No es Su erte , e s Esfuerzo
Ainoa Badia Alsina
Esta obra ha sido publicada por su autor a través del servicio de autopublicación de EDITORIAL PLANETA, S.A.U. para su distribución y puesta a disposición del público bajo la marca editorial Universo de Letras por lo que el autor asume toda la responsabilidad por los contenidos incluidos en la misma.
No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del autor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).
© Ainoa Badia Alsina, 2019
Diseño de la cubierta: Equipo de diseño de Universo de Letras
Imagen de cubierta: ©Shutterstock.com
www.
Primera edición: 2019
ISBN: 9788417740665
ISBN eBook: 9788417741686
Dedico este libro a mis hijos por enseñarme
a amar incondicionalmente y ofrecerme
la inspiración necesaria para alcanzar este sueño.
1. Prólogo
La educación no es un asunto cuadriculado. No existen recetas ni verdades irrefutables. Su objeto de aplicación —los seres humanos— es demasiado basto y diverso como para aceptar dogmas y a menudo hay corrientes pedagógicas que se contradicen o que resultan insuficientes. Si uno acumula lecturas y experiencias, se da cuenta pronto de que, más allá de marcos teóricos e investigaciones, lo que funciona suele oscilar entre el sentido común y la racionalización de intenciones y acciones.
Pienso que Ainoa ha encontrado en su libro un equilibrio perfecto entre estos dos elementos. Su experiencia no solo como madre, sino también como educadora de adolescentes le ha proporcionado gran cantidad de observaciones y experimentaciones, un bagaje de mucho valor y riqueza. Ainoa es, además, una profesional disciplinada y metódica, crítica y profundamente reflexiva y de su formación matemática se deriva una afortunada tendencia al rigor y a la justificación, un enfoque tan esclarecedor como necesario y que ha plasmado con éxito en su libro.
Todo este conjunto de virtudes se transparenta tras la lectura, pero Ainoa tiene, además, un carácter alegre, profundamente optimista y de una vitalidad que todos los que hemos trabajado con ella podemos certificar. No son pocos, pues, los factores a favor de que su trabajo se demuestre adecuado. La combinación entre la reflexión, el rigor, el optimismo y un profundo deseo de compartir su experiencia constituye una afortunada contribución a la literatura educativa, de modo que solo cabe celebrar que su obra salga a la luz.
2. Introducción
Cuando era pequeña, fui a una esquiada escolar. En una bajada, una de mis amigas se cayó, con la mala suerte de rascarse toda la cara. Yo, ante tal desgracia, le aconsejé que se pusiera al sol para que se le secaran antes las heridas y dejaran de sangrar. Obviamente, lo hice pensando que se trataba de lo mejor para ella, pero la falta de conocimientos me llevó a darle una recomendación errónea.
Está claro que, a pesar de tener la mejor voluntad del mundo, el desconocimiento de algunos temas provoca que actuemos de manera incorrecta ante las personas que nos importan.
Hace años que ejerzo de profesora de secundaria y durante todo este tiempo he pensado que haría falta un libro que recogiera las inquietudes que sufrimos la mayoría de padres en relación con la educación de nuestros hijos. Finalmente, al no ser capaz de encontrarlo, decidí que yo misma escribiría los aspectos más relevantes que permitieran favorecer simples acciones en el día a día. El objetivo de este libro es evitar el tipo de incidentes como el anterior, pero relacionados con temas tan relevantes como la pedagogía o la enseñanza, ofreciéndonos desde una perspectiva humilde el origen y las consecuencias de distintas maneras de actuar para evadir cicatrices que pueden durar toda una vida.
Con el fin de hacerlo más ameno y facilitar su lectura, he añadido numerosas anécdotas e historietas para reflexionar sobre cuestiones de verdadera trascendencia. Los protagonistas de todas ellas tienen el nombre o el escenario cambiado para conservar su anonimato.
Cuando lo estaba escribiendo, una amiga me preguntó el porqué del título No es su erte , es esfuerzo , ya que le hacía pensar mucho en su propia vida. Mi explicación fue la siguiente: «Llevo más de una década trabajando con jóvenes, todos ellos con diferentes capacidades y perfectamente aptos para triunfar, pero con una gran diferencia. Hay un grupo que se esfuerza en aprender y mejorar cada día, mientras que los alumnos que están en el otro solo son capaces de quejarse y exigir sus cualificaciones, acusando a sus compañeros de tener suerte y menospreciando su sacrificio. Cuando años más tarde me he encontrado a estos mismos estudiantes ya mayores, he podido comprobar que la mayoría de los del primer grupo están completamente satisfechos con su vida y me lo cuentan con gran alegría, mientras que los del segundo siguen con sus argumentos para justificar su pésima trayectoria».
3. La sociedad
de hoy en día
El mundo ha cambiado mucho respecto al de generaciones anteriores. Actualmente, las familias están más separadas y distanciadas y eso representa un riesgo para todos los miembros, sobre todo para los niños y adolescentes, que son las principales víctimas y a los que a menudo les faltan la comunicación y atención de sus padres.
Vivimos un día a día dinámico. Recibimos estímulos sin cesar y, gracias a la capacidad innata de relacionarnos, quedamos inconscientemente expuestos a la influencia de nuestro entorno, hasta el punto de que puede afectar de manera directa e irreversible en el carácter.
Hoy algunos psicólogos explican que muchos trastornos modernos, como el déficit de atención o la hiperactividad, constituyen un rechazo inconsciente al exceso de actividades aportadas a demasiada velocidad y que dificultan la concentración en un solo ejercicio durante cierto tiempo, por la interrupción de alarmas o cambios que aparecen sin parar.
La modernización supone una estructuración contradictoria para los jóvenes de nuestra comunidad. Hoy en día, a diferencia de lo que sucedía antes, se intenta facilitar su crecimiento personal, ofreciéndoles toda clase de ayuda y comodidades (a veces hasta extremos que derivan en problemas) y eso puede perjudicar o impedir el propio desarrollo del individuo. Por otro lado, se instaura una serie de condiciones más rigurosas en relación con los medios de comunicación a la hora de salir… y a menudo esta situación genera inconformismo, sobre todo durante la adolescencia.
Los educadores deberíamos activar los mecanismos protectores delante de los elementos más nocivos y buscar un equilibrio armónico con todos los demás. Así promoveríamos las capacidades de nuestros discípulos de manera constructiva, ya que los animaríamos y apoyaríamos con las diferentes experiencias, sin caer en el error de solucionar los problemas nosotros mismos. De otro lado, también les ayudaríamos a desarrollar una autoestima positiva y una buena integración social, guiándolos en todo momento para que sepan manejar y encarar las diferentes adversidades que les aparecerán durante su existencia, favoreciendo al mismo tiempo la superación de obstáculos en un futuro. Además, de esta manera, conseguiríamos una dinámica más afectiva y llena de confianza, obteniendo como resultado un buen nivel de aceptación que permitiría guiar, aconsejar y respetar el espacio para el desarrollo personal.