Poeta, mi mentora, que fue decisiva en el comienzo de mi trayectoria profesional y personal.

A la doctora Antonella Pendezzini por su competente mirada y atención al mundo de la infancia. Encontrarla fue iluminador.

Un sentido agradecimiento a mis niños que en estos treinta años de experiencias confiaron en mí, en mis miradas, en mis sonrisas, en mis palabras, en mi estímulo y también en mis negativas.

Dedico un pensamiento profundo y sentido a todas las personas que se esfuerzan por tutelar y proteger la maternidad y la infancia. A Save the Children, por su compromiso y esfuerzo.

Gracias a las personas maravillosas que he tenido la suerte de encontrar en esta época de mi vida. Guardo dentro de mí una parte de cada una de ellas.

Agradecida. Siempre.